ATE Río Tercero tiene a su Secretario General más joven de toda su historia

Por Lolo Taborda

«Esto es un enorme desafío, ni dudarlo. Esperemos que estemos a la altura de las circunstancias”. Así lo expresó Damián Néstor Albornoz, quien desde la semana pasada en forma oficial es el Secretario General más joven que tiene la Asociación Trabajadores del Estado (ATE-CTA) no solamente en la Seccional Río Tercero sino en todo el ámbito de la Provincia de Córdoba y el país.

“La visión que tenemos es hacer todo en equipo. Conducir el sindicato se hace con todos y todas, y principalmente generando la posibilidad que haya compañeros que se incorporen y se puedan formar permanentemente. No somos de esos que nos miramos ´el pupo´, que solamente tenemos en la cabeza no dejar crecer a nadie por miedo que el pasto nos de sombra y nos tape. Desde esa perspectiva –agregó- se empezaron a incorporar compañeros y compañeras jóvenes, y esa es la realidad que hoy tenemos”, remarcó el sindicalista que estará al frente de la Seccional de ATE por el período 2019-2023 y que se desempeña también como Secretario General de la CTA Autónoma Regional Río Tercero.

La nueva conducción de la Asociación Trabajadores del Estado, seccional Río Tercero, se integra con jóvenes con un promedio de 35 años, y prácticamente el 40 por ciento está conformada por mujeres

-¿Fuiste electo y estarás al frente del gremio en un época nada deseable por ningún secretario general?

-Nos toca una época muy difícil, una etapa durísima para los trabajadores estatales. Los que pertenecemos al Estado Nacional sufrimos más de 35 mil despidos, fuimos blanco permanente de políticas de ajustes y vaciamientos de todos los organismos nacionales. Fabricaciones Militares fue uno de los organismos que más despido tuvo, pero también el único organismo que logró media sanción del proyecto de ley para reincorporar trabajadores, y eso fue fruto del esfuerzo de muchos compañeros de los que hoy están y los que ya no están.

¿Cómo fueron tus primeros contactos con Fábrica Militar Río Tercero?

-Entré a trabajar a la Fábrica Militar el 1 junio de 2007. Tenía 18 años y dos días, ya que cumplo los años el 29 de mayo, justo el día que se conmemora el “Cordobazo” (huelga con movilización que ganó las calles de la capital de la provincia mediterránea y que desembocó en un estallido social que hizo tambalear a la dictadura militar de Juan Carlos Onganía). Venía de egresar de la ex ENET (hoy IPEM 266 General Savio), en una especialidad que se había creado y que surgió la primera promoción de Técnico Metal Mecánico. Nosotros teníamos la particularidad de que mientras estudiábamos  toda la parte de especialización en vez de hacerla en la escuela la llevábamos a cabo en la fábrica, y ahí empecé a conocer a los trabajadores que después terminaron siendo compañeros. Fuimos cinco los que egresamos de esa promoción y tuvimos la posibilidad de entrar a trabajar porque de eso se trataba el acuerdo con Fabricaciones.

¿En qué consistía ese acuerdo con Fabricaciones Militares?

-Fabricaciones tenía una visión de empezar a incorporar personal porque necesitaba llevar adelante un proceso de transferencia de conocimiento. Entonces, cuando se abrió la especialidad en la ex ENET se hizo ese acuerdo y el objetivo era a partir de ahí incorporar el conocimiento y la mano de obra para los futuros trabajadores de la Fábrica Militar. De esa manera nosotros entramos junto a otros compañeros. No pude ingresar rápido a trabajar porque cuando egresé (en diciembre de 2006) tenía 17 años y para empezar a laburar en Fabrica Militar había que ser mayor de edad.

-¿Cómo fueron tus primeros pasos como trabajador en la FMRT?

