FESPROSA-CTA frente al debate por la Reforma del Sistema de Salud

Pronunciamiento de la Federación Nacional de Profesionales de la Salud de la República Argentina (FESPROSA-CTA) acerca del debate para Reformar el Sistema de Salud en nuestro país.

Retomar el Acuerdo Multisectorial de los 15 Puntos por el Derecho a la Salud en Argentina

“A partir del acto de La Plata, en el cual la Vicepresidenta puso en agenda la creación de un Sistema Integrado de Salud, tomó estado público el documento de la Fundación Soberanía Sanitaria que provocó una fuerte reacción del establishment. Al unísono la CGT y las Cámaras Privadas salieron con los tapones de punta. Siguiendo la premisa futbolera de que no hay mejor defensa que un buen ataque lloraron miseria con altavoz y pidieron mayor aporte de trabajadores y patrones, aumento en las cuotas de las prepagas y en última instancia más subsidios del Estado.
“Esta sinergia no es casual. La alianza estratégica entre la seguridad social sindical y la medicina privada los convierte en socios entrañables. El 80% de las prestaciones de las obras sociales las realiza la medicina privada. Con la táctica de la libre elección prepagas y obras sociales se convirtieron en socios para captar a los grupos más rentables provocando descreme y quiebre de los principios solidarios de la seguridad social. La reacción desmedida es un síntoma de la fragilidad del sistema. Una iniciativa modesta como la de abrir un policonsultorio de IOMA en La Plata, donde no se cobra arancel diferenciado, mereció de la corporación médica la calificación de ‘intento de implantar la medicina cubana en la Argentina’. Moraleja: No alcanza con una declaración política ni un documento aislado. Sin una gran convocatoria a todas las fuerzas sanitarias el complejo CGT-Medicina Privada seguirá siendo el sector dominante, el que imponga las reglas del juego, subordinando al sector público a dos funciones: La atención pobre para pobres y la producción de subsidios que engorden sus negocios.
“Desde la Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la República Argentina (FESPROSA-CTA) venimos impulsando tanto en el Movimiento por el Derecho a la Salud como en el Acuerdo Multisectorial por los 15 puntos
“… Un debate sobre el Sistema de Salud Argentino con participación de todos los sectores y actores para construir participativamente un Sistema Único, Universal, Integral e Integrado en redes de atención, Eficiente y Transparente”. (Ítem 6 de los 15 puntos). Desde esa perspectiva damos nuestra opinión.

Apuntes sobre el Documento

“En el primer párrafo el mismo se define en la polaridad derecho-mercancía y a favor de la universalidad. Sin embargo, a la hora de hacer operativas esas definiciones, el sistema nacional integral propuesto (SNISA) acepta la convivencia de tres sectores que tienen distintas bases: el sector público, basado en la universalidad y el derecho de ciudadanía; el sector de la cobertura social vinculada al trabajo en blanco; y la medicina privada, basada en la capacidad de pago, donde claramente la salud es una mercancía. Estos dos últimos, como decíamos más arriba, profundamente imbricados.
“En lugar de avanzar sobre alguno de estos sectores, el sistema propone su coordinación, lo cual no es en sí mismo ni bueno ni malo sino la constatación (y aceptación ) de los límites políticos que impone la realidad para encarar la reforma del sistema de salud. Así que no se trataría de una reforma de fondo ni la creación de un sistema universal sino una nueva propuesta de coordinación entre los tres (o dos) subsectores que conforman hoy el sistema de salud argentino.
“A posteriori el escrito plantea una ley nacional de salud y que una reforma constitucional incorpore a la salud como derecho humano, cosa que la Constitución de 1994 omitió después de un importante debate.
“El ítem 3 de los 15 puntos dice: Más Estado es mejor Salud.
“La salud es un derecho humano y universal, el Estado y el pueblo son los garantes de su cumplimiento. Al hablar de la recuperación de la gobernanza del sistema no plantea ninguna reforma institucional importante sino la ratificación de las actuales instituciones de gobernanza: el Ministerio nacional, la superintendencia de servicios de salud, el PAMI, la ANMAT, el Consejo Federal de salud, es decir, no hay reforma de los instrumentos. Sin dudas, es positiva la tercera formulación de este parágrafo que habla de aumentar la inversión directa en salud del Estado nacional a través de la creación de un fondo nacional de salud. No hay especificidad del volumen de ese aumento ni de los mecanismos de conformación del fondo.
“Otro punto es la recuperación automática de las prestaciones del sector público a la seguridad social con un descuento del 33% pero previo al giro de los fondos recaudados por la AFIP. Este recupero automático pone el foco en la necesidad de disminuir los subsidios del Estado a la seguridad social y al sector privado a través de un mecanismo de cobro seguro de prestaciones a pacientes con cobertura formal que nunca son pagadas. La disminución de este subsidio es lo que escandalizó a la cúpula de la CGT.
“Con respecto a la libre elección de obras sociales decíamos que es la que ha provocado el descreme y la alianza estratégica de muchos sectores sindicales con el sector privado, y si bien plantea renovar o reformular sus bases no hay una definición taxativa de cómo se podría evitar el descreme, la desfinanciación y la concentración en manos de determinados sectores privados de los aportes de la seguridad social.
“A posteriori el documento toca un tema que es caro para nosotros que es la inversión del Estado nacional en infraestructura, equipamiento y recursos humanos, financiados por Nación. Eso es sin la menor duda un aspecto muy positivo. Los primeros atisbos se vieron en el involucramiento de Nación en el manejo de la pandemia, la construcción de hospitales modulares y el apoyo financiero a determinados tipos de contrataciones temporarias. Acá se la plantea como una política estratégica del Estado, sin definir aun su monto.
“La definición de inversión directa del Estado nacional en hospitales de alta complejidad en las provincias va en esa dirección y también lo consideramos de gran importancia. Se menciona en el documento la participación comunitaria, en consonancia con el ítem 8 de los 15 puntos:

