Los Trabajadores de Easy-Cencosud de Córdoba, votaron a Diego Carballo como delegado del Sindicato Joven CIS-CTA Autónoma de Córdoba en el establecimiento de Juan B. Justo de esa cadena en la capital cordobesa.
“La respuesta de parte de los trabajadores y trabajadoras de Easy a la convocatoria, ratifica rumbo para el Sindicato Joven CIS de la Central de Trabajadores de la Argentina, respecto a su política de profundizar la discusión en el sector privado respecto a la necesidad de fortalecer la democracia en los lugares de trabajo como parte de los nuevos tiempos, y que esta meta no se logrará si no se ejerce de manera determinante el derecho de la Libertad Sindical, que no la garantiza el estado ni la respetan los sindicatos tradicionales que la mantienen cautiva de legalismos y clichés con la finalidad de justificar un monopolio de la representación desde la base que nunca toma en cuenta un factor importante, la decisión de los trabajadores.
“Si la voluntad de los trabajadores del sector privado, es avanzar hacia un modelo sindical de pluralidad, como en el estado, que así sea. No es la burocracia sindical que aparece con la urna el día de las elecciones la que define eso, ni el estado con leyes que obturan las libertades ni las patronales que se sirven de un sistema que hace del abandono sindical su política los que deben decir cómo, dónde y con quién deben organizarse los trabajadores de estos tiempos en la República Argentina”, señala un comunicado gremial.
Cambio de época en el Modelo Sindical argentino
El CIS-CTA-A córdoba escribió: “El ‘Modelo Sindical’, ese gran latifundio destinado al monocultivo de privilegios para una pequeña corporación de personas que hacen de buenos y de malos pero que ninguno le sirve al trabajador, como un enorme baldío cuya propiedad se la atribuyen los titulares de la escritura que llaman ‘Personería Gremial’, aunque no la utilizan porque delegan todas sus facultades en 4 tipos que hace 40 años los gobiernan, a cambio de silencio, de no revelar la magnitud y el origen de sus patrimonios y dejándolos ganar elecciones sin oposición, con proscripción y derecho de admisión.
“Sin embargo, una caja de cartón corrugado destinada al reciclaje que llamamos ‘urna’, los pone nerviosos, porque es el símbolo del fin de ese ‘modelo sindical’ antidemocrático, que también llaman monopolio de representación desde las bases”.