Criminalización de la protesta: “No van a frenar nuestra lucha”

El Secretario General de ATE y la CTA Autónoma de la provincia de Córdoba, Federico Giuliani, a quien el Fiscal de Instrucción Ernesto de Aragón lo imputó por participar el 5 de abril pasado de la Marcha contra el Hambre convocada por la Unidad Piquetera, destacó el apoyo brindado por la Directora del Departamento de Derechos de los Pueblos de ATE-CTAA Nacional, María José Cano.

“Para nosotros es muy importante que entre las múltiples manifestaciones de respaldo que recibimos el jueves cuando nos tocó comparecer ante la Fiscalía que me acusa de ‘obstrucción del transporte público’ -en una clara escalada política, mediática y judicial de criminalización de la protesta social- haya estado presente la compañera María José Cano, que vino a Córdoba desde la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a bancar la movilización a Tribunales II”, apuntó Giuliani.

María José Cano habla el jueves en la manifestación frente a Tribunales II.

Por su parte, Cano señaló que “vengo a traer la solidaridad y el apoyo del Consejo Directivo Nacional de ATE con el compañero Federico y el resto de los imputados. Al conocer la situación no dudamos en estar acá. Planteamos el repudio y el rechazo a la persecución judicial en el marco de una enorme crisis social que atraviesa el país”.

Y añadió: “El lugar de las y los trabajadores organizados para resistir y para lograr nuevos derechos es la calle por lo cual entendemos que esta es una clara criminalización de la protesta que no va frenar nuestra lucha”.

“Acompañamos al Secretario General de ATE y la CTA-A Córdoba en la citación a Tribunales imputado por participar de la Marcha contra el Hambre porque rechazamos las políticas de acoso y hostigamiento para impedir el reclamo social. La salida es colectiva y de naturaleza política, nunca represiva ni punitiva. A la Justicia y a los gobiernos les decimos basta de perseguir a los y las que luchan porque no van a poder doblegar la resistencia al ajuste”, remató Cano.

Foto de portada: Federico Giuliani y María José Cano