Juan Cymes: Un defensor de los derechos villeros

En el seno de una familia pobre nace Juan Cymes en 1936, en el antiguo Pasaje Democracia de Villa Luro, presagiando su futura lucha como dirigente villero desde la Resistencia Peronista hasta la última dictadura militar.

Pasa sus primeros años en un conventillo en Mataderos, en Tapalqué y Miralla. Su apellido es de origen turco, pero su padre y su madre –Doña Elena- eran descendientes de polacos. Recuerda a su madre afirmando que tomó de ella la pasión por la causa nacional y popular, y el amor al tango. A los quince años se convierte en líder de pequeñas causas en el conventillo donde vivía, en Escalada 861.

Funda en 1969 el Círculo de Amantes del Tango, convirtiendo la música en su tema predilecto a la hora de animar charlas y participar en espacios radiales. Esta pasión también se releja en la elección de los nombres de sus dos hijos: Homero y Pichuco.

Comienza su militancia social en la fábrica Camea. Un compañero le pide ayuda entonces, para resolver un problema en la villa Cildañez donde un arroyo corría a cielo abierto.

Desde 1955 participa activamente en la Resistencia. En ese momento formaba parte de la juventud de la intransigencia radical continuando con la línea Yrigoyen-Forja-Lebensohn. Adhiere en 1958 a la candidatura de Arturo Frondizi, desde la propuesta denominada “Programa Avellaneda”, que recomendaba reforma agraria inmediata y profunda. Como participante de este proyecto se entrevista con el Che Guevara en Punta del Este en la Conferencia Latinoamericana económico-social. Se aleja entonces, por la orientación tomada por el Gobierno. Lo expulsan de la UCRI y funda el ateneo “El Combatiente”.

Participa en 1959 de la toma del Frigorífico Lisandro de la Torre junto a Sebastián Borro. En estos años de fuerte militancia decide no tener hijos con su primera compañera de quien más tarde se separa. En los años ’60 participa activamente en el MAS-R, Movimiento de Liberación Nacional y Social.

Trabaja durante más de 30 años en la Villa 15 de Mataderos por la defensa de los derechos de los villeros. No aceptaba la denominación común de la Villa, Ciudad Oculta, “¿Oculta de qué? ¿Quién se oculta?”. “Soy un hombre que anda en pelotas pero soy libre”, dijo alguna vez como forma de autodefinirse. También militó en el Barrio “Las Antenas” en La Matanza, considerando esta zona natural continuación de las Villas de Capital Federal. Se muda allí en 1970.

En esta época participa de agrupaciones en la Facultad de Económicas, Derecho, Sociología e Historia. En Filosofía y Letras impulsa la fundación del “Grupo Sur”, integrada por estudiantes y vecinos del barrio.

Procura su sustento como revendedor, fundando una cooperativa donde circulaban diversos bienes que necesitaban las familias. En un momento histórico de tanta movilización política opta por el trabajo territorial descartando la lucha en la clandestinidad. Realiza fuertes críticas al foquismo y a las organizaciones armadas que dejaban expuestos a los militantes de la superficie. “No hay que cambiar los tiempos del pueblo”, sostenía.

Crea entonces una organización llamada “SOLBA” (Solidaridad y Lucha Barrial) que articula con el sindicalismo combativo de Córdoba SITRAC-SITRAM, liderado por Agustín Tosco. Juan Cymes fue presidente de la Comisión Única desde 1974 hasta 1976.

Estos años se caracterizaron por enfrentamientos en el seno de las organizaciones populares. En los mismos, el Comando de Organización (C. de O.), de Alberto Brito Lima, el Movimiento Villero Peronista (MVP creado en 1973 como parte de la Tendencia Revolucionaria y alineado con Montoneros) y la Comisión Municipal de la Vivienda (CMV), disputan el control territorial a la agrupación que lideraba Juan Cymes. En una oportunidad escapa de los balazos de la Comisión de Organización (CMV).

Cymes milita entre 1973 y 1975 en el Frente Antiimperialista y por el Socialismo (FAS) donde denuncia el asesinato del diputado Leonardo Bettanin y del militante villero Alberto Chejolán. Este hecho ocurre el 25 de marzo de 1974 en una movilización de dos mil villeros a Plaza de Mayo frente al Ministerio de Bienestar Social a cargo de López Rega.

El 24 de marzo de 1976 representa el punto de inflexión en la historia de este militante. La persecución se preanunciaba desde las agrupaciones de la derecha peronista (como el C. de O.). Cuarenta y ocho horas antes del golpe un funcionario de la Municipalidad alerta a los vecinos acerca de una “patota” que busca a Cymes. Los vecinos que lo habían elegido presidente de la Comisión Vecinal, ocultaron a los dirigentes en pozos cavados en sus propias casas. En “Las Atenas” Cymes permaneció “guardado” durante la dictadura militar.

En 1979 la etapa de represión más dura de la dictadura comienza a disminuir. Entonces se forma la Comisión de Demandantes, con el objetivo de realizar demandas judiciales y dar a conocer a la opinión pública los atropellos ocurridos durante la ejecución de los “Planes de Erradicación de Villas Miseria” bajo la intendencia de Cacciatore. A sus aplanadoras Cymes responde con resistencia y organización barrial.

En su reflexión sobre la herencia de la última dictadura afirma “la gente ni quiere oír hablar de organización (…) pero no lograron quebrarnos”.

Lucha por la creación de una legislación que ampare los derechos de los villeros, en 1983 desde la Coordinadora de Villas de Buenos Aires. Logra así incorporar varios artículos en la Constitución porteña que establecen el derecho a la radicación definitiva de los pobladores que viven en los barrios marginados.

En el año 2003 presenta la candidatura como legislador porteño por Convergencia Social. Ante la pregunta sobre por qué aceptaba esta propuesta por primera vez, explica: “Yo soy un enemigo histórico de las listas sábanas y de los acuerdos a espalda de la gente. Soy esencialmente un militante social, de base, y para mí lo que no pasa por las bases no es democrático. Esta vez acepté porque mis propios compañeros me pidieron crear una lista que emerja de las bases”.

Juan Cymes muere el 11 de noviembre de 2003 luego de ser atacado y brutalmente golpeado. El 26 de septiembre de ese mismo año había sufrido un atentado al llegar a la sede de Coordinadora de las Villas, a su regreso de una marcha por la despenalización del aborto.

No se conocieron datos sobre los responsables de este ataque. Su agrupación vincula este hecho a la agresión que había sufrido el Presidente de la mutual Flor de Ceibo de la Villa 21-24 de Barracas, Guillermo Villar. Este suceso ocurren horas antes de que el Presidente Kirchner fuera a recibirlo para la entrega de tierras mediante un plan de pago con cuotas sociales.

Hasta su muerte luchó como él mismo enuncia “desde el lugar donde vivo, jamás detrás de un escritorio”. El pueblo y sus compañeros de militancia lo recuerdan y reivindican. El 12 de abril del 2006 se inauguró una Biblioteca Popular en Villa Soldati llamada “Juan Cymes”.

(M.D. Espasande, Los Malditos, vol. III, pág. 76, Ed. Madres de Plaza de Mayo).

Fuente: www.pensamiento discepoleano.com.ar