Las comunidades Arabela y Ticas del Pueblo Comechingón de San Esteban se incorporaron a la CTA-A Córdoba

Con la participación del Secretario General de la CTA Autónoma de la provincia de Córdoba, Federico Giuliani, junto a la Coordinadora Provincial de la Federación Nacional Territorial (FeNaT-CTA), Silvia Alcoba; la referente territorial y sindical de la Regional Norte, Mónica Rodríguez y el integrante de la Delegación de la CTA-A del Valle de Punilla, Juan Yacobs, se concretó este jueves la incorporación a la Central provincial de las comunidades Arabela y Ticas del Pueblo Nación Comechingón de San Esteban, localidad que se ubica en el norte de la provincia, a 96 kilómetros de Córdoba Capital.

Las afiliaciones de ambas comunidades rurales se concretaron mediante el ejercicio de una costumbre ancestral de los antiguos pueblos: Con una asamblea en ronda en donde tanto los dirigentes de la CTA Autónoma como los referentes del Pueblo Comechingón dieron su parecer sobre la situación por la que atraviesan las colectividades aborígenes en el país y particularmente en la provincia de Córdoba.

El tema del territorio, su autogobierno, la defensa de sus costumbres y la política predadora del Gobierno respecto al saqueo y destrucción de los bienes comunes para promover un sistema de grandes urbanizaciones a costa de la deforestación del Bosque Nativo y la preservación de la naturaleza estuvieron a la orden del día durante la charla.

“No se trata del reconocimiento de derechos sino de derechos incumplidos, obligaciones que el Estado tiene que no se decide a poner en ejercicio, fundamentalmente en el marco de estados sometidos que no terminan nunca de ejercer plena Soberanía”, apuntaron.

Giuliani consideró que “nuestra Central ha dado un gran paso en su construcción de una estrategia integral de poder popular al sumar a las comunidades originarias de Punilla. Entendemos que es el comienzo de un proceso donde trataremos de llegar a otros lugares donde residen hermanos y hermanas indígenas para decirles que la CTA Autónoma les ofrece un puesto de lucha y reconocimiento”.

“Camino al Congreso Nacional de la CTA y a las elecciones del año próximo, es importante que ampliemos nuestra base de representación con todos los trabajadores y trabajadoras que no se resignan y luchan contra la injusticia social y la explotación. Lo de hoy (por el jueves) en San Esteban fue una bocanada de oxígeno que nos confirma que vamos por buen camino en el intento por integrar al conjunto del Movimiento Popular en esta nueva centralidad de la clase”, remató.

Relevamiento de las comunidades aborígenes

Durante la segunda quincena del mes de mayo y la primera semana de junio de 2020, tuvo lugar un relevamiento sobre la situación de los pueblos originarios en el país.

Así, en Córdoba, se realizaron entrevistas a personas que se identifican a sí mismas como pertenecientes a diversos pueblos: mapuche, mapuche-pehuenche, tehuelche, mapuche-tehuelche, selk‟nam, haush y selk‟nam-haush, qom, comechingón-camiare, sanaviron y ranquel, diaguita, guaraní, comechingón/henia/camiare, wichi, aymara, quechua y kolla.

En Córdoba, el informe arrojó que existen diversidad de situaciones, pero se repite una cuestión de reducción de las posibilidades laborales, así como un aumento en el desempleo, junto a la disminución de sueldos (en aquellos casos con contratos laborales o en relación de dependencia). Las políticas de asistencia y subsidios estatales, en sus diferentes niveles, o bien no son suficientes o bien ni siquiera llegaron durante la pandemia.

Relaciones de la CTA con los Pueblos Originarios

El 10º Congreso Nacional de Delegados de la CTA realizado en Embalse de Río Tercero el 14 de mayo de 2010 -hace más de una década- decidió modificar el Estatuto de la Central para aprobar la creación de la Secretaría de Relaciones con los Pueblos Originarios, junto con las de Cultura y Discapacidad.

Un paso significativo en el reconocimiento de los antiguos pueblos como parte indivisible del sujeto social que alimenta la identidad de la clase trabajadora.

La realidad de una resistencia al poder establecido por más de 500 años, ayudó a dar visibilidad a los pueblos originarios en la Argentina, comunidades que, por otra parte, militan tanto a nivel de nuestra CTA, como en los diferentes encuentros hacia una Constituyente Social que se realizaron a lo largo y ancho de nuestro país. Jujuy en 2008 y Neuquén en 2009 fueron claramente demostrativos de ese protagonismo fundamental en la construcción de un Proyecto de Emancipación Plurinacional e Intercultural.

Los que residen en esta provincia no son ajenos a esas raíces ancestrales. El 76% de los cordobeses descienden de pueblos originarios, pero no lo sabe: En 2017 un grupo de investigadores de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) determinó que el 76% de los habitantes cordobeses tienen linaje materno indoamericano, el 16% de origen europeo y el 8% de raíces africanas. Una parte del ADN de los habitantes contemporáneos de la provincia de Córdoba estaba presente ya entre los pobladores de hace miles de años, sin embargo, sólo el 1,5% de la población se reconoce indígena, un porcentaje inferior a la media nacional (de 2,4%).

A las comunidades indígenas el poder las ningunea, estigmatiza, explota, roba sus tierras y asesina, como en el NOA, NEA y la Patagonia.

Llegará el día de la resurrección política, social, económica y cultural de los pueblos antiguos que habitan estas tierras desde tiempos inmemoriales, para reescribir el verdadero concepto de Nación Multicultural y volver al Buen Vivir de acuerdo a sus costumbres, su lengua y su espiritualidad.