Transcribimos la Carta Abierta del Centro de Jubilados Municipales del Interior de la Provincia de Córdoba, entidad adherida a la CTA Autónoma, explicando su posición por el mal funcionamiento de la Administración Provincial del Seguro de Salud (APROSS).
“Señor Gobernador Juan Schiaretti y Rodolfo Carvajal (Presidente de APROSS) les escribimos esta nota convencido/as que entienden que deben dar respuesta a nuestros justos planteos. Comenzamos diciendo que nos definimos como trabajadoras y trabajadores jubilados, lejos estamos de la supuesta pasividad que nos suelen adjudicar. Somos personas que, por largos años, sumamos nuestro trabajo a la construcción de esta sociedad a la que seguimos aportando. Nos hemos ganado el beneficio jubilatorio que cobramos y merecemos un trato digno como cualquier ciudadano, esto incluye las prestaciones médicas y demás cuestiones de salud que debe cubrir el APROSS, mutual a la pertenecemos los trabajadores en actividad y jubilados que aportan a la Caja de Jubilaciones de la provincia.
“En la actualidad nos sentimos muy maltratados por APROSS, Obra Social Provincial que debería estar en manos de los trabajadores, pues en las localidades del interior de Córdoba prácticamente no contamos con Mutual. Los odontólogos directamente no atienden por APROSS, otros profesionales médicos cobran la consulta particular, pero sí recetan medicamentos por la Mutual. Es decir que son prestadores de APROSS y se niegan a atendernos por la misma. Desde la Mutual no se controla estos incumplimientos de compromisos por parte de los profesionales los que, por otra parte, se quejan de lo poco que les paga la Mutual. Los afiliados, jubilados o no, somos el ‘jamón del sándwich’ y nos quedamos sin atención o, si tenemos, debemos sacar plata del bolsillo para ir al médico a pesar que aportamos a la Obra Social.
“APROSS tiene la obligación de mandar inspecciones, profesionales que controlen y verifiquen esto, pero no lo hace y deja que las cosas sucedan así. Es decir, APROSS es la parte con mayor responsabilidad en esta situación, en la cual terminamos sintiéndonos estafados pues aportamos para algo que no obtenemos a pesar de que existan recursos.
“Nos dicen que viajemos a Córdoba Capital y nos atendamos en la Clínica Ferreyra, donde sí corre la Mutual. Pero se olvidan de los costos de transporte, de hotel, comida y todo lo otro que significa trasladarnos hasta allí. Esto parece plantear que los jubilados del interior provincial somos de segunda categoría. Preguntamos: ¿Acaso no pueden hacer otra clínica similar en el interior provincial? ¿Acaso no nos merecemos ser atendidos como corresponde? Las jubiladas y los jubilados queremos dejar en claro que no sólo nos merecemos una atención digna sino que aportamos para ello.
“Lo que no sabemos es qué pasa con esos recursos económicos que no regresan en atención. APROSS está muy lejos de la excelencia en la administración de la atención médica, su accionar tiene poco de solidario. Por estas horas lo que está en claro es el acto discriminatorio que la Mutual comete con los jubilados del interior provincial. Exigimos que se modifique esta situación y se atiendan nuestros derechos”, concluye la misiva.