“La confusión en la relaciones patronal/ gremio suelen confundirse y mucho desde el modelo sindical burocrático.
“El Sindicato Unión Obreros y Empleados Municipales (SUOEM-CGT) de Villa María formó parte de la campaña política del intendente Martin Gill para lograr su reelección. Por otra parte desde hace años abandonó la sana costumbre de las asambleas de afiliados y ni hablar de asamblea en lugares de trabajo donde se pueda escuchar alguna opinión disonante.
“En las paritarias termina “arreglando” aumentos muy por debajo de los índices inflacionarios. Desconoce que los y las facturantes sean compañeros y compañeras trabajadoras y les llama, al igual que la intendencia local, “prestadora de servicios” ignorando la precarización laboral.
“Hace poco tiempo afiliados de esa organización, perteneciente a la CGT, hablaron de cuentas muy pocas claras y, lo más sorprendente, el propio secretario general salió a contestar aceptando la comisión de delitos como poner a nombre de particulares automóviles comprados con dineros del gremio. Lo justificó señalando que tienen deuda en AFIP y entonces “debían” realizar esa maniobra para “proteger” la entidad pues podían ser embargados.
“Livianamente confesó que el dinero del gremio pasa a manos particulares y que fraguan una situación financiera que no es tal. Nadie se la justicia parece haber tomado nota.
“Pero la confusión en la relación con la patronal cada jornada aporta nuevas situaciones que van desde pedir no “molestar” al intendente con pedidos de aumento, ignorar a los facturantes, no encarar las denuncias por violencia vía laboral, y un largo etcétera.
“Ahora vino un capítulo nuevo, a una oficina del segundo piso del edificio central de la administración municipal llegó una nota donde el SUOEM Villa María le comunica al Intendente que la entidad gremial ya adhirió a los asuetos, para el 24 y 31, decididos por el gobierno nacional. Prácticamente le ordenan al intendente que acate eso y le adjuntan el boletín oficial.
“Se entiende que la confusión quizás surgió a partir de que así como el Poder Ejecutivo Municipal decide cuestiones gremiales, alguien pesó que el gremio puede decidir la adhesión a los asuetos. No platearlo como una justa reivindicación, exigir a nombre de los afiliados que tienen que viajar para visitar a sus familiares en las fiestas. Nada de eso, simplemente reemplazar el decreto municipal de adhesión por una nota de comunicación al intendente.
Otras voces especulan que quizás la nota la redactó alguien del mismo poder ejecutivo olvidando que ahora debía escribir como si lo hiciera desde el gremio amigo.
“En tanto, la Unión de Trabajadores de Estados Municipales (UTEM-CTA) se elevó una solicitud para que los trabajadores y trabajadoras “facturantes” tengan reciban una recomposición salarial pues algunos cobran $13,500 de los cuales deben restar el pago del monotributo. Lo que, según los datos publicados por el Consejo Profesional de Cienvia Económica de Córdoba, en Villa María, una familia tipo necesita $54.134 para cubrir sus necesidades básicas.
“Lo que lleva al absurdo que si los integrantes de esa familia son facturantes municipales deben sumar los dos sueldos de los padres y pedir que también trabajen sus dos hijos, y no así llegarían al monto necesario.
“Para quienes tengan dudas está la nota comunicándole al intendente que ya se decidió el asueto”, finaliza la declaración de UTEM que encabeza Jesús Chirino, Secretario Gremial de la CTA Autónoma Regional Villa María.