En el último año macrista, los acreedores recibieron 86% más y la Educación 25% menos

2019 cerró con los números en rojo, una postal de la gestión de Cambiemos. Empujado por los intereses de la deuda, el déficit financiero superó los $800 mil millones. Pese al ajuste, la devaluación y los recursos tomados del Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la ANSES, el déficit primario también creció.

El balance del año de cierre del gobierno de Mauricio Macri resulta una instantánea de su gestión.

El Cierre Fiscal 2019, elaborado por el Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPyPP) -fundado por Claudio Lozano y coordinado por Ana Rameri- arrojó un déficit financiero de $819.407 millones, tras el pago de intereses de deuda. En tanto, el déficit primario fue de $95.122 millones.

“Los intereses (de deuda) pagados en el periodo alcanzaron los $724.285 millones: 86,2% más que en 2018 y 21,5% que lo presupuestado para el ejercicio”, aporta el estudio.

Para contrarrestar el peso de la deuda, el macrismo profundizó el ajuste fiscal principalmente en el gasto primario, que achicó en un 10%.

“La desigualdad latente en la grilla presupuestaria de 2019 quedó materializada en una reasignación de los recursos públicos acorde a un mapa de privilegiados y desfavorecidos: los acreedores privados recibieron un 86% más que el año anterior mientras las partidas del gasto primario que deben enfrentar los crecimientos de precios cayeron en términos reales un 10,8% -detalla el informe-. Los salarios de los estatales cayeron un 13%, la atención en materia de seguridad social cayó un 12,6% (en particular, jubilaciones y pensiones, un 6,1%), en educación y cultura un 25,5%, en salud un 11%, en asistencia social un 5,2%, en ciencia y técnica un 16,2%, entre otras pérdidas”.

Echar mano de la ASES

Por otro lado, los lapidarios números no son del todo representativos de la crisis. En 2019 “el déficit no fue aún mayor porque durante el año ingresaron recursos extraordinarios provenientes de activos del sector público así como también la devaluación y restitución parcial de retenciones ofreció ciertas ventajas recaudatorias provenientes del comercio exterior”, sostiene el informe.

Dichos recursos se generaron por el traspaso de la ex Lotería Nacional a la órbita de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, gracias a los valores transferidos del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) a la ANSES para el financiamiento de la Reparación Histórica, y los recursos provenientes de la venta de activos fijos de empresas públicas.

“En otros términos, las ventas y concesiones de empresas públicas, el desarme del FGS y otros activos del Estado más la devaluación empobrecedora no fueron siquiera suficientes para cumplir la utópica meta del equilibrio fiscal”, sentencian desde el IPyPP.

Sin estos recursos extraordinarios, el déficit primario 2019 hubiera alcanzado los $208.767 millones, casi el doble al informado oficialmente.

“Alumbrar los rasgos heredados de un funcionamiento liberal del Estado que el actual gobierno deberá transformar para dotarlo de mayor capacidad regulatoria y garante de los derechos sociales”, concluye el estudio.

Ilustración: Marcelo Spotti

Fuente: www.canalabierto.com.ar