Río Tercero: Convocan a la unidad y la democracia sindical para enfrentar la etapa que se viene

Convocados por el Secretario General de ATE y la CTA-A Córdoba, Federico Giuliani, referentes de aceiteros de Tancacha, Químicos, Aceiteros de Rosario, Auxiliares del PAICOR y dirigentes estatales, celebraron el modelo de gestión sindical que impulsa el Salario Mínimo, Vital y Móvil como referencia de la negociación paritaria para garantizar dignidad en los haberes de todos los trabajadores, sean estatales como de los sectores privados.

En respuesta a la convocatoria del Consejo Directivo Provincial de ATE Córdoba, la ciudad de Río Tercero congregó el lunes pasado a un importante conjunto de dirigentes gremiales con el fin de discutir sobre la coyuntura que atraviesa el movimiento obrero organizado y el campo popular en general. La ocasión sirvió para hacer un reconocimiento a la Federación de Trabajadores Aceiteros y Desmotadores de Algodón, en la figura de su Secretario General, Daniel Yofra.

“Creo que hoy tenemos que fomentar la unidad, la solidaridad y la empatía hacia aquellos compañeros que realmente la están pasando mal. Agradezco los halagos a los compañeros pero yo no tengo la fórmula, les pude transmitir la experiencia de los aceiteros desde las asambleas, la elección de delegados, la unidad en la lucha que va desde el trabajador hasta el Secretario General Nacional”, lanzó el dirigente santafesino frente a una platea que rompió en un aplauso cerrado.

Previamente, el Secretario General de ATE y la CTA Autónoma Córdoba, Federico Giuliani, hizo las veces de presentador y fue comentando las alternativas del encuentro, que se llevó a cabo en el Sindicato de Personal de Industrias Químicas y Petroquímicas de Río Tercero (SPIQyP), organización hermana con la que ATE viene coincidiendo en diferentes conflictos, como en el apoyo a la lucha de las Auxiliares del PAICOR o la resistencia a los despidos en Atanor, entre otros. El encuentro se tituló “Salario, rol del sindicalismo y futuro político del país”, con una agenda amplia para que todos los sectores presentes puedan volcar su parecer de la coyuntura que nos toca atravesar.

Disertantes

En primer término el Secretario General del Sindicato de Cceiteros de Tancacha, Diego Domínguez, se solidarizó con el Giuliani frente a la imputación que un Fiscal Provincial le impuso por participar de una Manifestación contra el Hambre, el pasado 5 de abril. “Nos solidarizamos con Federico por la persecución que sufre del Gobierno de Schiaretti. Ellos van a buscar criminazalizar nuestros reclamos, que se juegan en la calle. Cuando hay dirigentes encabezando esos reclamos los van a perseguir”, denunció Domínguez.

Seguidamente, el dirigente dijo entender que “tanto el salario, como el rol del dirigente político y el futuro político van entrelazados.Hablando de salario cada sindicato tiene su táctica: algunos discuten inflación, otros pobreza, otros devaluación, otros el dolar. Nuestra mecánica es discutir el salario mínimo, vital y móvil. Es lo que marca la Constitución, el artículo 116. Los compañeros de Rosario son los abanderados de este tipo de discusión, la empezaron en 2004 en la zona de los puertos y luego se trasladó a nivel nacional”.

Domínguez afirmó que esta estrategia sindical “nos cambió la vida sin duda entre cómo vivíamos antes de ese año y cómo vivimos hoy. En 1998 entré a trabajar a Bunge, soy un hijo de la tercerización, veníamos de épocas de precarización total sin vacaciones ni aguinaldo, sin ropa ni obra social. Pero la organización del sindicato fue lo que nos permitió cambiar plenamente de vida y lograr la dignidad”.

Posteriormente hizo uso de la palabra Marita Sosa, referente de las Auxiliares del Paicor y Secretaria de Cultura de la CTA Autónoma Provincial, que comenzó su discurso recordando como la solidaridad de los Químicos y después el apoyo de la CTA-A fueron base indispensable para que comience a organizarse un sector muy castigado por la precarización y los bajos salarios, al punto que Giuliani calificó el régimen laboral que les impone el Gobierno de Schiaretti como “esclavista”.

