Con Fabricaciones no

La CTA Autónoma Regional Villa María difundió una declaración en la que señala que “el neoliberalismo, es decir el llamado ‘nuevo’ liberalismo, que es el viejo pero con menos pruritos, siempre vuelve. Es el que en Chile desembarcó en el ´73 con Pinochet y los Chicago Boys, pasó la Cordillera y actuó con profundidad durante la dictadura argentina. Más adelante, en los ´90, avanzó con Menem, Cavallo y varias figuras surgidas del liberalismo liderado por Alzogaray que se sumaron al Gobierno del riojano.

“Durante ese período se realizaron grandes reformas (entre ellas las privatizaciones) que aún no pudieron ser desmontadas. Entre los argumentos para llevar adelante esas reformas estaba la visión de que lo privado siempre es eficiente, algo que el Estado nunca podría lograr. Así, por ejemplo, se avanzó en la destrucción total del sistema ferroviario, tarea que había iniciado décadas antes. También se fue contra los derechos de los y las trabajadoras, atacando un andamiaje jurídico que se había logrado con largas luchas. Sabemos que eso terminó en un desastre total que explotó en 2001 en el Gobierno de Fernando De la Rúa, quien siguió las mismas recetas.

“Luego de esa triste época Argentina entró en otro sendero, se lograron mejoras pero no se supo, no se se pudo o no se quiso contrarrestar todo lo realizado por el llamado neoliberalismo que, desde lo político, es un gran conservadurismo en el sentido de que trabaja para que los sectores más beneficiados mantengan e, incluso, incrementen esos beneficios en detrimento de los sectores populares. En un momento los sectores del capital concentrado ya no quisieron ‘gerentes polìticos’ en el Gobierno y encumbraron un empresario al frente del Gobierno Nacional. Dijeron que tenían el mejor equipo, provenían de las empresas privadas. Cuando actuaron en el Estado quedó claro que no era lo mismo ser gerente que funcionario del Estado.

“La insistencia del neoliberalismo ha llevado a que algunas nociones que este promueve sean incorporadas al ‘sentido común’ de ciertos sectores de la sociedad. La realidad es que cada vez que aplicaron sus recetas la cosa termina en desastre. Ahora están empujando de nuevo y atacan lo que ya atacaron en los ‘90 y en el Gobierno anterior: Fabricaciones Militares.

“Aparece un personaje como (Rodrigo) De Loredo planteando la necesidad de que su dirección quede en manos privadas y que produzca ganancias monetarias al estilo de las empresas privadas de lucro. Los conocemos, ven la oportunidad de negocio, plantean la necesidad de achique y darle a sus ‘amigos’ la dirección de Fabricaciones para negociados. No se detienen a pensar en la importancia de que este tipo de producción esté en manos del Estado.

“Si algo hay que hacer con dependencias como la Fábrica de Pólvora de Villa María es fortalecerlas, pasar sus trabajadores a planta permanente como corresponde y realizar un plan estratégico para sostener la producción y lograr que las mismas crezcan aún más. Que los pícaros que erigen las banderas de las privatizaciones, bajo cualquier tipo de bandera, hagan sus negocios en otra parte y arriesgando sus capital”, finaliza la nota de la CTA Autónoma Regional Villa María.