-En ese momento nosotros éramos trabajadores cooperativistas, monotributistas que estábamos nucleados en la cooperativa ATECOP que funcionaba en nuestro sindicato, y era conducida y dirigida por los trabajadores cooperativistas. Fue así que había que armar una comisión para hacer las liquidaciones, los recibos de sueldos. Nosotros le facturábamos a la Fábrica Militar y ellos nos reconocían con horas de trabajo. Éramos órdenes de compra como le llamaban en ese momento, como si ellos compraban materia prima. Llevábamos un trabajo administrativo, que lo teníamos que hacer los cooperativistas. Entonces yo ahí me incorporo como colaborador en la comisión para hacer ese tipo de trabajo. Para nosotros los trabajadores somos todos, si es monotributista o becado, somos todos trabajadores del estado por más que algunos gremios digan que no. Si vos haces un trabajo igual que tus compañeros, sos un trabajador igual que ellos y por ende tenés los mismos derechos. En aquel entonces  ATE nos abrió esa puerta, nos permitió la afiliación, ser parte del sindicato, asistíamos a las asambleas y podíamos pedir la palabra como lo hacía un compañero de planta permanente. A partir de ahí fui transitando toda esta etapa, me gustaba toda la cuestión sindical, su historia.

-¿Ingresaste a la Fábrica Militar haciendo qué trabajo?

-Entro a trabajar en el Taller de Armamento. Estaban haciendo unos engranajes para una torre de la planta de ácido sulfúrico, y la primera máquina que utilicé  fue una fresadora que estaba en la Escuela de Aprendices donde iba mi tío. Me decían algunos de mis compañeros: “Acá laburaba tu tío”, y eso para mí fue más que un orgullo. En ese taller había compañeros que venían con experiencia sindical, que habían sido dirigentes de ATE en etapas anteriores y siempre me decían que tenía que involucrarme y participar si me gustaba. Ahí empiezo mi participación en el sindicato. Mi abuelo también trabajó muchos años en Fábrica Militar y fue despedido después de las explosiones del ´95, cuando hubo más de 400 trabajadores que quedaron en la calle.

-¿Cómo se lleva ATE Río Tercero con los otros gremios de esta ciudad?

-Logramos el 4 de enero de 2016, en una primera reunión que impulsamos en conjunto con otros gremios, conformar lo que hoy se conoce como Mesa de Unidad Sindical (MUS). Nosotros trabajamos fuertemente en esto, en articular y en tratar de unir gremios que por ahí si bien no había mala relación pero teníamos que generar confianza porque la unidad era el camino para derrotar un gobierno neoliberal como el de Macri. ATE fue el primer gremio que le hizo un paro a Macri y el primero que en Río Tercero llevó a cabo una movilización apenas asumió el actual presidente. No me voy a olvidar nunca  ese momento porque hubo una parte de la sociedad y algunos dirigentes gremiales que cuestionaron nuestra movilización. Ellos decían que había que darle tiempo y nosotros afirmábamos que era un Gobierno que tiene una impronta neoliberal, oligarca, que iba a estar en contra de los derechos de los trabajadores y de la sociedad en general, al menos en la mayoría de los sectores más populares y desprotegido. Y así terminó pasando, y fue hasta en contra de los jubilados. Nosotros logramos en el transcurso de este tiempo generar lazos de unidad y de confianza con otros gremios hermanos, que no pertenecemos a las mismas centrales pero que en la calle y en lo cotidiano caminamos juntos durante todo este tiempo y que seguramente en esta nueva etapa que se viene en la Argentina lo vamos a seguir haciendo. Construimos confianza y nosotros desde ATE fuimos protagonistas de esa construcción.

-¿Qué opinás del cuestionamiento que tienen muchos gremialistas a nivel provincial y nacional por sus crecimientos económicos?

-Internamente tenemos la idea de que nuestros dirigentes sindicales  presenten sus respectivas declaraciones juradas, que si bien no lo exige ningún Estatuto ni nada, para nosotros es una decisión política hacerlo y también viene a contribuir en romper estos mitos que se han instalado en la sociedad, y que seguramente hay sindicatos que lucran con la plata de los afiliados, y sindicatos que son ricos pero tienen trabajadores pobres. Nosotros queremos empezar a cambiar esa visión, intentaremos dar el primer paso y por eso planteamos que en el momento que nos toque asumir presentemos nuestras declaraciones juradas.

