Luis Campos, Coordinador del Observatorio del Derecho Social, analizó el comportamiento salarial en 2021. Lo hizo a través de un hilo de tuits que reproducimos a continuación:
“¿Cómo le fue a los salarios en el 2021? Con la publicación del RIPTE de diciembre tenemos la primera serie completa. En síntesis: si bien el salario termina el año por encima de los valores de un año atrás, la masa salarial se redujo por cuarto año consecutivo.
“En diciembre el salario creció un 2%, por debajo de la inflación de ese mes (3,8%). A pesar de este retroceso la variación interanual fue positiva. En comparación con diciembre de 2020 el salario medido por el RIPTE registró un crecimiento del 1,6%.
“Más allá de las pequeñas variaciones, la tendencia de los últimos años es clara y distingue tres fases: Una primera caída entre fines de 2015 y principios de 2018; una debacle entre 2018 y 2019; y una estabilización desde entonces en los valores más bajos de la última década.
“Si consideramos la masa salarial anual (y no solo el valor de diciembre) en 2021 se registró el cuarto año consecutivo de retroceso. Ello se explica porque recién a partir de noviembre las variaciones interanuales fueron positivas.
“¿Por qué durante gran parte del 2021 las variaciones interanuales del salario real fueron negativas? Básicamente porque las paritarias llegaron tarde y porque el 2020 había arrancado muy arriba gracias al aumento de $ 4.000 en el primer trimestre.
“En otras palabras, la masa salarial percibida en 2021 por un trabajador que cobró un salario promedio fue inferior, en términos reales, a la masa salarial percibida en 2020. Se trató del cuarto año consecutivo de retroceso, y el quinto de los últimos seis.
“La perspectiva para el 2022 es de una gran incertidumbre. En el primer trimestre del año hay muchos aumentos pendientes, pero la inflación no parece aflojar. La carrera precios–salarios sigue a toda marcha y su aceleración nunca es una buena noticia para los trabajadores”.