En el marco del plenario del XVII Encuentro Latinoamericano de Abogados y Abogadas de Trabajadores y las XLIX Jornadas de Derecho Laboral, el Presidente de la Asociación Latinoamericana de Abogados y Abogadas Laboralistas, Matías Cremonte, dio una entrevista exclusiva a Mundo Gremial.
El Presidente de la Asociación Latinoamericana de Abogados Laboralistas (ALAL), Matías Cremonte, habló en exclusiva con Mundo Gremial respecto al desarrollo del encuentro internacional de especialistas sobre derecho del trabajo que se realiza entre el 26 y 28 de octubre en la Ciudad de Buenos Aires.
El dirigente habló de la importancia del evento y la necesidad de reflexionar colectivamente sobre los problemas comunes, en relación al cónclave que se desarrolla bajo la consigna de “el derecho de trabajo que queremos”.
En ese marco, el asesor de la Federación de Aceiteros, ATE Nacional y de la Confederación Latinoamericana de Trabajadores Estatales (CLATE) sostuvo que este tipo de reuniones son importantes porque “la abogacía laboralista en general lleva muchas décadas resistiendo, discutiendo o tratando de enfrentar los embates. Normalmente el neoliberalismo de los gobiernos antipopulares que proponen siempre reformas laborales regresivas y hay que dar respuesta permanente a eso”.
Además, agregó que en este difícil contexto, se proponen “discutir el derecho del trabajo que queremos, en el sentido de intentar proponer una agenda de discusión que no sea sencillamente una agenda de resistencia. Sino una agenda justamente que se proponga discutir un derecho del trabajo transformador y, sin duda, un derecho del trabajo que esté apuntado a lograr las mejores condiciones para las personas que trabajan”.
“La abogacía laboralista latinoamericana siempre tuvo muy presente la necesidad de unirse”
A un día del aniversario de la asamblea que constituyó formalmente a la Asociación de Abogados Laboralistas de Buenos Aires, Cremonte expresó que este encuentro es muy significativo para la organización que preside. También, manifestó que “la abogacía laboralista latinoamericana siempre tuvo muy presente la necesidad de unirse, porque los problemas normalmente suelen ser similares”.
Cremonte agregó que “las agendas regresivas son las mismas, digamos, si se quiere, el capital mantiene una unidad que es más difícil mantenerla muchas veces en el movimiento obrero y también en el laboralismo”.
En línea, destacó que los encuentros, como el que se está desarrollando, resultan muy útiles para “aprender de experiencias conjuntas y sobre todo para reflexionar colectivamente soluciones por esos problemas”.
Fuente: www.mundogremial.com