Por más Libertad y Democracia Sindical

“La clase trabajadora es un universo de complejidades, con su sistema de valores tierra adentro de sus alegrías y penurias en cada jornada que nunca termina cuando parte de ella no es remunerada.
“Subestimada tantas veces por la clase política cuando incluyen en su boleta electoral a su dirigente sindical que en esas lejanías para ellos, llamada puesto de trabajo es un verdugo más.
“Es que la política de prioridades de la clase obrera en el 2021, se limita al alimento, el alquiler, la tarjeta de crédito y la sube, buscar un rinconcito y un horario para no viajar como ganado en el transporte público, la educación privada de sus hijos en regiones donde la Educación Pública es parte del problema educativo, además de esquivar sanciones y despidos injustos y todo aquello que pone en riesgo todo lo primero, siempre en completa soledad, ya que en muchos casos –para no decir mayoritariamente- los representantes sindicales de estos tiempos son entrenados para justificar los abusos y en consecuencia reprimir a los abusados.
“Los trabajadores podrán ser analfabetos de sus derechos, pero no son ciegos ni ingenuos y pueden advertir cuando alguien pretende ocupar el lugar del burócrata sin poner en riesgo a la burocracia, lo que no terminan de ver es que sus sindicatos son gerenciados por personas que no saben de ellos, excepto cuando los persiguen por sus ideas.
“En Argentina, 5 empresas producen todo lo que consumimos desde que nos despertamos hasta que nos vamos a dormir, en esa cadena de suministro intervienen un centenar de sindicatos, la mayoría ausentes, traidores, el brazo represor y delator de la patronal, ahí es donde la afiliación directa a la CTA Autónoma juega un papel, ahí es donde el CIS asume la tarea de construir Central en el sector privado, siempre pregonando la Libertad para participar, Democracia para elegir”.