Los precios de los alimentos siguen “descontrolados”

Los cortes de carne lideran el ranking, seguidos de los lácteos, según el INDEC. Los datos oficiales se conocerán recién la semana próxima, pero los privados advierten que el rubro sigue subiendo por encima del IPC general

De acuerdo a los datos que ofreció el INDEC, las alzas en los productos alimenticios parecen no encontrar techo. Los cortes de carne vacuna están entre los que registran mayores aumentos pese a las restricciones a las exportaciones que buscaban el efecto inverso. Los lácteos están en segundo lugar. También el aceite de girasol y frutas y verduras resultan caras para una alimentación saludable.

Finalmente, otros productos de la canasta alimenticia que subieron bastante más que el promedio fueron el vino común y la yerba mate. En el primer caso, el litro pasó de valer $67,30 a mediados del año pasado, a $139 el mismo mes de este año. Mientras que en el caso de la yerba, el paquete de 500 gramos subió en un año de $119,62 a $203,38 (70%). Los productos de almacén “siguen girando sobre la base de ‘acuerdos’ con las cadenas producción y comercialización y los precios continúan subiendo en altos niveles”.

La dispersión de precios en los comercios de cercanía, por ejemplo, de los barrios populares del conurbano (que no son alcanzados por la medición del Índice de Precios al Consumidor del INDEC, quedó reflejada con algunos ejemplos citados en el informe de ISEPCi.

La entidad indicó que mientras el kilo de milanesas no tuvo variación el mes pasado y el de carnaza bajó un 3,45%, el precio del kilo de galletitas dulces aumentó un 10% y el de polenta un 11,25%.

Según las últimas previsiones se espera que los datos de agosto indiquen un nuevo índice por debajo del 3%, una baja gradual, pero demasiado lenta para los bolsillos de los consumidores con salarios devaluados. La batalla contra los precios de los alimentos es uno de los desafíos más grandes que ha tenido Martín Guzmán en su gestión, y pese al freno del dólar los productos de la canasta básica no paran de subir.

Además de la pulseada permanente con los empresarios de las alimenticias, el supermercado es el termómetro de «descontrol» de los productos de primera necesidad. Desde la Secretaría de Comercio, que dirige Paula Español, digitan las subas de forma bimestral (con máximos de 9%, según el rubro) y además han reforzado los programas como Precios Cuidados, en las grandes cadenas de supermercados, y Súper Cerca, para el caso de los almacenes y autoservicios de barrio. Pero de todos modos, no han podido bajar el 3%.

En un país con casi un 50% de pobres, la inflación en servicios básicos crece por encima del índice general, lo que afecta la capacidad de consumo de los estratos más bajos. De ahí la preocupación y la necesidad de revertir la tendencia en el corto plazo de la mano de la mayor generación de producto y de la recomposición de los salarios.

Fuente: www.estadodealerta.com.ar