Por Lázaro Llorens
Las siguientes declaraciones fueron efectuadas por Swinton, entonces eminente periodista de Nueva York, una noche en 1880. Swinton fue el invitado de honor en un banquete organizado por líderes de su oficio. Alguien que no conocía ni la prensa ni Swinton ofreció un brindis por la prensa independiente. Swinton indignó a sus colegas al responder:
“No hay tal cosa, en esta fecha de la historia del mundo, en América, como una prensa independiente. Ustedes lo saben y yo lo sé.
“No hay uno de ustedes que se atreva a escribir sus opiniones honestas, y si lo hicieran, ya saben de antemano que nunca aparecería impresa. Me pagan semanalmente para que no publique mi honesta opinión en el periódico en el que trabajo. A ustedes se les paga salarios similares para cosas similares, y cualquiera de ustedes que sería tan tonto como para escribir sus opiniones honestas, estaría inmediatamente en la calle en busca de otro trabajo que no sea el de periodista. Si se permite que mis opiniones honestas aparezcan en una nota confeccionada por mi, antes de veinticuatro horas habré perdido mi ocupación.
“El negocio de los periodistas es destruir la verdad, mentir abiertamente, pervertir, vilipendiar, arrojarse a los pies de las riquezas, y vender su país y su carrera por su pan de cada día. Tú lo sabes y yo lo sé, y qué locura es ésta proclamar una prensa independiente?
“Somos las herramientas y vasallos de hombres ricos detrás de las escenas. Somos polichinelas de los editores, ellos mueven los hilos y nosotros bailamos. Nuestros talentos, nuestras posibilidades y nuestras vidas son propiedad de otros hombres. Somos prostitutas intelectuales”.
(Fuente:. Untold Story Trabajo, por Richard O. Boyer y Herbert M. Morais, publicado por United Electrical, Radio y Machine Workers of America, Nueva York, 1955/1979)
La cita plantea la cuestión si hoy no sigue habiendo verdad en las declaraciones de Swinton. Y si algún periodista sincero podría no ser capaz de decir cosas bastante similares en la actualidad. Cualquier persona que este asociada estrechamente con periodistas, difícilmente puede negar una aproximación a la verdad en esas palabras.
La mejor evidencia se encuentra en el producto real de los periodistas, y lo bien o lo mal que está de acuerdo con lo que dice en sus notas y lo que realmente sucede. Especialmente si involucra asuntos tales como la corrupción y el abuso de poder.
http://www.constitution.org/pub/swinton_press.htm
A la inversa de lo que sostenía el marxismo respecto la dictadura del proletariado, la dictadura de los editores es el principal enemigo de la libertad de expresión y la prensa independiente. Alguna vez el periodismo y los periodistas tendrán que animarse a abordar esta cuestión.
Y así en Argentina actualmente, en Pagina 12 y los diarios oficialistas, no existiría el berreta relato K. Y en Clarín y La Nación y la supuesta prensa independiente, no existiría el berreta antirelato K.
Fuente: www.stripteasedelpoder.com