La defensa técnica, a cargo de las abogadas Ivana Rossi y Julia Reartes –también participa el reconocido jurista José Cafferata Nores–, presentó el recurso de casación al fallo del tribunal de alzada. Por esa razón, la causa está ahora en la Sala Penal del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), que deberá resolver. Si confirma el requerimiento que hasta ahora todos los tribunales jurisdiccionales ratificaron, deberá solicitar la destitución de Flores al Jurado de Enjuiciamiento.
Los magistrados pueden permanecer en sus puestos mientras se desarrollan las investigaciones penales; pueden ser imputados y requerirse su juicio oral; pero no pueden ser detenidos ni juzgados sin ser antes destituidos. En el caso de Flores, no se apartó de sus funciones en los tres años desde que se abrió el trámite del expediente por la denuncia de su exesposa.
Para emitir el fallo, la sala del alto cuerpo quedaría integrada por los vocales Sebastián López Peña, Marta Cáceres de Bollati y Luis Rubio. Aída Tarditti está inhibida porque forma parte del Jury.
La causa
Las calificaciones legales que forman la acusación al juez Flores, dan una idea de la gravedad de los hechos que se investigan. En esta crónica periodística se omite el nombre de la víctima y los detalles y circunstancias, porque incluyen delitos de instancia privada y hay dos menores de edad involucrados, hijos de ambos. A raíz de las exposiciones que formuló la mujer por violencia física, psicológica y económica, tomó intervención el Juzgado de Violencia de Género, a cargo de María Soledad Vieites.
En el fuero penal, la pesquisa se puso en marcha en 2018 en la Fiscalía del 3° Turno de Villa Carlos Paz, a cargo de Jorgelina Gómez, luego de que la pareja decidió separarse en un contexto de violencia. Intervino, inicialmente, el Polo de la Mujer. Recién entonces la Justicia tomó conocimiento de hechos que se venían produciendo –según las pruebas reunidas– desde 2012, con episodios intermitentes que habrían profundizado las discusiones y agresiones entre los integrantes de la pareja.
En efecto, en paralelo al expediente elevado a juicio en contra del magistrado, hay otro que está todavía en la fiscalía sin imputaciones en el que él denunció a su ex mujer. Una fuente con acceso al expediente definió la situación como un “círculo de violencia”.
Luego de que el juez de Control Daniel Strassorier, en 2019, considerara que había sospechas fundadas, resolvió las imputaciones y giró a la fiscal el expediente para que realizara la investigación preliminar. El año pasado, Gómez concluyó la investigación preliminar y requirió la elevación a juicio acusándolo de seis hechos con las calificaciones legales mencionadas.
El Juzgado de Control de Alta Gracia confirmó esa decisión, apelada luego por la defensa. Y la Cámara de Acusación, por unanimidad, la ratificó días pasados. Es decir que, hasta el momento, dos jueces penales de primera instancia y los tres de alzada coincidieron en que las pruebas reunidas son suficientes para que Flores afronte un debate oral.
PERFIL CÓRDOBA consultó a las abogadas Rossi y Reartes, pero se excusaron de dar precisiones. Señalaron que, oportunamente, el juez de Familia Luis Belitzky (recientemente designado juez de Competencia Múltiple de Jesús María) impuso una medida cautelar, que impide a las partes revelar detalles de las causas en trámite en resguardo de los hijos, además de regir el secreto profesional del cual su asistido no las relevó respecto a cada decisión que va adoptando la defensa técnica. La misma respuesta brindó a la consulta sobre si el juez Flores evalúa dar un paso al costado y renunciar al cargo.
Familia
A partir de la separación de la pareja, también interviene un Juzgado de Familia, actualmente a cargo de Alejandra Mora. Según pudo conocer este medio no registra movimientos desde hace dos años, aproximadamente, lo que puede leerse como una pausa en las discusiones referidas al divorcio, cuota alimentaria, régimen de visitas y temas competentes del fuero.
Fuente: Perfil Córdoba