El pasivo ambiental de la Autovía de Punilla

Con la participación del Secretario General de la CTA Autónoma Punilla, Juan Yacobs, y de la investigadora del Instituto de Investigación y Formación en Administración Pública (IIFAP), Cecilia Carrizo, se realizó el viernes pasado en el Salón “René Favaloro” de Valle Hermoso el Primer Conversatorio abierto “Las dimensiones objetivas y subjetivas del daño”. Un abordaje multidisciplinario al pasivo ambiental de la Autovía de Punilla y a la complejidad del manejo de riesgos ambientales y sociales en el contexto de obras de infraestructura y la creciente amenaza del cambio climático.
La Magister Cecilia Carrizo centró su exposición en la necesidad de un enfoque integral de la gestión de riesgos, destacando la importancia de la organización de la defensa civil en sociedades locales ante eventos extremos como incendios o precipitaciones intensas. Carrizo remarcó que la planificación de políticas públicas debe incluir una articulación eficiente entre los sistemas funcionales de acción (como el sistema eléctrico, vial y de transporte) y el aumento de la complejidad social como parte de un metabolismo social sostenible.
Además, enfatizó en la construcción social de la sustentabilidad, subrayando que las prácticas comunitarias juegan un rol crucial en la adaptación o transformación de los modelos de defensa, más allá de los desafíos que plantean las políticas tecnocráticas y de gestión de riesgo.

El periodista Juan Yacobs, Secretario General de la CTA-A Punilla, abordó el impacto ambiental y social del primer tramo de la Autovía de Punilla, planteando las serias consecuencias que ha generado para las comunidades locales. Destacó los efectos nocivos para el medio ambiente, que incluyen la alteración de ecosistemas naturales y la criminalización de las comunidades indígenas que se han opuesto al proyecto por su falta de consulta previa, libre e informada, de acuerdo con el Convenio 169 de la OIT.
El abordaje incluyó las denuncias por daño arqueológico y sobre la destrucción del Corredor Biológico en los 6 km atravesados por la Autopista de Punilla en la reserva hidrica Los Gigantes. Así como también la advertencia para quienes habitan al norte del Valle de lo que significa convivir con el ruido de las máquinas las 24 horas y las detonaciones constantes.
También hizo referencia a las debilidades en la planificación del proyecto, que, según Yacobs, no solo afecta la biodiversidad, sino que también incrementa la vulnerabilidad de la región frente a desastres naturales.

El evento permitió reflexionar sobre la necesidad de incorporar la participación ciudadana en la planificación de grandes obras de infraestructura, y sobre la importancia de implementar políticas sostenibles que prioricen la protección del ambiente y las comunidades locales. Los disertantes dejaron en claro que la gestión del riesgo no puede limitarse a medidas reactivas, sino que debe ser un proceso continuo que promueva la cooperación entre distintos actores sociales y garantice el respeto por los derechos humanos y ambientales.

La actividad contó con el acompañamiento de la Asamblea Ambiental Valle Hermoso; el Instituto de Formación en Administración Pública de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC); junto al Colegio de Psicólogos y Psicólogas de la provincia de Córdoba; el equipo Ambiente, Sociedad y Territorios de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la UNC; la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA Autónoma) Punilla; y la Municipalidad de Valle Hermoso.