“A la represión ni cabida”: 15 años de bronca y lucha colectiva

“AMMAR Córdoba luchó y lucha para frenar la criminalización del sector como lo hizo con la lucha por la derogación del artículo 45 del código de faltas, sin embargo las detenciones y la criminalización hacia nosotrxs y nuestro trabajo no han terminado.
“El Gobierno sigue criminalizandonos, necesitamos el reconocimiento del trabajo sexual y que no sigan con esta confusión entre nuestro trabajo y la trata de personas.
“La Ley 10060 viola nuestro derechos y deja a las fuerzas de seguridad las herramientas para reprimirnos, violentarnos y hasta abusar de nosotras.
“Prohibir los espacios donde nosotras muchas veces ejercemos nuestro trabajo es una forma de coartar nuestra libertad de trabajo, si realmente quieren terminar con la trata, deben seriamente legislar contra las redes que sin la complicidad del poder político y policial no podrían funcionar.
“Normativas como la Ley de Prevención y sanción de la trata de personas y asistencia a sus víctimas, los códigos contravencionales provinciales y/o las ordenanzas municipales configuran un contexto de criminalización estructural en el que las personas, las actividades y los espacios vinculados al trabajo sexual son sometidos a la órbita del control represivo del Estado, exponiéndonos a la discrecionalidad policial y la constante violencia institucional.
“Exigimos que haya una verdadera escucha y participación de los sectores populares y organizados, para generar un verdadero acuerdo social, que no esté marcado por pretextos moralistas, ni intereses de las mafias que si se benefician con la trata de personas. Consideramos que las regulaciones y herramientas de convivencia tienen que ser generadas a partir de nuestra voz, de nuestras experiencias, deseos y necesidades como trabajadorxs, no queremos que se limiten nuestras libertades individuales y colectivas ni sufrir más la violencia institucional por parte de las fuerzas de seguridad por hacer del espacio público nuestro lugar de trabajo.
“Somos nosotres quienes nos unimos y resistimos con alegría, construyendo nuestras propias prácticas solidarias, generando nuevos escenarios comunitarios y exigiendo que sea nuestra voz la que marque nuestro destino. Somos nosotrxs quienes acompañamos y sostenemos a les compañeres juzgades y criminalizades por ejercer el trabajo sexual.
“Desde AMMAR Córdoba, CTA Autónoma y la RedTraSex , quedamos en alerta sobre el accionar de la Policía de la Provincia sobre el sector, para denunciar públicamente y enfrentar cada atropello como lo venimos haciendo desde que nos organizamos, y nos proponemos trabajar para lograr que sean reconocidos nuestros derechos laborales y de seguridad social que nos corresponden como trabajadorxs sexuales.
“Trabajo sexual es trabajo. Negarlo es violencia”.