Siempre estuvimos en la calle

Por Héctor Miguel Arias*

El siguiente comunicado es para manifestar mi mayor preocupación ante el avance indiscriminado del transporte ilegal en nuestra ciudad bajo la mirada cómplice de algunos sectores del taxi que ya ven la reconversión de su negocio en algo más provechoso para sus arcas financieras. También, y por qué no decir que lo que se disfraza de políticas en favor del taxi no han sido más que ‘medidas parche’ por parte del Ejecutivo Municipal para mantenernos al margen de los reclamos y poder avanzar con su campaña política con altísima inversión en los medios y redes sociales.

Nos endulzan con promesas falsas de control sobre las aplicaciones y un sorteo de chapas que, con la crisis económica mediante, resulta muy difícil de acceder para muchas y muchos de nosotros. Los créditos Bancor tan promocionados nos hablan de tasas cero interés, pero son en uvas. Un cuento con un final trágico para cualquier trabajador.

Es prácticamente un hecho que desde hace más de 20 años, el Sindicato de Peones de Taxi viene a la vanguardia de todos los reclamos en favor de nuestro sector. Nuestra primera gran victoria, obtenida en las calles y con mucha lucha fue lograr el blanqueo de más del 80% de las trabajadoras y trabajadores que hasta el momento nunca habían sido reconocidos por las patronales permisionarias, la desidia y la falta de control de las gestiones municipales de ese entonces permitían que nuestro sector fuera uno de los más explotados dentro del transporte.
Resistimos también a la unificación impulsada por el Intendente Luis Juez, quien de manera arbitraria e inconsulta quiso avasallar la Ordenanza 10.270 del Transporte Público y nuestros derechos laborales; y aunque parezca algo del pasado, hay algunos referentes del taxi que hoy militan la unificación del transporte. Seguramente tendrán intereses personales, algún favor prometido o por saldar, porque si algo me han dado estos años de experiencia es el olfato para detectar carneros y entregadores.
Seguramente luego vendrán los ataques contra nuestro colectivo de Peones de Taxi y también en contra de mi persona, y luego de tantos años seguirán sin encontrar nada para ofender o difamar a mí persona o al Sindicato de trabajadores que represento. Siempre estuvimos donde había que estar, incluso dando peleas de las que se beneficiaron quienes jamás pusieron ni las manos por nada. Tarifa, seguridad, en contra de la unificación o del transporte ilegal, siempre estuvimos en la calle. No tuvimos amigos en ninguna gestión municipal y es por eso que nadie nos puede reclamar silencio o mandarnos a guardar para ser complacientes o cómplices de entregar la actividad.
Se vienen meses y años complicados para nosotras y nosotros y militar el silencio y la pasividad no hará más que acelerar el fin de nuestra fuente laboral y nuestra actividad. Es necesario dejar la indiferencia de lado y promover la organización de las trabajadoras y los trabajadores del taxi para dar batalla a los que nos entregan todos los días. Depende de nosotros compañeras y compañeros.
*Secretario General del Sindicato de Peones de Taxi de Córdoba (SIPETACO-CTAA). Vocal de la Comisión Ejecutiva Provincial de la CTA Autónoma Córdoba