La denunciante trabajó mediante la suscripción de contratos de locación de servicios, entre el 1 de diciembre de 1996 y el 31 de diciembre de 2006, primero como cocinera y luego como mucama.
La Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo Federal condenó al Estado Nacional a indemnizar a una trabajadora por haber encubierto durante diez años una designación permanente bajo un contrato indeterminado.