Elecciones en Brasil: “Lula trae la agenda de las mayorías populares”

Desde San Pablo, Julia Giuliani, Secretaria de Prensa y Comunicación de ATE Córdoba y Secretaria de Relaciones Institucionales de la CTA Autónoma Provincial, relata los pormenores de la elección que vio ganar a líder popular brasilero en la primera vuelta electoral a la espera del ballotaje del 30 de octubre que lo consagre Presidente y mande a su casa al actual presidente neofascista Jair Bolsonaro.

Las elecciones en Brasil conmovieron al mundo. La victoria de Lula Da Silva trae esperanza a las poblaciones más desprotegidas de Brasil y su influencia se extiende al resto de Latinoamérica. Para aportar una mirada sobre el proceso eleccionario, sumamos la mirada de la Secretaria de Prensa de ATE Córdoba, Julia Giuliani, una militante social hace ya más de 20 años dentro de nuestra querida CTA.

Invitada por el Movimiento de Trabajadores Sin Tierra (MST), Giuliani vivió los últimos intensos días de la campaña brasilera y la jornada electoral.

-¿Cómo evalúa el funcionamiento del sistema electoral brasilero?¿Es igual que el argentino?

-En Brasil junto al MST, con quienes articulo en lo personal desde 2011 donde tuve posibilitad de conocer a varios compañeros y compañeras en el Centro Martin Luther King en Cuba, y nos permitieron ahora estar presentes en una jornada histórica.

En cuanto al sistema electoral brasilero, hace ya dos décadas que no hay indicios de corrupción ni alteración de resultados. El voto es electrónico y obligatorio, el control y la presencia para fiscalizar es grande para garantizar que se lleve adelante cualquier proceso electoral con transparencia.

-¿Qué clima social se vivió la semana previa al proceso electoral del pasado domingo? Ese mismo día, ¿se operó con normalidad?

-Con mucha alegría tuve la posibilidad de hacer la previa en Río de Janeiro, sabiendo que es una población sumamente festiva. Y sobre todo en momentos que las instituciones representativas de la democracia están tan frágiles y se ven constantemente atacadas por el Gobierno de Bolsonaro. El clima de las mayorías populares que apoyaban la candidatura de Lula siempre fue de celebración.

-¿Por qué es importante para los pueblos latinoamericanos, especialmente los que conforman la Nación Argentina, lo que suceda en Brasil?¿Cuál es el interés particular de la clase trabajadora argentina en este proceso?

-Esta no fue una elección más, no solo para Brasil sino para Latinoamérica en su conjunto. El proceso que llevó adelante Lula en sus dos primeros gobiernos reflejaba una agenda que atraviesa el conjunto del Continente: La lucha contra el hambre, el trabajo digno, la vivienda, la salud y la educación pública. Obviamente es importante para nosotras y nosotros, dado que el año que viene tenemos elecciones presidenciales, y lo que sucede acá puede traspolarse para ser un reflejo en el proceso electoral argentino.

Venimos viendo que los ciclos no solo se llevan a cabo en un país en particular sino en la región en su conjunto. En referencia al interés de la clase trabajadora, para las y los que venimos del sindicalismo la figura de Lula tiene un liderazgo indiscutible y expresa la posibilidad de que podemos ser cabeza de un Movimiento Popular de Liberación, no solo ser la columna vertebral o encolumnarnos detrás de un proceso progresista sino encabezar esas luchas, tanto en la calle como con propuestas gubernamentales.

-Se han realizado las elecciones que determinaron necesario un ballotaje en segunda vuelta para consagrar electo al futuro Presidente brasilero ¿Cómo puede explicarse el gran consenso existente tras un candidato que, aunque todo indique que no volverá a gobernar Brasil, mantenga el 43% de la cantidad de electores sobre el total?¿Por qué fue votado, fundamentalmente, por las poblaciones del sur y el oeste de Brasil?

-La segunda vuelta se realizará el próximo 30 de octubre. Algunos resultados inexplicables nos llevan a pensar que cantamos los goles antes de tiempo. Hubiera sido esperanzador una victoria en primer turno pero no pudo ser, las encuestas previas le daban a Bolsonaro del 34 al 38% de los votos pero terminó sacando 43%. Los medios de comunicación hegemónicos y el rol del empresariado jugaron fuertemente para poder captar votos indecisos y claramente muestra lo que también ocurre en Argentina: Cuando el poder opera lo hace de verdad. Así se vio reflejado en los gobiernos estatales y las asambleas legislativas. Queda un Congreso con un tinte conservador si bien hay esperanza para algunas bancas ocupadas por movimientos sociales como el MST.

Los Sem Terra participaron por primera vez en el proceso electoral con candidatos y lograron seis bancas en distintos estados bresileros, que no es un dato menor. Hicieron una campaña a pulmón, recorriendo los barrios, cada ciudad, cada región, para poder llevar una propuesta superadora que va a intentar llevar a cada una de esas asambleas legislativas una agenda que muestre puntos específicos como es: La lucha contra el hambre, la producción sin agrotóxicos y agroecológica, la soberanía alimentaria, el cuidado del ambiente, la defensa de la democracia, los derechos de las mujeres y divesidades. Fue una experiencia enriquecedora estar presentes en un proceso político e histórico sin precedentes para el MST.

-¿Cuáles son las expectativas de cara al 30 de octubre? ¿Cuáles las fortalezas de Lula? ¿Sus principales amenazas?

-Hacia el 30 de octubre las expectativas son muy grandes. No se pierde la esperanza. Hay que redoblar los esfuerzos para que la gente realmente se enamore de la propuesta que Lula lleva adelante. Poner a Brasil de pie, ir contra las políticas neoliberales y muerte que incentiva el “Bolsonarismo”, que muestran bastante violencia y agresividad en las calles. La fortaleza de Lula es la unidad generada en las bases, movimientos sociales y sindicatos, que en los primeros gobiernos no estuvo muy claro y ahora el compromiso es mayor y la amenaza es cualquier tipo de boicot del “Bolsonarismo” y los sectores más fascistas. Será ahora el tiempo de sentarse con los otros candidatos del bloque de izquierda para llegar a acuerdos para que los votos de esos sectores se acumulen bajo la figura de Lula.

-¿Cuál es la tarea de los Pueblos brasileño y Latinoamericano una vez transcurrida la elección?

La tarea es muy grande. Va a ser difícil gobernar con la oposición del “Bolsonarismo” pero con el desafío de sacar a 33 millones de brasileros de la pobreza absoluta. Creció un 76% en estos años la pobreza y el hambre, no es un dato menor. Y sobre todo la desprotección de las infancias. La principal tarea es seguir construyendo unidad, fortalecer a las bases, los territorios. Hay que empezar a confiar y delegar porque la fuerza está abajo. Eso es algo que en Argentina tenemos que aprender para que no nos suceda como en 2015 y construir una agenda en común que nos agrupe a todos. Eso después debe verse reflejado en las listas que se conformen para presentarse a elecciones. Ese es el camino de lucha y plantar la agenda de las mayorías populares y fortalecer nuestros medios de comunicación autónomos para visibilizar esa agenda y que no se pierda ante tanto discurso de odio existente.

Fuente: www.atecordoba.org