El Secretario General de ATE y la CTA Autónoma Córdoba, Federico Giuliani, se encuentra en el País Vasco, participando del Programa ‘Martin Etxea’, un espacio que reúne a refugiados y perseguidos políticos de distintos lugares del mundo.

Un espacio de acogida de migrantes y defensores de derechos humanos
Martin Etxea cumplió seis años como espacio de acogida y refugio para personas migrantes y defensores de derechos humanos que requieren protección internacional. Con sede en la localidad vizcaína de Gallarta, cuenta con una capacidad de acompañamiento a 21 personas y trabaja por la autonomía personal de las personas llegadas desde Colombia, Guatemala, Argentina, El Salvador, Sahara, Rif, Atlas, Marruecos y Palestina. Junto con una amplia red de personas voluntarias, acoge, acompaña, denuncia y genera puntos de encuentro entre sus residentes y la sociedad vasca.
Tras el legado de una casa a la Fundación Mundubat, inició el proyecto de acogida en colaboración con la red Ongi Etorri Errefuxiatuak. Primero con una capacidad para 12 personas y después, tras el acuerdo de cesión de un nuevo espacio en el mismo barrio, se ha ampliado a 21 plazas.
Tal y como explican los promotores del proyecto, las personas acogidas, con un período medio de estancia de año y medio, reciben un acompañamiento personalizado para la regularización de su situación, formación profesional, atención sanitaria e impulso de la agenda propia de las organizaciones internacionales que las respaldan. En estos seis años, ha acompañado a un total de 45 personas
“No se trata solo de acoger, sino de que las personas cuenten con un respaldo profesionalizado para recuperar la autonomía sobre sus vidas y sus causas”, destaca Eneko Gerrikabeitia, parte del equipo de Martin Etxea. Una vez pasado este plazo, continúan con su vida y proyectos de forma autónoma e independiente
Un punto de encuentro

El espacio cuenta con convenios con los principales centros de formación profesional del territorio como Peñascal, Otxarki, Oruetagana y Somorrostro, tanto para la formación de las personas acogidas como para el intercambio de experiencias. También forma parte de Vía Campesina para el impulso de proyectos agroecológicos y de soberanía alimentaria en el amplio huerto y gallinero ecológico del que dispone la casa para el autoabastecimiento y para las actividades de voluntariado.
El huerto y gallinero ecológico conforman también un espacio estratégico como punto de encuentro entre las personas acogidas y la amplia red de personas voluntarias. Todos los meses se convoca un auzolan para su mantenimiento e intercambio cultural.
“Queremos ser un lugar de encuentro tanto para la red de voluntarios como para la sociedad de Gallarta, Bizkaia y Euskadi, en general, que creen en otras formas posibles de acoger a las personas migrantes que llegan a nuestras ciudades desde otras partes del mundo y de dar refugio a aquellos que deben poner a salvo sus vidas por los conflictos que sufren en sus países de origen”, remarca Gerrikabeitia sobre el proyecto.

