Debate sobre un nuevo paradigma productivo

Por Florencia Guttlein

Este martes se llevó a cabo la videoconferencia en la que se debatió el tema “Los y las trabajadorxs, la producción de alimentos y la Soberanía Popular” del que participaron Nahuel Levaggi, Presidente del Mercado Central, dirigente de la Unión Trabajadores de la Tierra (UTT); Leticia Aparicio, Movimiento Campesino e Indígena de Córdoba Somos Tierra; Daniel Yofra, Secretario General de la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina y Federico Giuliani, Secretario General de ATE y la CTA Autónoma de la provincia de Córdoba.

Contra el Modelo Extractivista

Giuliani expresó: “Tenemos que identificar al enemigo y provocarlo con iniciativas políticas y de todo tipo. Y hacerlo en unidad porque es la forma de poder dar batallas más grandes. Hay que tener en claro que el Estado es un espacio de tensión y la contradicción principal sigue siendo Liberación o Dependencia. Y en eso va el desafío para que nuestro pueblo pueda gozar de todos los derechos”.

Y añadió: “La disputa estratégica de los pueblos por su liberación es contra el Modelo Extractivista que es el modo que adopta el Capitalismo Financiero en los países del Tercer Mundo. La sojización del territorio con sus drásticas consecuencias ambientales y la destrucción de nuestro hábitat van de la mano de una nueva forma de colonialismo. Fracking, envenenamiento del aire, enfermedad y muerte de la población, expulsión de los campesinos del campo, desalojo de los pueblos originarios de sus tierras ancestrales, fumigaciones a mansalva, glifosato en los alimentos, la lista de la catástrofe ambiental es interminable y hay que pararla ya porque está en juego el destino de la humanidad”.

A su juicio, “el Modelo Agroindustrial dominante se presenta como el único generador de divisas y garante de bienestar en un discurso publicitario jamás cumplido que viene impulsado por las grandes corporaciones y poderes globales. Lo hacen ocultando las graves consecuencias que generan y negando las alternativas que impulsan diferentes organizaciones sociales que alientan otro paradigma productivo. En estos tiempos de pandemia, desigualdades y crisis, resulta fundamental avanzar en un proyecto que esté en capacidad de aprovechar el enorme territorio nacional, realizando una mejor y más justa redistribución de la tierra, la riqueza, los medios de producción y la comercialización”.

Otras voces

A su turno, Aparicio remarcó: “Producir alimentos ha sido parte de nuestro ser. Cuando comenzamos a mirar la producción, al principio, hubo una fuerte mirada por la producción individual, pero después, construyendo organización, nos dimos cuenta que la producción es colectiva. En su momento debatimos si era soberanía alimentaria o seguridad alimentaria que no es una diferencia menor, entonces empezamos a discutir cuestiones
técnicas y productivas sino también a mirarnos como sujetos sociales que tenemos una propuesta de modelo de producción. Cuando hablamos de producción campesina, hablamos de Soberanía Alimentaria y que tiene que ver con el derecho de los pueblos a decidir qué comer y cómo alimentarse”.

Yofra manifestó: “Nuevamente el capitalismo nos pone en una situación de disputa ideológica y clasista. Ocuparnos de rencillas dirigenciales en lugar de preocuparnos por el rumbo de la clase trabajadora, quedamos en discusiones
menores. El punto es llegar a tener un mundo más igualitario. No tenemos una crisis económica, sino una crisis de modelo social. Eso tenemos que entender como clase: tenemos que hablar de enemigos y no hay que temer ninguna grieta. Hay que temer que se cierre porque eso garantiza el vasallaje. Tenemos que tener control desde la producción
para poder decidir y enfrentarnos con éxito”.

Levaggi agregó: “Los momentos de crisis exponen las contradicciones más fundamentales: Cuando no hay hambre parece que no pensamos en los alimentos, en la decisión sobre ellos, se lo dejamos todo al mercado. Pero estamos atravesando momentos donde esas discusiones se ponen en primer punto. La expropiación es una herramienta en el camino a la soberanía alimentaria, aunque no lo es en su totalidad. La discusión es cómo alimentamos a los millones de argentinas y argentinos. El Programa Agrario, Soberano y Popular que construimos entre las organizaciones sociales durante los últimos años es una base para dar pasos concretos en el sentido de intervenir en la economía real. Hay que presionar a quienes están en lugares de decisión para que hagan lo que debe ser hecho que es seguir ese programa mientras también disputamos el sentido común del pueblo”.