Breve Retrato del Futuro, hoy

Por Daniel Díaz Romero*

¿Es verdad lo qué dicen? ¿Que la temperatura del planeta aumenta, que estamos en una crisis climática, que el calentamiento global va a acabar con la vida tal como la conocemos? No lo puedo afirmar.
¿Que se están derritiendo los glaciares en el Ártico o que está subiendo el nivel de los océanos? Desconozco, la verdad.
Que nuestra calidad de vida es brutalmente golpeada por una serie de detalles es una realidad que estoy seguro, no deseamos vivir.
Que es un tema serio, lo es.
Comprobación empírica en estos días que seguro todos compartimos (rapidito antes que empiece a refrescar y nos olvidemos de todo esto):
Una vuelta por supermercados y aumento de precios de alimentos producto de la sequía y el exceso de calor: frutas y verduras están más caras por eso.
Tuve que cambiar hábitos de toda la vida y empecé a sentir que comenzaba a adaptarme a algo que no sé muy bien que es: salir temprano a la calle y el resto del día guardarme al lado de un ventilador. No salgo a la hora que quiero si no a la hora en que se puede. Toda una limitación.
Supe de unos cuantos desmayos de gente que se desplomaba en el piso por golpes de calor.
Tuve que salir el miércoles obligadamente a la siesta para ir a un canal de televisión: un viaje de 20 minutos se transformó en una odisea de 2 horas porque el motor del vehículo calentaba por demás: seis paradas en la banquina para evitar fundirlo.
Dolor de cabeza por estar debajo del sol al lado del auto durante mucho tiempo, porque adentro no se podía estar.
En los últimos días cortes de agua -cuando más la necesitamos- y de energía eléctrica. Sin internet no pude trabajar lo que, por supuesto, genera estrés y unos cuantos detalles más.
Una alteración absoluta de la vida cotidiana. No sé si se acerca el fin del planeta o no, para qué mentir.
Pero sospecho que -sin darnos cuenta- estamos empezando a tener que adaptarnos a situaciones extremas , de eso no tengo dudas.
Tampoco, de que los que más están sufriendo estas condiciones son los sectores más vulnerables de la sociedad.
Soy optimista por naturaleza y -con la naturaleza bien conservada- podemos revertir la situación.

*Periodista. Editor periodístico de Sala de Prensa Ambiental