Paren de matar a las trabajadoras sexuales

La Central de Trabajadores de la Argentina (CTA Autónoma) de la provincia de Córdoba, respalda la denuncia y el reclamo de AMMAR Córdoba para que paren de matar a las trabajadoras sexuales y se ponga punto final a la impunidad. Como bien dicen las compañeras, “Vivas y libres nos queremos”.

A continuación, reproducimos la declaración de AMMAR Córdoba-CTAA:

“Sofía Bravo ha muerto, apareció el sábado en un descampado al costado de la rotonda de acceso a la ciudad de La Carlota, otro travesticidio, otra compañera sin vida, otra historia truncada, otra familia destrozada y la gran comunidad que somos llora, pero también saca fuerzas de flaquezas para continuar con nuestra lucha. Lucha a la que se nos empuja solo porque elegimos un modo de vida que algunos pocos no aprueban, esos que viven del odio abstracto sustentando el engranaje de una sociedad intolerante y feroz.

“Estamos hartas de los discursos de odio que se entrometen en nuestro sector, entorpeciendo la legalización y regulación de nuestro trabajo.

“La falsa moral es el disfraz del odio. La reacción y el conservadurismo han quedado caducos en la sociedad actual y no se puede seguir mirando para otro lado, nadie puede seguir haciendo como que no pasa nada porque se nos está discriminando y matando. No podemos ni vamos a aceptar que esta situación continúe.

“Representamos a la clase trabajadora desde tiempos inmemoriales y, sin embargo, políticos e instituciones nos niegan nuestros derechos humanos más básicos, cuando su rol debería ser incluirnos, ya que somos una organización social con veinticinco años de activismo.

“Negarnos, silenciarnos, solo deja este saldo luctuoso que no debería existir. Cada día crece exponencialmente el dolor de familias deshechas, de sueños destrozados, de ausencias insoportables. No vamos a seguir en la clandestinidad, ocultándonos porque exponemos un aspecto de la condición humana que muchas y muchos prefieren silenciar. No vamos a permitir más femicidios, trans/travesticidios ni violencias de ninguna índole.

“Estamos ante una situación de inflexión donde se pone en evidencia, más que nunca, que negar nuestro trabajo es violencia y es muerte. Pedimos el apoyo del conjunto de la sociedad, las organizaciones sociales y sindicales, y la
clase política comprometida con su labor, para poder avanzar en la conquista de los derechos que hoy se nos niegan.
Exigimos políticas públicas eficaces para intervenir el flagelo de la violencia machista. Exigimos ser escuchadas”.