“Con la expansión del COVID-19 se agudiza la crisis dentro del sistema de salud de la provincial. Sumado al faltante de elementos de protección personal, de insumos y equipamiento, a la escasez de profesionales y de capacitación para hacer frente a la epidemia de Coronavirus que ya venimos denunciando, ahora se han hecho públicos varios casos de compañeros/as infectados.
“Según un informe oficial del Ministerio de Salud de la Nación, al día 18 de abril ya había 431 trabajadores/as de salud infectados y 4 fallecidos, lo que significa un 14% del total de personas confirmadas en testeos de Covid-19. Con estos números, Argentina lidera el ranking de trabajadores de la salud infectados, superando ampliamente la media mundial (10%). Aunque el gobierno de Schiaretti se empeñe en negar la transmisión comunitaria, los crecientes casos de trabajadores/as de la salud contagiados en sus lugares de trabajo revelan las condiciones en la que debemos enfrentar las consecuencias de una pandemia que recién está comenzando.
“La situación actual es consecuencia de la desinversión en salud durante años. Ahora el gobierno provincial intenta ocultar la situación tras suntuosos anuncios que lejos están de dar una respuesta real a la crisis sanitaria en curso.
“La desprotección a las y los trabajadores de la salud, no sólo implica nuestra exposición, sino que resiente fuertemente la atención al conjunto de la comunidad. Según la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI), hay sólo 1350 médicos internistas preparados en el país. Un aislamiento masivo por contagios significaría una reducción significativa de este escaso número. Sin embargo, no fue hasta que trascendieron los primeros casos de profesionales de la salud contagiados en la provincia como el caso de Saldan o el Hospital Italiano, que cobró fuerza la denuncia que hicimos desde el gremio y desde el gobierno se dispuso testeos para las y los trabajadores de la salud. Testeos que, sin embargo, llegan tarde, son insuficientes y no se efectivizan en la cantidad necesaria. Por eso seguimos reclamando su urgente implementación, tal como se comprometió el ministro Cardozo.
“En este cuadro, crecen en todo el país diferentes procesos de organización de las y los trabajadores. Mediante una asamblea y corte de calle en el Hospital Belgrano de provincia de Buenos Aires impusieron los testeos a todo el personal.
“Los trabajadores precarizados del Hospital Notti en Mendoza tras su lucha lograron el pago de los salarios adeudados. La asamblea de residentes y concurrentes de provincia de Buenos Aires han resuelto la retención de servicios ante el faltante de insumos adecuados para la atención de casos COVID-19. Y se multiplican en el país cartas de profesionales y asambleas hospitalarias denunciando el grave estado de situación de la salud, como lo hicieron desde los Hospitales Municipales de Córdoba (Urgencias y Príncipe de Asturias), también el Hospital de Santa María en Punilla, abocado principalmente a la atención de Salud Mental, logró frenar a través de asamblea y lucha el intento del gobierno de vaciamiento, reconversión y traslado de los trabajadores, situación que oculta por detrás un enorme negociado inmobiliario.
“Cuando todos los datos indican que el pico de casos se espera para mayo y junio, y la realidad de los hospitales es alarmante. Las y los trabajadores de la salud (quienes estamos al frente de esta batalla) debemos tomar en nuestras manos la organización de los hospitales demandando las medidas necesarias para garantizar una respuesta eficaz a la crisis del COVID-19, y defender nuestra salud. Mediante un relevamiento del estado de situación de cada lugar de trabajo, impulsamos la elaboración de pliegos únicos de reclamos por hospital. Esta es la base para llevar adelante los reclamos gremiales, judiciales y administrativos correspondientes, y poner en pie comisiones de bioseguridad, de las y los trabajadores, electo por los trabajadores y trabajadoras, para centralizar en tiempo real los reclamos urgentes, exigir el cumplimiento de los protocolos y discutir medidas efectivas para nuestras necesidades de protección.
“Desde UTS nos ponemos a la cabeza de la organización de los lugares de trabajo, y ponemos a disposición todos nuestros canales para vehiculizar las denuncias frente a irregularidades, faltantes o violaciones de las medidas de seguridad que exponga nuestra salud y la del conjunto de la población”, termina el comunicado firmado por la Comisión Directiva de la Unión de Trabajadores de la Salud de la provincia de Córdoba (UTS-CTA).