El delegado de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE-CTAA) del Aeropuerto Río Cuarto con asiento en Las Higueras, Carlos Ferreti, dijo que se actuó bajo los protocolos ya que la rotura de la autobomba no se pudo solucionar en el corto plazo. Advirtió que Bomberos Voluntarios no puede reemplazar a personal aeroportuario o sus vehículos.
La cancelación del vuelo Buenos Aires-Río Cuarto el pasado lunes en pleno trayecto generó una gran polémica y el reclamo de los usuarios a la empresa Aerolíneas Argentinas por la falta de respuestas. Asimismo surgieron interrogantes acerca de cuál fue la problemática que impidió que el viaje pudiera llevarse a cabo. Al respecto, el Delegado de ATE de los trabajadores del Servicio de Salvamento e Incendio (SSI) de la Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC) del Aeropuerto local, Carlos Ferreti, detalló a Puntal que a una hora de la llegada del avión a la ciudad se produjo la rotura del camión de autobomba y la reparación no se pudo concretar a corto plazo, situación que impedía por protocolo que la aeronave pudiera descender. Así, defendió el accionar del piloto y expresó que Bomberos Voluntarios no puede reemplazar al personal de ANAC ni tampoco a sus vehículos “porque los procedimientos y elementos son diferentes”; respondiendo así a las declaraciones del titular del cuartel higuerense, Roberto Cugino.
No obstante, se desligó respecto de las acciones Aerolíneas Argentinas para con los pasajeros luego de la suspensión de la prestación. “No tenemos nada que ver con lo que la empresa decide después”, afirmó. “El piloto actuó bien, no podía aterrizar porque no había servicio de salvamento”, recalcó.
En este orden, Ferreti repasó el procedimiento que realizan los bomberos dependientes de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) y expresó: “Hacemos turnos de 8 de la mañana a 8 de la noche. Cuando llegamos a las 8 controlamos todo el sistema y equipamiento, y después cada vez que sabemos que hay aterrizaje o despegue o que alguna aeronave cruza el espacio aéreo de Río Cuarto también se hacen todos esos procedimientos. Se pone en marcha el camión, se chequea que el sistema funcione, eso es algo normal”.
Así, puntualizó que el pasado lunes “durante todo el día se hicieron todos esos procesos, pero cuando me pongo a hacer el procedimiento, a una hora de que el avión llegara a Río Cuarto se me rompe el cable del acelerador del camión. Tenemos protocolos a seguir en esos casos”.
“Se informa a la Aerolínea, se busca solucionar en el corto plazo, pero con el horario que era no lo iba a poder solucionar. Era imposible conseguir un cable de acelerador a las 7 de la tarde, no había forma. Mientras se hace todo eso, se hacen todas las comunicaciones para informar que el vehículo queda fuera de servicio. Por esa razón el piloto despegó de Buenos Aires y cuando recibe la información decide volver a Aeroparque. Fue un imprevisto”, recalcó el referente de los trabajadores.
Acerca de si se puede o no solicitar auxilio a Bomberos Voluntarios, Ferreti precisó que “se puede pedir ayuda a un cuartel, pero por ejemplo (Roberto) Cugino lo único que puede hacer es mandarme gente porque el equipamiento que ellos tienen no es apropiado ni está preparado para hacer frente a una emergencia en el caso que ocurra”. A propósito, subrayó que “tienen procedimientos y protocolos muy diferentes. Inclusive las autobombas que tienen no me sirven a mí como bombero aeroportuario para hacer frente a una emergencia si yo no tengo mi autobomba en servicio. Ellos no tienen los productos necesarios para hacer frente a una situación de emergencia. Además el personal tampoco está capacitado para hacer un rescate o asistir en caso de un accidente de aeronave”.
“Para nosotros lo primordial en caso de siniestro es sacar la gente del avión, todo el sistema contra incendios se aboca a generar primero las condiciones para evacuar a los pasajeros, después se ataca el incendio”, indicó Ferreti. “Cuando una aeronave aterriza o despega de Río Cuarto pienso en la gente que va arriba, no en la aeronave. En aviación es así. Por eso tenemos protocolos que tienen un nivel de seguridad muy alto, lo primordial es la seguridad de la persona, no el aparato”, aseveró.
De esta manera, explicitó que “cuando sucede un simple imprevisto como es la rotura de un cable de acelerador las operaciones aéreas se suspenden porque no están dadas las garantías de seguridad para el pasajero”.
Ferreti agregó que son 10 los bomberos aeroportuarios que prestan servicio en la terminal aérea de Las Higueras, que se dividen en cuatro personas por turnos, aunque el total está disponible ante un siniestro en caso que ocurriera. “Esas personas cubren los puestos necesarios para hacer frente a una emergencia hasta que el resto del personal llega al aeropuerto. En el caso de Aerolíneas, un avión que tiene 90 pasajeros, en el servicio no solo son los 4 que están de turno, sino que los otros 6 que están afuera están atentos al llamado. No es que el que no está de turno se desliga”, reveló.
Fuente: www.puntal.com.ar