“Pipón” Giuliani: “Esta etapa del capitalismo se basa en la acumulación de excedentes logrados a través de superexplotación”

Tras cumplirse el pasado 5 de noviembre los 25 años del congreso fundacional de la Central de Trabajadores de la Argentina, ocurrido en 1996, Juan Carlos “Pipón” Giuliani, relató para el programa radial ‘Entre todos y todas’, que la Secretaría de Prensa de ATE Córdoba emite cada martes a las 18 horas por GEN FM 107.5, la historia de la Central, sus principios fundantes, en qué contexto se produjo el Congreso del Luna Park para dar un pantallazo de la actualidad del Movimiento Obrero en Argentina.

La celebración de esta fecha histórica de la organización sindical, que nació en pleno menemismo como alternativa al entreguismo de la CGT, contó con un acto en la Sede Nacional de la CTA-A en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con la participación de sus principales dirigentes nacionales.

Consultado sobre sus recuerdos de los comienzos de la CTA, Giuliani evocó “el Grito de Burzaco, en 1991, que es cuando un grupo de organizaciones sindicales, entre otras ATE impulsada por Víctor De Gennaro, deciden comenzar a discutir un nuevo Modelo Sindical que se genere como alternativa al Unicato que representa la CGT en plena época del menemismo. La CGT estaba absolutamente subordinada al proyecto político, económico, social y cultural de entrega y enajenación de la riqueza nacional y, por lo tanto, ya la incipiente CTA, llamada Congreso de los Trabajadores Argentinos, nace desde entonces combativa y de signo revolucionario, en clave de emancipación, si se quiere”.

“A partir de allí, prosiguió el dirigente, se suceden una serie de acontecimientos: En 1992 en Corrientes se da el ’Zapucay’, una especie de grito donde se vuelve a ratificar la necesidad de construir una Central que fije la autonomía de los patrones, los partidos y los gobiernos de turno; en 1996 se hace el Congreso en el Luna Park donde se decide fundar la Central de Trabajadores Argentinos. Hay que tener en cuenta que la CGT era una referencia insoslayable para el movimiento obrero y costó mucho crear otra Central”.

Actualidad

Para Giuliani, “hoy, a 25 años del Congreso de Luna Park, la Central está vivita y coleando, con sus más y sus menos, con sus imperfecciones, con una división a cuestas en este período, pero siempre planteando la necesidad de diferenciarse del otro Modelo Sindical con el objetivo de construir poder popular y mantener en alto las banderas de Libertad y Democracia Sindical, Afiliación Directa, Autonomía de los patrones, los gobiernos y los partidos”.

“La CGT es una confederación de organizaciones sindicales, por lo tanto, según sus estatutos, solo es trabajador el que está afiliado a un gremio y tiene trabajo registrado. Para nosotros la afiliación es directa. Todos somos trabajadores, estemos en blanco, en negro o autogestionados, estemos activos, jubilados, desocupados, trabajadores del Estado, del sector privado, del territorio, de la Economía Popular. Es una conformación que trata de dar respuesta al nuevo sujeto histórico que hoy conforma la clase, teniendo en cuenta que el 50% de la fuerza de trabajo hoy está precarizada. Son monotributistas, tienen contratos basura, se les paga una parte del sueldo en negro, la verdad es que el universo de trabajadores registrados es la minoría en la actualidad”, apunto el dirigente desde su Río Cuarto.

Y profundizó: “Hay que aclarar que esta etapa del capitalismo se basa en la acumulación de excedentes en la renta y en la plusvalía que se logran a través de superexplotación. No es solo que los trabajadores informales cobren por debajo del Salario Mínimo Vital y Móvil. Gran parte de los trabajadores registrados no alcanza a cubrir el Salario Mínimo Vital y Móvil, son pobres. Entonces lo que hay es un empobrecimiento general de los sectores populares y de la clase trabajadora en particular que nos lleva a plantear cuestiones de fondo. No se puede seguir abrevando en la fuente del posibilismo y del progresismo que te dicen ‘no hay que tirar de la cuerda’ o ‘no hagamos olas’ o ‘no hagamos lío’, a diferencia de lo que dicen el Papa Francisco, que afirma que hay que hacer kilombo para que te escuchen. Sobre todo, los jóvenes. El trabajo del Siglo XXI como lo planean desde el poder es esta nueva esclavitud que vemos en los pibes y las pibas de los deliverys, como Pedidos Ya, Rappi o Glovo. Si esa es la vida que nos espera a esta altura del desarrollo de la humanidad, es realmente intolerable”.

Salario Universal

Frente a este panorama “la CTA está planteando es que no debe haber ningún hogar por debajo de la línea de la pobreza, está proponiendo la necesidad de que el Gobierno aplique un Salario Universal, un ingreso para todos aquellos que no cobran un salario formal, de trabajador registrado, para tener al menos un piso que permita solventar las necesidades básicas. Y a partir de ahí comenzar la pelea en serio por la distribución de la riqueza para resembrar Justicia Social”.

Sostuvo que “a casi cuarenta años de recuperada, vivimos una democracia semicolonial. Es una vergüenza que haya un 50 por ciento de la población pobre, 7 de cada 10 chicos que pasan hambre, dos dígitos de desempleo, mientras crece la concentración y extranjerización de la riqueza. Desde el ‘Grito de Burzaco’ hasta acá hemos sido coherentes desde la CTA en plantear que no se debe pagar la ilegal e ilegítima Deuda Externa”.

Además señaló que “hay un tema que es claro: Nosotros no comulgamos con la idea que ‘cuanto peor, mejor’. El ‘Cordobazo’ lo hicieron trabajadores con los sueldos más altos de la actividad industrial, los obreros de Fiat, de Renault, de Perkins, de Luz y Fuerza, de UTA, y fueron ellos los que construyeron el ‘Cordobazo’. No se puede salir a pelear por las cuestiones de fondo con salarios de hambre. Por lo tanto, hay que recomponer un piso y a partir de ahí sí generar los niveles de conciencia, unidad y organización que nos pongan en capacidad de disputar en serio la riqueza de nuestro país”.

Se puede escuchar la entrevista completa ingresando acá.

Fuente: www.atecordoba.org