Hay que promover la participación social

“Desarrollar ámbitos de plena y verdadera participación popular en Foros de Salud territoriales donde se discuta y decida sobre una agenda popular de temas socio sanitarios.
“La política de medicamentos se basa en el relanzamiento de la ANLAP y la producción publica de medicamentos. Sin dudas una definición positiva, que por algunas medidas y acuerdos con la industria no parece ser compartida por todo el gobierno .Al respecto dice el ITEM 12 de los 15 puntos: La producción pública de medicamentos y tecnologías es estratégica para la soberanía sanitaria y el acceso al medicamento. El Estado debe intervenir en mercado de los medicamentos y su regulación de precios. Se deben transparentar los convenios con el PAMI. Y se debe optimizar la capacidad de Producción Pública de Medicamentos y la Red de Laboratorios Públicos.
“Otro párrafo que coincide con los 15 puntos es la paritaria nacional de salud( ITEM 4 ). No deja de ser reconfortante después de haber batallado por más de 20 años en soledad que en documentos de sectores importantes del gobierno empiece a aparecer esta formulación. Obviamente, habrá que bajarla a tierra. Los trabajadores de la salud la tomamos como propia y la hacemos nuestra bandera. Asimismo, la creación de la carrera sanitaria nacional, la ley de equipos básicos de salud, el fortalecimiento de enfermería son todos puntos con los cuales coincidimos.
“El documento también tiene definiciones generales sobre otros ejes temáticos: salud y género; salud, ciencia y tecnología; salud laboral, salud y saberes ancestrales; salud, niños y adolescentes; salud escolar; y salud de las personas mayores. Obviamente son todas definiciones generales con las cuales, aun con matices, tenemos un acuerdo global. Para cerrar esta primera visión, nos parece lo siguiente.
“Durante la pandemia los ingresos del sector privado-seguridad social disminuyeron por la vía de la rebaja salarial en los estatales y la pérdida de puestos de trabajo en el privado. El estado salió a auxiliar a este sector con subsidios directos y desgravación impositiva (aportes patronales), ATP y bono estimulo. No hay ninguna evidencia de que el sector privado-seguridad social haya aumentado sus gastos netos durante la pandemia.El aumento de prestaciones COVID contrastó con una postergación fenomenal de otras prestaciones de baja y alta complejidad. El sindicalismo empresarial vuelve a poner en agenda la disminución del salario real de los trabajadores por la vía de un aumento de aportes para subsidiar sus negocios. La endeblez del sistema basado en aportes del salario ha quedado al desnudo.
“La universalidad financiada por rentas generales y una reforma impositiva progresiva son la única vía para evitar que el monstruo insaciable del complejo CGT. Medicina privada siga absorbiendo recursos que se le niegan al sector público.

Conclusiones finales

“El documento de Soberanía Sanitaria esboza un proyecto que mantiene la actual estructura tanto de división en subsectores como los instrumentos de gobernanza del sistema. A pesar de ello, como plantea mecanismos de disminución de los subsidios del público al privado, ha provocado la reacción de los privados y de los jerarcas sindicales que administran la seguridad social .
“Desde el sector público las definiciones generales de fortalecimiento del sector del Estado nacional invirtiendo en equipamiento, edificios y recursos humanos son positivas, así como la paritaria nacional de salud. El conjunto de las políticas públicas expresadas necesitan de una financiación que saquen a estas políticas y a los Estados nacional, provincial y municipal de la pobreza extrema de recursos con los cuales cuentan hoy. Esas definiciones sobre el origen y el volumen de los recursos todavía no están y serán seguramente un motivo de debate en los próximos tiempos.
“Desde la FESPROSA retomamos el ítem 6 de los 15 puntos:
“Promover un debate participativo sobre el Sistema de Salud Argentino. Con participación de todos los sectores y actores para construir participativamente un Sistema Único, Universal, Integral.
“Este debate deberá darse con los representantes de los trabajadores, de los territorios, de las organizaciones sindicales y sociales, de la universidad, de los estudiantes, de la ciencia de la salud, para dar los primeros pasos en dirección de reformar el sistema fragmentado y desigual que rige hoy la salud en Argentina”.
Consejo Ejecutivo Nacional de FESPROSA