Por Eugenia Aravena*
El mes de marzo vino con todo, por de más importante, en este día histórico en donde la memoria nos atraviesa en lo profundo y desde un lugar de confianza en la construcción largamos con un trabajo que venimos pensando desde el año pasado, en medio de la cuarentena, de las campañas y las sostenidas reuniones por Zoom logramos construir este proyecto con mi cumpa Malena Daves; quien durante el último Encuentro Nacional de Trabajadoras Sexuales en el 2019 me preguntó sobre todo esas carpetas de la oficina.
Así nace esta idea de reconstruir “el Archivo de la Memoria Histórica de Lucha de las Trabajadoras Sexuales en Córdoba” con vías de extenderlo a otros puntos del país.
En ese sentido fue que la semana pasada después de mucho trabajo culminó con un Encuentro por la Memoria y la Justicia que es a lo que apuntamos cuando levantamos un recorrido político que no caduca, al contrario se fortalece desde el aprendizaje colectivo en donde jamás podremos tapar ocultar o silenciar la historia.
Estos primeros pasos muy movilizadores de mover tanta cosa; marcan la necesidad de visibilizar la problemática del sector, ser incluidas en las agendas de las políticas públicas, escuchadas en los debates en donde seguimos ausentes, esas forma de invisibilizarnos se va terminar, tarde o temprano, porque el movimiento seguirá creciendo siempre, recordar la historia para fortalecer un presente, es lo que me deja compartir todos estos días con mis compañeras de la RRTS.
Gracias Jorgelina Sosa, una de las fundadoras de AMMAR Buenos Aires allá por el año 1994 y Claudia Lucero de las Compañeras de Sandra Rosario por acompañar esta iniciativa desde el comienzo. Sus voces son muy importantes. Seguimos para adelante siempre.
*Fundadora de AMMAR-CTA Córdoba. Vicepresidenta de la Plataforma Latinoaméricana de Personas que Ejercen el Trabajo Sexual (PLAPERTS Regional)