El 28 de abril se llevó a cabo un encuentro con la presencia de dirigentes de la Comisión Ejecutiva Nacional de la CTA Autónoma, especialistas en ambiente laboral y militantes de las diversas organizaciones que integran la Central.
En un documento difundido previamente por la Secretaría de Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo se explica que la Salud y la Seguridad de las y los trabajadores implican un derecho humano que atañe a las millones de personas, muchas de las cuales, cotidianamente, trabajan bajo condiciones que atentan de manera directo contra la dignidad.
“Pensar en perder la vida o la salud en el lugar o durante el trabajo que hacemos para ganarnos el sustento, es contradictorio en esencia, fuera de toda lógica”, destaca el texto.
En nuestro país la prevención de riesgos laborales, la salud y seguridad de quienes trabajamos, es parte de un sistema de normas obligatorias, que parecen no tener lugar en el mundo del trabajo. El sistema de riesgos otorga cobertura solo a la mitad de las personas que trabajan, debido al alto nivel de trabajo no registrado existente. Ante esto, el documento advierte: “Ese sistema de riesgos además, es deficiente, creado y sostenido, desde su nacimiento en la década de 1990, para llenar el bolsillo de empresas y no para cuidar nuestra vida y salud”.
Hugo “Cachorro” Godoy, Secretario General de la CTA-A; Ramiro Fernández, Secretario de Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo, y Adolfo “Fito” Aguirre, Secretario de Relaciones Internacionales, fueron protagonistas del panel principal.
Además, participaron Orestes “Beto” Galeano, Secretario General de la CTA-A La Matanza; Marcelo Fiscina, Secretario de Salud Laboral de la CTA Autónoma de la Capital Federal; Julio Castro y Daniela Orco, titulares de las Secretarías de Salud Laboral y Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo de la CTA-A Provincia de Buenos Aires; Magalí Arocena, Directora de Capacitación del ISSTATE y miembro del equipo del CyMAT, y Matías Dreizik, Investigador de la Universidad Nacional de Córdoba y Vicepresidente del Instituto de Salud Laboral y Medio Ambiente (ISLyMA).
“Unas 2,5 millones de personas mueren cada año por causas relaciones con el trabajo, y por eso hay que intervenir”, comenzó explicando Ramiro Fernández.
El dato surge de un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que explica que las muertes relacionadas con el trabajo son ocasionadas en un 14% por accidentes y un 86% debido a enfermedades de origen laboral.
En ese sentido, Fernández sostuvo que “se necesita un compromiso real de las organizaciones sindicales y la participación de todos y todas las compañeras y compañeros para lograr una mejora en la situación actual”.
Por su parte, “Fito” Aguirre advirtió que “hoy no estamos discutiendo solo capital-trabajo, sino capital-vida, y necesitamos analizar de forma urgente los niveles de precarización laboral, porque ahí veremos el parámetro de nuestra salud laboral”.
“Tenemos que recuperar la capacidad de influir en las instituciones y que todo funcione cómo corresponde, pensando en la salud de los y las trabajadoras”, cerró.
A su turno, Hugo “Cachorro” Godoy llamó a “construir una realidad y un sistema diferente al que tenemos, y eso implica una modificación de las condiciones en las que trabajamos”.
Además, el dirigente hizo hincapié en la necesidad del debate para reivindicar y profundizar los derechos laborales, pero además para definir nuevas estrategias.
“Hay que instalar con fuerza la necesidad de una reducción en las jornadas laborales y generar condiciones de articulación para que esto sea un tema de debate concreto en los lugares de trabajo”, reclamó.
En la misma línea, Marcelo Fiscina consideró que “la solución individual no nos alcanza ni nos sirve, la solución debe ser siempre colectiva. Hay que colectivizar las ideas”, y agregó: “Nosotros podemos desarrollar, discutir y encontrar procesos para poder constituir esos grupos hegemónicos que puedan determinar cómo organizarse en el trabajo, pero hay que seguir debatiendo y construyendo lo que significa nuestra salud en el mundo laboral”.
“Beto” Galeano resaltó que actualmente “en nuestras condiciones de trabajo y de salud intervienen factores políticos y económicos, pero los especialistas quedamos en el último lugar de intervención”.
A su vez, hizo un fuerte llamado de atención sobre el concepto “resiliencia en el trabajo”: “Que no nos engañen, esto solo significa que el trabajador tiene que soportar cualquier cosa que le impongan”.
Matías Dreizik enfocó su intervención en las nuevas modalidades de trabajo con la aparición de la pandemia: “Sabemos que la virtualidad es algo que nos ha atravesado, ha llegado para quedarse, y esto requiere un abordaje sobre las condiciones laborales diferente”.
“La pandemia nos generó rupturas sobre las formas de trabajo, y problemas como el Acoso Laboral y las consecuencias del denominado ‘burnout’, ambos agravados con la virtualidad. Para eso estamos trabajando en el área, pero hay que lograr ponerlo en agenda”, concluyó.
El documento antes mencionado sostiene que “la prevención de los riesgos es la acción central para no solo cuidar nuestra vida, sino también promover nuestra salud, y esto no puede hacerse sin clase obrera organizada en defensa de sus derechos, con participación en la gestión preventiva de cada trabajo, con conciencia de que perdemos mucho, porque el cuidado de la salud no se delega, mucho menos en quien demuestra total desprecio por nuestra clase”.
Propuestas de la Secretaría de Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo de la CTA-A
- Presentación de proyecto de Ley para la Jornada Laboral de 6 horas o 36 horas semanales sin reducción salarial, fomentando la incorporación de trabajadores desocupadxs al mercado y generándole al Estado mayores ingresos a través de los aportes de seguridad social y el sistema previsional.
- Derogación de la Ley de Riesgos del Trabajo, que sólo garantiza el negocio de las aseguradoras a costa de la salud de trabajadores y trabajadoras.
- Exigir la creación de Comités Mixtos de Seguridad y Salud en el Trabajo (SST) en cada lugar de trabajo, como espacios de abordaje y control de la gestión preventiva, de forma participativa y paritaria, incluyendo la figura de lxs Delegadxs de Prevención, con formación específica y continua en SST, en la que debe tener un papel central la SRT utilizando los fondos previstos para ello por las ARTs.
- Impulsar la inclusión de los riesgos psicosociales en el marco normativo nacional y jurisdiccional, referente a SST y prevención de riesgos.
- Apoyar la inclusión de la SST como principio y derecho fundamental del trabajo, en la OIT.
- Promover la erradicación de la violencia y el acoso en el mundo del trabajo, incluyendo la violencia y el acoso por razón de género. Efectivo cumplimiento del Convenio 190 de OIT.
- Exigir la incorporación del COVID 19 y el Dengue en el listado de enfermedades profesionales. Como así también que «humos de gas oil» sean declarados cancerígenos para los seres humanos tal cual lo ha hecho la IARC (agencia de la OMS para cancerígenos).
- Promover una ley para que se incluya en los distintos niveles educativos temas vinculados al mundo del trabajo, desde su historia evolutiva, incluyendo la historia de las luchas obreras por conquistar derechos y obligaciones vigentes de las partes y cultura de la prevención tanto laboral como ambiental.
Fuente: www.ctaa.org.ar