El Secretario General de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE-CTA) Córdoba, Federico Giuliani, contó -por medio de las redes sociales- sus impresiones al conocer el Club IME, fiel reflejo de lo que fue la etapa dorada de ese gremio en la provincia, una referencia en lo sindical, político y cultural que hoy la nueva Conducción Provincial está empeñada en reverdecer y proyectar para lo que viene.
“Vine a conocer y cenar en el Club Cultural, Social y Deportivo IME (Industria Mecánica del Estado) en la ciudad de Córdoba.
“En la IME trabajaron miles de trabajadores y trabajadoras afiliados a nuestra Asociación Trabajadores del Estado (ATE-CTA) y fue cuna del nacimiento de la Seccional del Sindicato en la Capital Provincial.
“En los años 60 se funda este espacio recreativo y de esparcimiento para los compañeros y compañeras de la IME y de ATE, de origen obrero y peronista, por donde pasaron grandes e históricos dirigentes de ATE, entre ellos el inigualable Hector “La Perra” Castro, uno de los hacedores del ‘Cordobazo’.
“En la IME se construyeron miles de rastrojeros y motos Puma, entre otros vehículos fruto de una etapa de plena producción de la industria nacional.
“Ubicado en el barrio Alberdi de la Docta, este comedor popular sigue manteniendo la mística de nuestros pioneros, con banderines alusivos de ATE y diferentes recuerdos que nos muestran la importancia que tuvo el gremio hasta mitad de los 70.
“En ese entonces ATE era uno de los sindicatos más grandes de Córdoba con 12 mil afiliados aproximadamente.
“Como bien aporta el compañero Guillermo Galíndez, cuando fue Diputado Provincial el Secretario General de ATE de ese entonces, Héctor Ricardo Castro, consiguió el predio que tiene el Club IME, en el Lago Los Molinos, para el uso de sus trabajadores de IME y ATE.
“Hoy, aunque el Club de barrio Alberdi ya tiene una concesión particular, sigue siendo un lugar de pertenencia de nuestra querida ATE, del que tenemos que volver a reapropiarnos para recuperar lo que alguna vez fuimos y ahora queremos volver a ser”, finaliza el relato del también Secretario General de la CTA Autónoma Córdoba.
Un Club bien de barrio
El IME era un club bien de barrio que abría sólo a la noche, tenía mesa de billar, sapo, cartas y se vendían empanadas, bebidas y sándwiches. Una vida bien de barrio, al que se fueron acercando vecinos.
En la actualidad ofrece almuerzos y cenas con menús “cocinados como en la casa”, en mesas de madera sin mantel, con sifón y botellas de litro que se ha convertido en un imán para la gente en la ciudad de Córdoba.
La fábrica Industrias Aeronáuticas y Mecánicas del Estado (IAME) fue creada por Juan Domingo Perón en 1950 y su época de oro se extiende hasta 1955 -“Revolución Fusiladora” mediante-, cuando fabricaba aviones, autos, tractores, motos, lanchas y hasta armas.
En 1956 pasó a llamarse Dirección Nacional de Fábricas e Industrias Aeronáuticas (Dinfia) y se crea Industrias Mecánicas del Estado (IME) destinada a la producción del famoso rastrojero diésel, del que llegó a fabricar 12.500 en 1975 y las moto Puma.
Los empleados de la IME -agremiados a la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE-CTA)- decidieron crear su Club Cultural, Social y Deportivo para tener un espacio de recreación. Su principal actividad era la pesca (tienen su espacio en el Lago Los Molinos).
Su fundador fue Carlos Roberto Schwab, cuya foto está en una de las paredes del comedor de la calle Caseros al 1200.
La primera sede fue una casa muy cercana a la de hoy que fue comprada, en 1972, a “Don Soler” por un rastrojero 0Km.
“En Alberdi se fogoneó el ‘Cordobazo’, la Reforma Estudiantil. Es un barrio de mucha reivindicación y lucha popular”, cuenta Cristian Martínez, que heredó el comedor de su padre, Dante, en el año 2000.