Expertos de la OIT cuestionan el Modelo Sindical argentino por las restricciones a los gremios sin personería

La Central de los Trabajadores de la Argentina Autónoma (CTA-A) aseguró que un reciente informe de la Comisión de Expertos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) cuestionó el modelo sindical vigente, amparado en la Ley 23.551 de Asociaciones Sindicales, y propuso “modificaciones” para compatibilizar esa norma al Convenio 87 de Libertad Sindical, según indicó el titular de la central obrera, Ricardo Peidro.

El Secretario General de la central obrera consideró en un documento que “las observaciones realizadas a la ley argentina y su necesaria adecuación son imprescindibles para sindicalizar a todo el personal que vive del trabajo”, por lo que “es necesario reconocerlo en su condición de clase, más allá de su realidad contractual”.

Peidro, también dirigente de la Asociación Agentes de Propaganda Médica (AAPM-CTA), sostuvo que la Comisión de Expertos del organismo tripartito laboral insistió otra vez en “las incompatibilidades del modelo sindical con la figura de la libertad sindical”, y afirmó que continúa vigente “el mismo formato cuestionado desde hace tres décadas”.

“Ese formato sindical es insuficiente para representar a la clase trabajadora. El informe también se expidió respecto de cuestiones puntuales, como el caso de la Federación de Trabajadores de la Energía (FeTERA-CTA), a la que se le niega la personería gremial. El tema llegó a la Corte Suprema de Justicia, pero aún no se logró el cumplimiento de la sentencia judicial que ordenó al Gobierno nacional ese inmediato otorgamiento”, señaló Peidro.

El informe de la OIT también se refirió -según el dirigente- a “la violación de los Convenios 151 y 154 de negociación colectiva del sector público” y, en ese sentido, expresó que desde hace años la Federación Judicial Argentina (FJA-CTA) denuncia la reticencia de la Corte Suprema a acompañar un proyecto de ley para la negociación colectiva en el sector.

Peidro sostuvo la necesidad de generar un contexto legislativo y de cumplir la recomendación de la Comisión de Expertos del organismo dependiente de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y, respecto de las inscripciones gremiales y de los sindicatos simplemente inscriptos, se pronunció por “su inmediato reconocimiento”.

“El informe denunció la dilación para otorgar ese reconocimiento e indicó que deben acelerarse los procesos de inscripción y de otorgamiento de personerías gremiales, además de rescatar y poner en valor la importancia de generar ámbitos tripartitos -Gobiernos, empresarios y trabajadores- y de convocar a la totalidad de los sectores, sin exclusiones, al diálogo social para analizar las medidas que es preciso adoptar a nivel económico-social para paliar las graves consecuencias que sufren los trabajadores”, dijo.

Al referirse a la sancionada Ley de Teletrabajo, el informe de la OIT sostuvo que “no se trata de una nueva modalidad contractual sino de una nueva modalidad laboral, pero no debe escapar a las reglas generales de tutela, porque la CTA-A cuestionó ante la Comisión de Expertos la instalación del trabajo por objetivos, es decir, el empleo a destajo”, añadió.

Para Peidro, en la Argentina se aprobó una ley cuestionable en varios aspectos, al igual que su respectivo decreto reglamentario, que ya rige y fue observada por la central.

El sindicalista aseguró que el modelo sindical vigente en el país es “cuestionable e insostenible”, porque la clase trabajadora cambió de cuajo su composición, y enfatizó que fue “el poder económico el que provocó su atomización con el crecimiento del empleo no registrado e informal, que no es tenido en cuenta por la Ley de Asociaciones Sindicales”.

“El trabajador a sindicalizar es hoy minoría en la estructura ocupacional. El 50 por ciento de quienes viven de su empleo es informal, cuentapropista y no registrado, y no está subordinado jurídicamente. La ley y el decreto reglamentario impiden el funcionamiento de las organizaciones en esa condición. La CTA-A lo expuso en todos los foros nacionales y mundiales. Los trabajadores ya no pueden estar representados por sindicatos que solo afilian a los formales a través de planillas y recibos de sueldo”, afirmó.

Para Peidro, ese modelo provoca “condiciones de debilidad ante un poder económico que local, regional y globalmente profundiza las condiciones de desigualdad, por lo que para contrarrestarlo es preciso representar a todos los trabajadores organizados, cualquiera sea su condición y en los términos que ellos mismos decidan”, puntualizó el dirigente.

En ese sentido, la Comisión de Expertos de la OIT ratificó la necesidad de modificar la Ley 23.551, en línea con los planteos de la CTA-A y con los fallos históricos de la Corte Suprema de Justicia en defensa de la libertad y democracia sindical, enfatizó.

“La Confederación Sindical Internacional (CSI) y la Confederación Sindical de las Américas (CSA) adoptó muchas de las pautas organizativas de la CTA-A como propuesta a los sindicatos globales. El informe de la OIT ratificó las posturas históricas, luego de un cuarto de siglo de la fundación de la central obrera”, concluyó el gremialista.

La CTA-A respaldó el proyecto de ley presentado por el diputado Víctor De Gennaro -fundador de la central y extitular de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE-CTA)- para aprobar una nueva Ley de Organizaciones de Trabajadores Sindicalizados.

Fuente: www.lineasindical.com.ar