Salario digno, en blanco, pase a planta y contratación de más Personal efectivo en Salud

El Gobierno de la Provincia de Córdoba insiste con la precarización y las sumas no remunerativas: anunciaron ayer un bono en negro de 10 mil pesos, en un contexto de salarios de miseria y de una crítica falta de personal. Desde ATE exigimos soluciones reales al problema de las y los trabajadores de la salud, en particular, y a la crítica situación del sistema sanitario cordobés en su conjunto.

“Cursando ya el tercer año calendario de pandemia, y con más de 80 y trabajadoras y trabajadores de la salud muertos sobre sus espaldas, el Gobierno de la Provincia de Córdoba insiste con la precarización y las sumas no remunerativas: anunciaron ayer un bono en negro de 10 mil pesos, en un contexto de salarios de miseria y de una crítica falta de personal que hace que cada trabajador/a de la salud se encuentre extenuado, cansado y, en el peor de los casos, enfermo producto de la desidia estatal. En este sentido y para agravar aún más el cuadro, como “premio”, el Gobierno desprecia a aquellas trabajadoras/es que se contagiaran de COVID-19 eliminándolas de la lista de quienes percibirán este “incentivo” al no haber permanecido “operativas/os” durante todo el mes y excluye de su otorgamiento a áreas que él mismo declamara “esenciales” como -entre tantos otros/as- las y los trabajadores/as de Complejo Esperanza dependientes del Ministerio de Justicia y DDHH de la Provincia de Córdoba que no percibirán esta suma.

“Desde ATE Córdoba insistimos en que ya deberían de haber resuelto como prioridad la falta de personal para cubrir las licencias y/o vacaciones, y la contratación de más trabajadoras/es en condiciones dignas para cubrir la demanda creciente de atención sanitaria producto del COVID y demás patologías por las que nuestro pueblo concurre al sistema de salud pública.

“Además, insistimos en que esta suma no remunerativa no satisface el pedido que realizáramos el pasado 21 de diciembre en el Plenario de Delegados/as de Salud de ATE Córdoba, que constaba del urgente blanqueamiento de todas las sumas en negro, así como la perentoria necesidad de que el salario inicial alcanzara los $74.000 de bolsillo, en blanco. Insistimos en el carácter remunerativo que deben de tener nuestros salarios ya que garantizan estabilidad, impactan en lo percibido por las y los trabajadores pasivos (jubilados) y porque, además es lo que corresponde y es un derecho de quienes trabajamos. Advertimos, nuevamente y como lo hiciéramos apenas conocido el presupuesto oficial 2022, que el Gobierno prevé para las y los trabajadores un 33 por ciento de aumento, con una inflación que rondará -según todos los pronósticos- en el 50 por ciento: estos bonos, entonces, son parte estructural de la política sanitaria basura de Schiaretti.

“Las y los trabajadores de salud desde el comienzo del 2020 con la llegada de la pandemia, enfrentamos con mucha responsabilidad la atención y el acatamiento de cada protocolo y decisión qué se iba tomando para atender el flagelo del COVID-19. Los dictámenes gubernamentales profundizaron cada vez más la violación de los derechos al descanso, a la retribución justa por el desempeño realizado, hasta arribar a la crítica situación en que nos encontramos hoy. Nos agotaron física y psíquicamente. Al día de hoy, nuestro patrón Juan Schiaretti, el Ministro de Salud, Diego Cardozo, y el Secretario General del SEP y Legislador de Hacemos por Córdoba, José Pihen -socio y líder de una línea gremialista obsecuente a la que le abren la puerta para acordar acerca de nuestros derechos-, no han logrado encontrar ninguna estrategia para mejorar las condiciones laborales ni resolver la atención hacia la comunidad. Todo lo contrario, permitieron el colapso sanitario dejando a la comunidad con un sistema de salud sin recursos humanos. La solución para ellos es disminuir el presupuesto en salud, hacer protocolos discriminatorios entre la comunidad y el personal de salud, permitir que las ART no nos protejan, otorgar dádivas económicas en lugar del derecho al salario digno, condenarnos a la falta de insumos, a terciarización de servicios, etc, etc. Condenamos, por esto, la actitud deleznable de los aplaudidores sindicales que han elevado ayer vítores de triunfo ante el anuncio del pasaje de 5 a 10 mil pesos del bono: estos socios del gobierno de Schiaretti esconden con una genuflexión más el nuevo garrotazo que recibimos, siempre, quienes trabajamos.

Los 178 millones de pesos otorgados al personal de salud en carácter de bono debieran de ser el comienzo, la primera parte, un buen anticipo de aumentos de sueldo concretos y efectivos que debieran repercutir definitivamente en el básico y los adicionales. Ello si queremos que la situación vaya en el camino de la resolución: si no seguiremos en la vía a la que nos tienen acostumbrados/as de hacer como si cambiaran algo para que nada cambie profundizando cada vez más los problemas crónicos a los que nos somete el cordobesismo gobernante.

“Por todo lo expuesto, volvemos a insistir en la necesidad de paritarias democráticas, con libertad, pluralidad y democracia sindical, donde ATE -producto de su representatividad y trayectoria- esté sentado pudiendo discutir acerca del futuro de las y lo trabajadores que confían en un sindicalismo distinto que verdaderamente defienda sus derechos”, termina el comunicado que lleva las firmas de Federico Giuliani y Hugo Durán, Secretario General y Secretario Adjunto de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE-CTA) Córdoba, respectivamente.

Fuente: www.atecordoba.org