Villa María: Se presentó en Medioteca la obra consagrada al dirigente sindical Germán Abdala, traída por ATE

El unipersonal puso en escena la pelea por los derechos laborales en los ´90, situación similar a la que hoy atraviesan los despedidos de la Fábrica de Pólvoras.

Por Iván Wielikosielek

No es para nada frecuente presenciar, en tiempos de festivales, una obra de “teatro de la resistencia”. Mucho menos en el actual contexto sociocultural, donde el cine y las series no suelen trascender la mera etiqueta de “entretenimiento”. Sin embargo, el auditorio de la Medioteca en la tarde de ayer se convirtió en una verdadera excepción. Porque allí se puso en escena “Germán, la obra”, un unipersonal consagrado a la figura de Germán Abdala, sindicalista muerto en plena época menemista a los 38 años.

La pieza fue traída a la ciudad por referentes de ATE, “para servir de elemento concientizador en la lucha que por estos días llevan adelante los trabajadores despedidos de la Fábrica Militar de Pólvoras de esta ciudad” comentó el actor Pablo Ruzak, uno de los protagonistas de “Garage Olimpo”, película ineludible del nuevo cine argentino.

“De hecho, Germán llegó a la política por el partido de Menem -prosigue Ruzak- pero al poco tiempo y al ver que ese gobierno estaba haciendo todo lo contrario a lo que había prometido en campaña, salió a criticarlo desde adentro. Algo que hoy sería impensado no sólo en el partido oficialista sino en cualquier otro: volverse oposición. Germán fue muy carismático, tanto por su cultura como por su conocimiento de la calle. Y a pesar de morir muy joven, ese poco tiempo le bastó para ser referente de la lucha sindical argentina. Lo que él decía en la cámara en los noventa, tiene una triste actualidad en el presente. Y de hecho la obra está pensada para abrir un debate una vez finalizada, y que la gente pueda devolver su opinión”.

De Agustín Tosco a los despedidos de la Fábrica

Uno de los directores de la obra es Sebastián Berenguer, y de este modo cuenta la génesis de “Germán”.

“En el año 2015 y al cumplirse los 40 años de la muerte de Agustín Tosco, yo hice una obra que duró un mes en el Centro Cultural de la Cooperación. Pero a partir de diciembre, lo que fuera un simple homenaje a Tosco pasó a ser una obra de la resistencia. O, si querés, de la batalla cultural. Son obras imprescindibles para el teatro porteño de hoy”.

-¿Y cómo nació “Germán”?

-Nació cuando hacíamos la obra de Tosco, Hugo “Cachorro” Godoy, que es el secretario general de ATE Buenos Aires, nos propuso que ensayáramos en la sede. Hicimos una función que les gustó muchísimo y el año pasado me llamaron de la parte de cultura de ATE diciéndome que querían homenajear a Germán Abdala. Fue todo un desafío.

-¿Y qué hiciste?

-Con Carlos Aguado les presentamos un trabajo de investigación y empezamos a coescribir la dramaturgia. Investigamos mucho y entrevistamos a referentes de todo el país; a “Cacho” Mengarelli de Villa María, Carlos Kúster, a Víctor De Gennaro y una de las hijas de Germán, Griselda. Llegamos a un primer texto que quizás era muy épico. Y necesitábamos urgente un actor especialista…

-Y ahí llega Pablo…

-Sí. Lo llamamos por su papel en la obra del padre Mujica. Yo lo conocía por “Garage Olimpo”, donde hizo un personaje increíble. Y a pesar de que estaba con mucho trabajo, se copó. Fue Pablo quien terminó de escribir la obra con su cuerpo y con su sentido dramático y salió una joyita.

-¿Por qué una “joyita”?

-Porque a la obra no le falta nada. La gente entra de una manera y se va de otra, sólo en 40 minutos. Y para nosotros los teatreros eso es fundamental. Ya la pusimos en Buenos Aires, Santa Fe, Paraná y Trelew y siempre pasó lo mismo.

-¿Qué valor tiene la obra en estos tiempos?

-Muchísimo. Por más que en Buenos Aires rompan la calle Corrientes, al teatro no lo van a poder romper. El teatro seguirá siendo resistencia. Oposición. Batalla. Una fabulosa herramienta de cambio social y de pura belleza.

Fuente: www.puntalvillamaria.com.ar