Más derechos, menos violencia

Por Milagros Cristofalini

La Municipalidad de Río Cuarto ahora tiene la Licencia por Violencia de Géneros y Familiar para sus trabajadores y trabajadoras. Es a través de la Ordenanza 1087/19 que se incorporó al Estatuto de la Administración Pública Municipal.

El 24 de junio se realizó un Conversatorio vía Zoom que abordó el tema “Licencias por Violencia de Género en los municipios”, fue organizado por la Asociación Trabajadores del Estado (ATE-CTA) y bajo el lema “Es con derechos que frenamos la violencia”. Con el fin de dar a conocer este derecho adquirido y permitir que la gente que esté pasando por situaciones de violencia familiar, de género o contra la mujer pueda recuperarse de agresiones, lesiones físicas y emocionales, que puedan recurrir a la atención especializada que necesita o apelar ante las instancias legales pertinentes, sin necesidad de llegar a otras licencias establecidas por la normativa que regula el empleo público.

Estas instancias de debate son muy necesarias, principalmente porque el objetivo central es que reflexionemos cuál es el rol del Estado, es que podamos reflexionar sobre la importancia de la articulación con las entidades sindicales para de esta manera prevenir y acompañar ante la violencia de género, que requiere acciones concretas por parte del Estado municipal.

Ana Medina, Secretaria de Género de la Municipalidad de Río Cuarto expresó: “Es necesario pensar en políticas que puedan estar acompañando principalmente a compañeras que sufren violencia, por razón de género o violencia familiar, dentro del estado local”. Durante el conversatorio se destacó que fue un proceso complicado el de encontrar cómo canalizarlo y trabajarlo internamente, porque se debe resguardar, proteger, contener y acompañar a la víctima, se está tocando la intimidad de una persona, no es poca cosa, sobre todo una intimidad de esta categoría, por lo que se trabajó previamente con el área de recursos humanos, sobre cómo proceder cuando se dieran estas situaciones una vez la ordenanza ya vigente.

Ana expresó, “Fue un gran desafío, y el gran miedo era cómo canalizarlo internamente, porque ´mis compañeras de recursos humanos me conocen, yo no quiero que esto se sepa ́, esas fueron las grandes dudas y grandes inconvenientes que suceden con las víctimas al querer denunciar”.

 

Es necesario profundizar la difusión, seguir trabajando para romper los estereotipos naturalizados, generar la discusión de la violencia laboral y también generar protocolos de acción y hacia el marco social trabajar también estas temáticas, porque los desafíos no son solo del estado puertas adentro sino del estado hacia afuera, es través de las políticas públicas que se pueden realizar cambios sociales y cambios estructurales.

Es un gran avance en la ciudad de Río Cuarto que sería muy bueno que se replique en el resto de los municipios. Que la municipalidad sirva de ejemplo, si se quiere,  y que este derecho tan necesario se logre en otras localidades. Gabriela Alcoba, del Departamento de Géneros y Diversidades, en el Consejo Directivo Provincial (CDP) ATE Córdoba afirmó que, “Es necesario trabajar en conjunto, creo que el movimiento feminista logra esto de encontrarnos en diferentes sectores y nos permite poder avanzar en que el estado sea garante de derechos”.

Es necesario difundir e informar a todas las trabajadoras sobre esta licencia, es fundamental tener el derecho pero también lo es conocerlo y es ahí donde hay que poner el foco  para poder llegar a visibilizar esta herramienta tan importante para las trabajadoras. Gabriela, “Celebramos esta licencia en la municipalidad de Río Cuarto”.

Esto es una herramienta que permite, no solo garantizar a compañeras que están sufriendo situaciones de violencia el resguardo psíquico y físico, sino también el entender que hay una institución que está dando una respuesta ante una problemática que no es individual. Rafaela Alcoba, Secretaria General de ATE Río Cuarto explicó, “Las instituciones tienen que asumir el compromiso de acompañar, y esto es lo que estamos logrando con la licencia”.

Es importante entender que la violencia es una problemática social que merece un acompañamiento y un sostén, en palabras de Rafaela,“no es pedirse unos días para estar en casa, es entenderla como una problemática que debe ser tratada, contemplada y acompañada y es el estado quien debe dar esa respuesta”. Se logró desde ATE poner este tema en la agenda para discutir y que sea prioridad en cada una de las paritarias. Rafaela expresó que, “Tenemos que garantizar a través de la formación y a través del debate que género tiene que ser uno de los puntos prioritarios en cualquier tipo de negociación laboral”.

Hay que tratar el tema como materia de derecho, la licencia por violencia de género es un derecho, tenemos que tenerlo cerca, saberlo y tenemos que militarlo, es necesario formar a los compañeros (Ley Micaela) para que se comprenda todo lo que implica una situación de violencia y además hay que difundir para visibilizar los derechos.

Fuente: www.retruco.com.ar