Estamos mal, pero vamos bien

Esta semana los técnicos del FMI emitieron un reporte en el marco del nuevo desembolso por 5400 millones de dólares que el organismo financiero autorizó girar hacia la Argentina. Alertaron sobre la persistencia de la inflación, el acortamiento de los plazos de cada renovación de deudas y sobre un menor crecimiento en 2020. “Pero vamos bien”, dijeron. 

Red Eco Alternativo

Sugestivamente los técnicos del Fondo Monetario Internacional opinaron del impacto que puede tener la campaña electoral sobre la posibilidad de financiamiento, fuga de capitales y presiones sobre el valor del dólar. «Las necesidades de financiamiento son elevadas y una merma en la confianza del mercado puede traducirse rápidamente en una mayor tasa de riesgo», afirmaron.

El informe actualiza las proyecciones que había realizado en los primeros meses para el año 2019. Ahora prevé una caída del PBI del 1,3% (contra una estimación de 1,2%) y una recuperación del 1,1% en 2020 (frente al 2,2% anterior).

«La revisión para 2019 (-1,3%) refleja la débil recuperación (especialmente en el consumo interno y las importaciones) en el primer trimestre y las menores expectativas de crecimiento en los socios comerciales de la región (Brasil en particular)», explicaron.

El FMI estima que en 2020 crecerán 2,5% las exportaciones y aumentarán 1% las importaciones, luego del derrumbe de 14% proyectado para 2019. Además espera que el consumo se recupere 0,8%, luego de una baja del 4,4% esperada para este año. Calcula una inflación del 40,2% para 2019 y una baja al 32,1% en 2020. En cuanto al desempleo, el informe proyecta una tasa del 10% hasta 2021, cuando podría caer al 9,8%. Respecto a las inversiones, prevé un crecimiento del 0,4%, luego de caer un 17,5% este año.

En cuanto a la inflación, el FMI advierte que «bajó, pero aún se mantiene elevada». «Con la inflación persistente, las tasas de interés reales deberán permanecer altas por más tiempo, afectando la demanda interna y las importaciones», agrega.

«La recesión actual es una carga pesada para el ingreso y la recaudación por impuestos al consumo, y la recuperación del ingreso por impuestos a las exportaciones todavía es muy débil», plantea el informe. También hace una advertencia sobre lo que significaría el congelamiento de las tarifas de los servicios públicos en los gastos del Estado por subsidios.

Critica además los beneficios fiscales para sectores como el software o la biotecnología. «Crea importantes riesgos para los objetivos fiscales de mediano y largo plazo, que requerirán una examinación cuidadosa», afirma para agregar que resulta imprescindible que el Gobierno avance en reformas estructurales como el sistema impositivo.

El organismo llama la atención sobre el achicamiento de los plazos en las renovaciones de las deudas del Estado (títulos públicos) en pesos y dólares o mayores tasas de interés para aquellos que vencen a partir del 2020. Respecto a la deuda, señala que la de mediano plazo va a representar en 2024 un 60% del PBI (a diciembre 2018 la relacion de la deuda total con el PBIse estimaba en 97,7%).

A principios de julio, luego de la cuarta revisión del programa con Argentina, David Lipton, director gerente interino del Fondo Monetario Internacional, había dicho: “Elogiamos a las autoridades argentinas por sus continuos esfuerzos y la implementación firme de su programa de política económica. Las autoridades completaron todos sus objetivos fiscales, monetarios y de gasto social en el marco del programa respaldado por el FMI en el contexto de esta revisión”.

De esta manera, anunció que se desembolsarían los 5400 millones de dólares de otro tramo del crédito extraordinario que completó giros por 44.500 millones, de un total de 57.000 millones comprometidos.“Las políticas económicas de Argentina están dando resultados. Los mercados financieros se estabilizaron en mayo y junio. Se espera que la inflación, aunque se mantenga en niveles altos, continúe cayendo en los próximos meses. La posición fiscal y externa sigue mejorando. También hay indicios de que la situación económica está mejorando en el segundo trimestre”, se puede leer en la Declaración del director gerente publicada en la página del FMI.

“Elogiamos a las autoridades argentinas por sus continuos esfuerzos y la implementación firme de su programa de política económica. Las autoridades completaron todos sus objetivos fiscales, monetarios y de gasto social en el marco del programa respaldado por el FMI en el contexto de esta revisión”, agregó.»La Argentina ha tenido algunos altibajos. Entendemos que la incertidumbre política puede afectar sentimientos, pero la buena noticia es que el país ha implementado las políticas que diseñaron en el programa. Las llevaron a cabo y están dando sus frutos», declaró Lipton en una entrevista con el diario británico Financial Times.

Con todo lo dicho, parece que el FMI está viendo otro canal. O quizás los cierres de empresas, los despidos, el aumento de la pobreza, sean para el organismo necesarios y funcionales a sus objetivos de cobrar.

Fuente: www.anred.org