Valle Hermoso: Cajero de un Supermercado denuncia malas condiciones de trabajo

Por Claudio Vera

Un cajero del supermercado Mariano Max de Valle Hermoso se decidió a denunciar las malas condiciones de trabajo de los empleados. Pablo Figueroa tiene 40 años, hace 6 y medio que trabaja en la empresa y asegura que es común en ese ámbito la precarización y amenazas por parte de superiores. Todo enmarcado en una actitud ausente por parte del sindicato (Centro de Empleados de Comercio).

“Yo soy cajero y me mandaron a Limpieza, fui pensando que me iba a quedar ahí pero esas dos semanas me utilizaron para las dos áreas. Es por eso que los intimé, o soy Limpieza o soy cajero. Les llegó la carta documento y no les gustó por lo que decidieron dejarme en la Caja pero me sacaron la tarjeta del Mariano, que la usamos en casos de necesitar efectivo o mercadería” contó Figueroa haciendo referencia a una tarjeta interna para los empleados. Esta medida fue tomada solamente con él y al momento de reclamar a sus superiores, le respondieron que no se la habilitarían. Esta acción también viola el derecho a acceder a un adelanto del sueldo ya que se hace a través de esa tarjeta.

El empleado decidió ir mas arriba en el reclamo y consultó a Recursos Humanos desde donde le informaron que la medida fue por una sanción disciplinaria que no pudieron especificar.

“Con el resto de los empleados sucede exactamente lo mismo, no solamente por lo de la tarjeta sino que para ir al baño tenés que pedir permiso, tenés una hora, hora y media ó dos horas de espera para ir” agregó Figueroa destacando que tuvo la valentía para decir “basta, hasta acá llegué”.

También mencionó irregularidades en las horas extras solicitadas por la empresa ya que la mayoría, se pagan en negro a través de un papel que les hacen firmar. En este sentido los part time no pueden reclamar el pago full time como, según el empleado, lo establece la Ley.

Por otra parte, recibió una sanción por el faltante de 185,61 pesos en su caja debiendo cumplir con tres días de suspensión desde el 4 al 6 de marzo inclusive. Luego, el 19 del mismo mes no se le permitió el ingreso a su puesto laboral por una suspensión que no le supieron explicar. A raíz de ello, envió una notificación a la empresa para que le aclare los motivos de la medida.

       

 

En lo referente a la representación gremial, Figueroa expresó que son sólo dos los empleados afiliados al sindicato de La Falda (CEC) ya que los demás compañeros que quisieron agremiarse fueron persuadidos diciéndoles que si lo hacían, “se iban a ir por la puerta chica” y que no era conveniente. Por estos motivos, cree que si logra visibilizar la situación, será un beneficio no sólo para él, sino también para todos los trabajadores de ese lugar que no se animan a reclamar por “miedo” a quedarse sin trabajo en un contexto difícil.

“El sindicato está totalmente ausente, meses me tuvieron y nunca me explicaron cómo son los artículos, empecé a leerlos luego de contactarme con el Sindicato Joven CIS-CTA Autónoma de Córdoba, ellos vinieron a mi casa” comentó en referencia a que ya está afiliado a esa entidad que le brindó el asesoramiento legal. En esta situación, la empresa le notificó que se niega a aceptar la mencionada afiliación sin derivar aporte sindical ya que está encuadrado en el ámbito del CEC.

Fuente: www.punillainforma.com.ar