“Cuando nos atacó la patota brutal en Córdoba, en la marcha donde íbamos a ‘El Panal’ -recordó Marita- Fede y los compañeros de ATE demostraron que eran lo que decían que eran. Nos cuidaron y nos contuvieron frente a las agresiones, a pesar de sufrir ellos golpes y robos ese día por parte del sindicato oficialista que nos atacó. Muchas compañeras querían volverse pero seguimos y logramos entregar ese día el petitorio. Hoy seguimos caminando a la par de ATE y nos afiliamos a la CTA-A, con Silvia Alcoba, a quien le damos las gracias por haber cobijado a las compañeras”.

Sosa dijo que “diferente fue la actitud de la Seccional de ATE Río Tercero, que no nos dio ninguna representación ni protección, a pesar que estábamos a merced de todos porque para el Estado Provincial no somos trabajadoras sino un plan social. Ni siquiera tenemos un sueldo, solo una asignación voluntaria, que al principio era extremadamente miserable. Ni siquiera alcanzaba la línea de la indigencia”.

“Pero estamos mujeres son unas guerreras, un día dijimos ‘hagamos paro’ y no medimos las consecuencias”, agregó.

Para luego asegurar que “así, en el transcurso del año se consiguieron pequeños avances, migajas porque merecemos mucho más. En diciembre se anunció el aumento fue del 120% y pasamos de un salario del 40 mil pesos a 80 mil que cobramos con la asignación de marzo. Fue una mejora pero la verdad es que la inflación del primer trimestre se comió el aumento y seguimos siendo extremadamente pobres”.

Por su parte, Marco Pozzi, Secretario General del gremio de Aceiteros de Rosario dijo que “para nosotros todos los trabajadores deberíamos estar cobrando un salario inicial de 320 mil pesos que es lo que cuesta el salario mínimo, vital y móvil. ¿Qué discutimos cuando hablamos de salario’ ¿la riqueza patronal o el reparto de la torta? Esto tiene que trascender a los aceiteros para empezar a lograr una unidad sectorial que permita desarrollar otro tipo de ideas sobre el sindicalismo”.

Giuliani contó que Pozzi sufrió un atentado en la puerta del sindicato “en una clara señal mafiosa del poder político con los que luchan”.

Tras cartón, Maira Luján, trabajadora de la Fábrica Militar Río Tercero, se dirigió a los presentes para reclamar que “el conjunto de los estatales planteamos hablar de la unidad, pero en serio, no solo para tiempos electorales con el solo objetivo revanchista de ocupar espacios de poder y privilegio. Hablamos de unidad en las calles donde hoy la derecha busca sacarnos de nuestro lugar de origen, criminalizando la protesta y a los luchadores sociales”.

Luján dijo que “también es necesaria la unidad en la agenda programática de la clase dirigente. Tenemos la necesidad de volver a hablar del Salario Mínimo Vital y Móvil que se adecue a la realidad y vaya de la mano con la canasta básica porque el cine y las vacaciones no pueden volverse lujos o privilegios, son derechos que a la clase trabajadora nos costó sangre, sudor y lágrimas, derechos que no podes regalarle al mejor postor”.

A su turno, el anfitrión Lucas Felici, Secretario General del Sindicato de Petroquímicos de Río Tercero hizo una importante reflexión sobre el momento que le toca afrontar a la Federación de los Químicos. Previamente agradeció a Giuliani haber armado esta jornada y apuntó a Yofra como ‘el mejor dirigente sindical del país’.

“Los químicos tenemos pendiente dar la discusión respecto al Salario Mínimo Vital y Móvil y a cómo resolvemos las paritarias. No son tiempos de ser tibios ni especuladores, las cosas hay que decirlas. Algunos dirigentes nos enseñaron que la salida negociadora era individual, que con las fábricas grandes se arreglaba una cosa y con las pequeñas otra. Y así ahora montones de gremios tienen diferentes escalas salariales”.

