La Unión de Trabajadores de Estados Municipales (UTEM-CTA) difundió la siguiente comunicación: “Como todos los años este 8 de noviembre se conmemora el día de los trabajadores y las trabajadoras municipales. La fecha recuerda la conformación de la Confederación de Obreros y Empleados Municipales de la República Argentina (COEMA) que tuvo lugar en 1959.
“En Villa María quienes trabajamos para el municipio local no tenemos nada que festejar pues la situación laboral es desastrosa. Esto no sólo tiene que ver con los bajísimos sueldos, la falta de diálogo por parte del Departamento Ejecutivo sino también con el altísimo índice de precarización laboral y la falta de una política de igualdad de género. Estas no son afirmaciones que tienen confirmación en los datos concretos de la realidad. Por ejemplo, en relación a la precarización laboral podemos decir que en el mes de agosto de 2014 los medios de prensa publicaron que la misma alcanzaba al 61,31 % del personal municipal. En la actualidad ese índice se elevó al 62,45 % (incluye contratados y facturantes).
“Esto permite señalar que existe una política para sostener los niveles de precarización laboral y, aclaramos, los mismos nada tienen que ver con los efectos de la pandemia. Aclaramos que algunos compañeros y compañeras tienen más de 20 años trabajando bajo relación precaria. En cuanto a la igualdad de género los datos están a la vista, alcanza con recorrer distintas áreas municipales para observar tareas feminizadas y trabajos masculinizados dentro del municipio y inexistentes acciones para modificar la situación. Incluso puede notarse que los sectores con peores condiciones laborales son aquellos donde la mayoría son trabajadoras.
“En relación a este tema este 8 de noviembre queremos recordar el suplicio que debieron atravesar las compañeras Ivana Chialvo, Marcela Quiero y otras mujeres que trabajaban o trabajaron para el municipio luego de denunciar acoso sexual por parte de jerárquicos municipales que, incluso, eran autoridades gremiales del SUOEM. Estas mujeres nunca fueron recibidas por las autoridades municipales. Los nombres de muchas autoridades siguen siendo los mismos que en la actualidad. Siempre se planteó que hubiera sido un gesto de contención que las autoridades escucharan lo que denunciaban. Después de muchos años el Tribunal Superior de Justicia de la provincia terminó confirmando lo que las compañeras dijeron padecer.
“Por ello queremos desagraviarlas públicamente, dado que todo este tiempo debieron tolerar que sus agresores continuaran trabajando en el municipio, que nadie las escuchara en el Departamento Ejecutivo y se pusiera en dudas lo que decía. Ahora la justicia les dio la razón.
“Desde la UTEM las seguimos abrazando como lo hicimos siempre pues nunca dudamos de lo que denunciaron. Otro dato que no podemos dejar de lado en este día de los y las municipales es que el abogado Santiago Tovo, asesor municipal, remitió telegrama a Noelia Molina, trabajadora municipal del sector salud, confirmándole su despido y negando que existiera una relación con el municipio ‘para cubrir necesidades permanentes’, en medio de la pandemia. También dice que, dejándola sin trabajo, el municipio no habría violado el DNU presidencial que prohíbe despido durante esta especial etapa que atravesamos.
“Es por ello que este 8 de noviembre solicitamos que el municipio de Villa María reconfigure su relación con el personal sacándola de la situación actual, respetando nuestros derechos y alejándola de la visión neoliberal que actualmente la guía”.