Villa María: Municipales piden Bono y aumento de manera urgente

La Unión de Trabajadores de Estados Municipales (UTEM-CTAA) le planteó una serie de reclamos al Intendente Municipal de Villa María, Martín Gill: Piden un Bono de emergencia (como pagó la Provincia; aumento salarial; reincorporación de trabajadores mal despedidos).

El Secretario General del gremio y Secretario Gremial de la CTA Autónoma Regional Villa María, Jesús Chirino (foto), señaló que “esta Intendencia, que gasta millones para el Festival de Peñas deficitario, está pagando sueldos de hambre. Un ejemplo claro de lo que digo se lo escribimos en la nota oficial que ingresamos este jueves por Mesa de Entrada del Municipio. Allí le recordamos que muchos ‘facturantes’ cobran setenta mil pesos mensuales, cuando la Línea de Indigencia fue fijada por el INDEC en $72.043. No da para que el Intendente esté orgulloso de su gestión cuando paga sueldos que no alcanzan para comer”.

En la nota mencionada la UTEM-CTAA plantea que se les aumente a los ‘facturantes’ pero también al resto del personal que, debe aclararse, no tienen mejores sueldos. Chirino expresó: “Nos deben pagar un Bono de emergencia que cubra, en algo, lo que venimos perdiendo por la diferencia entre los aumentos nominales de sueldo y la inflación durante todo el 2022, necesitamos ese Bono y un aumento porcentual para no perder contra la inflación del año pasado. Gill aún no cerró los aumentos del 2022. También debemos recibir aumento por lo que va de este año 2023”.

En cuanto al Bono, remarcó que “cómo puede ser que en la Provincia se pagó y en el Municipio sólo destinan dinero para el Festival. Con lo que abonan por cada noche de hotel por artista y sus numerosos acompañantes los municipales comeríamos un tiempo largo”.

Por otra parte, la UTEM pide la reincorporación de tres empleados despedidos del Área de Salud por su Secretario, el médico Pedro Trecco. Se trata de empleados bajo relación laboral precaria.

Chirino aclaró que “son empleados bajo contratos ocultos que el Municipio disimula mediante el uso de la figura de prestadores de servicios, pero son empleados como cualquiera de planta a los cuales se les violan sus derechos. Estas relaciones laborales precarizadas permiten el atropello y los despidos arbitrarios como el de este caso. Si bien se trata de trabajadores responsables que cumplían con sus tareas, se animaron a pedir por sus derechos y el de los compañeros, entonces aparece el autoritarismo y los despiden. Ni siquiera pueden argumentar que es por una sanción, pues no se da la progresividad que debe guardarse, según la ley, en cualquier tipo de sanción si se respetan los derechos de los trabajadores”.

Ahora tiene la pelota Martín Gill, el mismo que suele hablar de los derechos de los trabajadores. Sus movimientos dirán si pretende respetar esos derechos o sólo los usa para sus discursos.

Fuente: Equipo de Comunicación de la CTA Autónoma Regional Villa María