Y agregó: “Si bien en Río Tercero podemos afirmar que los salarios de los químicos son dignos, también hay compañeros de otros sindicatos en la Federación que no lo alcanzan y eso explica que la paritaria de la federación tiene un básico inicial de 123 mil pesos, según la escala salarial de abril del corriente. Y después vienen acá a contarnos otra cosa. Entonces ahora nos sentamos acá y nos damos cuenta que tenemos que ser alumnos de la lucha salarial que lograron los compañeros aceiteros ya hace años”.

En esa línea Felici destacó que “podemos afirmar con total convicción que todos los empresarios pueden pagar ese Salario Mínimo Vital y Móvil que cubra la Canasta del INDEC. Tristemente la realidad es que cuando hablamos con dirigentes nuestros a nivel nacional y le vamos con este planteo se asustan, incluso más que los empresarios. Es la realidad”.

Y por eso apuntó que “nosotros como pequeño sindicato tenemos que empezar a mirar para adentro y hacer cambios importantes porque hay trabajadores químicos en Argentina que trabajan y son pobres. A veces nos cuesta reconocerlo pero si no damos un cambios radical y planteamos la discusión como lo hacen nuestros compañeros aceiteros, no tengan dudas que todos los años vamos a salir perdiendo. Aquellos que creemos que estamos un poco mejor también vamos a perder. Tenemos que dar el salto compañeros”, alentó.

Yofra

Cerró el encuentro el secretario General de la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina (F.T.C.I.O.D y A.R.A), Daniel Yofra.

A la hora de presentarlo, Giuliani destacó que “Daniel es un dirigente del interior que plantea que desde la periferia al centro también se puede construir, sobre todo la perspectiva desde abajo para arriba para hacer que las cosas cambien”.

Con gran algarabía celebraron las y los presentes la presencia de Yofra. El dirigente aceitero agradeció las palabras de Federico y el resto de los gremialistas que lo antecedieron en la palabra para luego señalar que “tenemos que coincidir cuanto tiene que ganar un trabajador y una trabajadora para vivir dignamente. Ese es el punto de inflexión. Después cada organización tiene su realidad y cada organización su experiencia. No somos nosotros los que vamos a enseñarles como hacer su camino. Si podemos contar nuestra propia experiencia, que comenzamos a desarrollar con los compañeros de Rosario, con los compañeros de Tancacha”.

Yofra reafirmó que “la base de esto es la democracia sindical y haber recuperado después de mucho tiempo las herramientas que nos dejaron en los 60 y los 70 aquellos dirigentes que barrieron los militares, con el trabajo previo de la Triple A. Hoy estamos y somos los hijos de los compañeros que la represión dejó fuera del sistema y que eran nuestros grandes hombres de ese momento”.

También lamentó Yofra que “la historia hubiese sido diferente si la sociedad hubiese entendido entonces que se venía lo que estamos viviendo ahora. A nosotros nos costó mucho tiempo porque en los ’90 cuando empezamos como dirigentes nos decían que los trabajadores eramos los exclusivos responsables de la crisis que atravesábamos y eso lo graficaba la frase ‘ramal que para, ramal que cierra’, que se aplicaba a todas las industrias. Nuestra región, en Villa Constitución, Rosario y San Lorenzo, se transformó en zona fantasma. Somisa tenía más de 15 mil trabajadores, Acindar 10 mil, fueron parte de muchas empresas que despidieron de forma indiscriminada y sin oposición, producto que teníamos un sindicalismo totalmente atomizado”.

“Por sobre todas las cosas tenemos que pensar en tener el control de los lugares de trabajo. De lo contrario va a ser muy difícil enfrentar el sistema. Lo que le está pasando a Fede es un preludio de lo que se viene en el país si no reaccionamos a tiempo. Creo en la unidad, en la democracia sindical, en la lucha por sobre todas las cosas. La Federación Aceitera no hubiese logrado lo que alcanzó hasta ahora si los trabajadores no hubiesen hecho huelga, sin asambleas, si los compañeros no hubiesen pensado en la democracia sindical y sin estar convencidos que una vida digna es posible para todos los trabajadores y trabajadoras”, concluyó.

Fuente: www.atecordoba.org