Reproducimos la segunda entrevista realizada por el programa radial de la CTA-A Río Cuarto “Lo que Somos” que se transmite por FM 107.7 Radio Universidad. En tiempos de pandemia, las redes sociales son un buen soporte para seguir haciendo conocer historias de gente de a pie, como la de Sandra Zarandón, quien desde hace 7 años pide justicia para su hijo asesinado por la Policía en un caso de “Gatillo Fácil” en Laboulaye.
En todos estos años, pasaron muchas cosas. El cabo Maximiliano Celi, el único policía acusado de haber matado al chico, fue absuelto en septiembre de 2014 en un juicio que se desarrolló en Laboulaye. El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) anuló ese juicio y ordenó hacer otro en Río Cuarto. Esa disposición del TSJ fue en noviembre de 2017. Recién en febrero de este año notificaron a Sandra la nueva fecha del juicio. Debía comenzar el 14 de abril en Río Cuarto. La pandemia por el Coronavirus lo ha dejado en suspenso.
“Yo soy Sandra, mamá de Alvaro Zarandón. Mi hijo fue muerto por la Policia en Laboulaye -ciudad distante 194 kilómetros de Río Cuarto- hace siete años. El 8 de febrero de 2013 me pide permiso para ir a dormir a la casa de un amigo. Esa noche había un operativo policial, un allanamiento, los efectivos policiales empezaron a disparar, hubo una balacera esanoche y después de correrlo dos cuadras y media mi hijo cae por una herida en la espalda, la bala le entró por un riñón, le rompió cinco órganos vitales y después de una hora lo llevan al Hospital, estuvo agonizando hasta las seis de la mañana.
“No estoy de acuerdo que la Policía controle la cuarentena porque en un operativo policial mi hijo pierde la vida. O sea, la seguridad policial para mí es pésima, no estoy realmente de acuerdo en que la Policía controle esto. Tengo más chicos en la calle, tienen que hacer los mandados y desde hace siete años sufrimos el hostigamiento policial. Cuando pasó lo de Alvaro mis otros hijos eran menores, ahora ya son mayores algunos y todavía los siguen hostigando.
“Aparte hay muchas cosas que están mal, le están dando a la Policía la posibilidad de volver a la represión, yo siento algo así, más allá de que sea una pandemia y nos tenemos que cuidar le han dado mucho poder a la Policía y bueno a mí realmente me choca.
“Y hoy para mí es un día muy triste. Hace siete años que Alvaro no está entre nosotros y para mí es como que se fue ayer, me cuesta asumir su partida, pienso que es como toda madre ¿no? Es un día muy triste, nos miramos con sus hermanos, era mi primer hijo, mi compañero, mi amigo me ayudaba a festejarle los cumpleaños a sus hermanos y así mismo nosotros nos organizábamos para hacerle algo a él.
“Mi hijo ya estaría con una carrera, él estaba cursando cuarto año del secundario y tenía sueños, proyectos, nosotros somos una familia muy humilde, él tenía muy buenas notas, me decía mamá voy a estudiar, te voy a ayudar con mis hermanos, no vas a estar más sola.
“Es un día envuelto en sentimientos, un montón de cosas y esa grieta, ese dolor que siempre está, que va a estar y eso que uno dice que va a asumir las cosas, pero por dentro ya te digo esto paso ayer, el tiempo corrió y bueno, este es un día muy triste para mí realmente”.
Desgrabación: Guadalupe Reynoso