-¿Qué tiene actualmente el flamante Secretario General de ATE Río Tercero?

-Mucho compromiso y permanente.

-¿Y materialmente que posee?

-Tengo un auto que lo estoy pagando con un crédito. Es lo único que tengo, después de mi familia. Alquilo y no tengo terreno. Tengo deudas porque a veces sin darse cuenta uno deja sus proyectos personales y familiares y los vas postergando porque está focalizado en otra cosa. No te das cuenta pero se van pasando los años y las oportunidades. Hoy es muy difícil para un trabajador poder comprar un terreno o una casa. Yo hoy tengo mi esposa y mi hija (Guadalupe), más el auto y una bicicleta, y nada más.

-Reemplazás en el cargo al legendario Cristian Colman, ¿qué opinás de él?

-Es una excelente persona, un gran amigo y compañero, y un tipo muy bondadoso. Si bien es duro por fuera, los que tenemos la oportunidad de conocerlo de viajes y por nuestra actividad, sabemos que es un tipo muy sensible. Cristian tuvo su primera conducción, después fue reelecto y en la tercera él no quería seguir más en el sindicato porque en los ocho años tuvo un proceso de desgaste, de cansancio. Nosotros veníamos con toda la fuerza pero no estábamos preparados para hacernos cargo del sindicato todavía, y fuimos los que le dijimos que estuviera un período más (que fue del 2015 al 2019) y nosotros lo bancamos. Así tuvo 12 años,  pero su firme decisión era estar ocho años y que después viniera otro compañero. En ese tiempo nos tocó los despidos y a eso a él (a Cristian) lo golpeó mucho. Siempre tuvo la visión de invitar a todos los compañeros diciendo: esta es tu casa. El siempre así lo sostuvo. Es un tipo que a nosotros nos enseñó mucho, muy duro pero muy sensible a la vez. Es un compañero muy leal.

En la flamante comisión de ATE seccional Río Tercero, Damián Albornoz está acompañado por María Verónica Pramparo (secretaria general adjunto), Sergio Darío Torres (secretario administrativo, actas, legajos y estatuto), David Salto (secretario gremial), Roberto Fabio Sosa (pro-secretario gremial), Juan Manuel Bazán (secretario de organización), Emiliano Rubén Campos (secretario de prensa y propaganda), Giannina Antonella Crispiani (secretaria de acción social), Josefina Soledad Ávila (secretaria de turismo, deportes y cultura), Walter Darío García (secretario de finanzas) y Estela María Dassi (pro-secretaria de finanzas).

En tanto, como vocales están Alexander Cabrera, Susana Beatríz Demichelis, Javier Alberto Araujo, Gisela Leyes, Adrián Alberto Albornoz, Cintia Cecilia Sorello, Guillermo Darío Brizuela, Elisabeth Analía Ostermeyer, Marcos Rafael Cabrera, Mauricio Palavecino, Samanta Soledad Torres, Héctor Omar Fernández y Matías Isaac Ávila.

Y en la Comisión Revisora de Cuentas se encuentran Sergio Donato Gotelli, Marcela Fabiana Frayle, Elver José Díaz, Terecita del Carmen Barrios, Medardo Andrés Orerllana y Lucas Guillermo Pedone.

También Río Tercero tiene presencia en el Consejo Directivo Provincial de ATE: Matías Ávila y Héctor Omar Fernández, como secretarios administrativo y de acción política respectivamente. Mientras que como vocales titulares están Héctor Maximiliano Sánchez, Diego Sebastián Núñez, Claudio Aldo Alignani, Christian Gustavo López, Alejandro César Velázquez, Darío J. Torres y Eduardo Leonardo Peralta.

Fuente: www.elsusurrador.com.ar