Faltarán los abrazos y la ronda de mate compartida que nos hermana en cada lucha, en cada acto, en cada asamblea, en cada acción de las tantas que la militancia anónima de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA Autónoma) realiza a lo largo del año en cada rincón del país. Esta vez las restricciones impuestas por la pandemia del COVID-19 impone que el Congreso Nacional Extraordinario se concrete por videoconferencia, al compás de los tiempos de la virtualidad, que es la forma que la gente ha encontrado para saltar las vallas de la incomunicación y darle sentido orgánico a la conectividad.
En esta asamblea multitudinaria discutiremos la Central que necesitamos apostando a construir poder popular para que, más temprano que tarde, y como dice la vieja canción de la Guerra Civil española, “la tortilla se de vuelta/ que los pobres coman pan/ y los ricos mierda, mierda”. Mientras tanto, seguimos poniendo el cuerpo junto a los humildes de la Patria, congregando alrededor de cada Olla Popular a hombres y mujeres que pugnan por dotar de organización y unidad al Movimiento hacia una Argentina libre de Hambre.
Vamos a debatir las estrategias para que la pospandemia no se convierta en la pesadilla colectiva que están tramando desde el poder para que los trabajadores y el pueblo paguemos los platos rotos de una fiesta donde hemos sido convidados de piedra y no se vuelva a la anterior normalidad plagada de injusticia social. Planteamos nuestras propuestas para salir de la crisis sin conceder ninguna tregua en la lucha contra la prepotencia oligárquica.
Con la voluntad de ser CTA y la pasión militante intactas, tenemos la sensación que este foro masivo ha de pasar a la historia como una muestra más de nuestra infatigable capacidad de reinventiva, la perspectiva del reencuentro con lo mejor de nosotros, el sentimiento de que estamos protagonizando un nuevo tiempo. He allí un módico intento de describir lo que viene en estas horas urgentes.
Venimos a ratificar nuestra decisión de profundizar un nuevo modelo de organización de la clase trabajadora basado en la autonomía de los patrones, los gobiernos y los partidos políticos. Autonomía que no es neutralidad. La neutralidad no existe. Peleamos todos los días para terminar con este sistema injusto y violento. Tenemos muy en claro al enemigo de clase. Somos anticapitalistas y antiimperialistas. Proponemos un nuevo Movimiento Político, Social y Cultural de Liberación.
A 44 años del golpe de Estado que demolió el Estado de Bienestar e implantó a sangre y fuego el modelo neoliberal. A 29 años del “Grito de Burzaco”, nuestro manifiesto fundacional como Central de trabajadores que llegó para quedarse e impugnar el unicato sindical. A 19 años de la Consulta Popular del Frente Nacional contra la Pobreza, donde más de tres millones de compatriotas votaron a favor de un shock redistributivo. A doce años del Primer Encuentro Nacional hacia una Constituyente Social en Jujuy, llegamos a este Congreso virtual a reafirmar nuestras banderas fundacionales.
Si los que decidimos somos nosotros y no dejamos que otros lo hagan en nuestro nombre, vamos a ir hacia donde queremos ir, porque tenemos claro el rumbo; y nada ni nadie nos desviará de ese camino que no es otro que el de bregar por la felicidad del pueblo y la grandeza de la Nación.
Distribuir la riqueza para salir de la crisis
El Congreso Nacional Extraordinario de la CTA Autónoma tendrá lugar este lunes 31 de agosto, desde las 9.30 horas y participarán las y los más de 500 congresales de todo el país. Asimismo habrá invitados especiales y fraternales de organizaciones e instituciones hermanas.
Luego de la apertura y el informe político de la Secretaría General, el Congreso funcionará en 5 comisiones, que debatirán a fondo los 5 ejes de la Campaña de la CTAA “Distribuir la riqueza para salir de la crisis”:
Ingreso Universal
Impuesto a la riqueza
Suspensión de pagos e investigación de la deuda externa
Soberanía alimentaria, comunicacional, energética y científico-tecnológica
Profundización de la democracia
Además, se pondrán en común todas las luchas y demandas sectoriales para que no seamos las trabajadoras y los trabajadores quienes paguemos las consecuencias de la crisis. Los debates estarán enriquecidos por el carácter federal del Congreso y la perspectiva de géneros.