El martes se realizó en horas de la tarde un Conversatorio en homenaje a un nuevo aniversario de los Fusilamientos de José León Suárez el 9 de junio de 1956, con la participación de las y los escritores y militantes políticos Roberto Baschetti y Nora Patrich, que presentaron sus libros “Jirones de mi vida” y “Quemá esas cartas, rompé esas fotos”.
Se trató de un cálido encuentro entre compañeros, donde el Secretario General de ATE y la CTA Autónoma Córdoba, Federico Giuliani, hizo las veces de presentador.
A la hora de tomar la palabra, Giuliani expreso que “este sindicato y esta Central intentan ser más que una expresión referida a los laboral, a nuestros derechos. Claro que queremos discutir salarios y condiciones de trabajo, pero entendemos que ATE y la CTA-A en este contexto de revanchismo oligárquico intenta ser un faro que discuta también la política”.
“Estamos en un momento donde todos buscamos el rumbo que hay que tomar y este tipo de instancias nos sirve para parar la pelota, debatir y reflexionar. Pero como somos hombres y mujeres de acción, después pasamos a la práctica”, señaló.
Y remarcó: “Estamos haciendo un homenaje a los fusilados de José León Suárez, que un 9 de junio de hace casi siete décadas perdieron su vida en el marco del proceso de resistencia del movimiento peronista contra una dictadura cruel, nacida al calor del infame bombardeo a Plaza de Mayo, que prohibía decir la palabra Perón, mientras entregaba la soberanía nacional”.
De Espartaco a Montoneros
Jirones de mi vida: de Espartaco a Montoneros es el nombre del último libro de la galardonada pintora y escultora Nora Patrich. Se trata de un compendio de recuerdos personales que cuentan una historia colectiva y que atraviesa algunos de los momentos más revisados de la historia política reciente de nuestro país, y otros de fama pequeña.
Los relatos comienzan a encadenarse a partir del inicio de un exilio obligado tras la caída en combate de su marido Horacio Machi, alto mando de la organización, en 1977, con evocaciones propias y compartidas, registros caseros y afectivos, fotos, dibujos y archivo, todo producto de un efectivo sistema de ayudamemorias que la autora fue cuidando durante décadas con el objetivo del traspaso generacional de la experiencia vivida.
Nora conoció a Horacio en el 1971. Ambos ya militaban. Ella empezó en la Línea de Izquierda Revolucionaria, luego pasó a la Unión de Estudiantes Secundarios (UES), siguió por la Juventud Universitaria Peronista (JUP) y así llegó a Montoneros. Cuando la muerte los separó, tenían dos hijos. En Canadá se convirtió en una consagrada artista, aunque su vínculo con la cultura comenzó mucho antes. Antes, inclusive, de haber integrado el Grupo Espartaco, un movimiento artístico de fuerte impronta y compromiso político surgido en la década del 60.
El libro intenta aportar por un lado que sepamos lo que nos pasó y tratemos de entenderlo y el porqué de la importancia de seguir luchando y nunca jamás bajar los brazos. Tengamos lo que tengamos, porque lo que vamos logrando hay que cuidarlo. Ahora estamos viendo cómo hemos perdido un montón de derechos ganados. Tampoco cuando estaba Alberto estaba todo ganado, ni antes con Macri, fueron los momentos en los que más perdimos, Macri, Alberto y ahora con Milei, hay que estar siempre con los brazos alzados y la mente clara. Porque mira en siete meses todo lo que hemos perdido, y eso está pasando a nivel mundial, el poder real es muy poderoso.
Quemá esas cartas, rompé esas fotos
El libro del historiador Roberto Baschetti “Quemá esas cartas, rompé esas fotos”, cuenta con al menos tres líneas que no han sido contempladas hasta ahora.
En primer lugar se hace referencia a una detallada exposición que permite afirmar que la violencia política en nuestro país no comenzó el 29 de mayo de 1970 con el secuestro de Aramburu y su posterior ejecución, sino que por el contrario, este acto de presentación de Montoneros es la consecuencia lógica de un estado de excepción en nuestra patria, a partir de 1955, en la que convivieron asonadas militares sangrientas, desprecio por la voluntad popular manifestada en elecciones; persecuciones, cárceles y torturas para el conjunto del pueblo y obligado exilio para su Líder. Y cuando hizo falta, fusilamientos y planes Conintes.
En segundo término, resalta el amplio apoyo popular que tuvo Montoneros en todos los ámbitos en que actuó -sindicatos, barrios, colegios, universidades, villas, inquilinatos, agrupaciones femeninas-. Además de una importante cantidad de fotografías que hasta el momento fueron desconocidas.
Por último, a través de un trabajo de investigación minucioso, recupera un sinnúmero de testimonios escritos en cartas de aquella época, donde en todos los casos hay un común denominador. El compromiso de cada militante de Montoneros por seguir la lucha con el fin de resistir a la oligarquía y el imperialismo.
Este libro, de carácter enciclopédico, es una versión atenta de la historia montonera recorrida de la mano de una recopilación prolija y minuciosa de documentos sobre el peronismo revolucionario y su relación con la organización que en su apogeo tuvo un extraordinario desarrollo e inserción política, el mayor de la época.