Se perdieron 165.000 puestos de trabajo en relación de dependencia en el primer trimestre de 2024

De acuerdo a documentos oficiales y de consultoras, el crecimiento del desempleo fue récord ya desde el inicio de la gestión de Javier Milei.

La economía argentina experimenta una situación difícil en materia económica y social, y por supuesto, laboral, y esto puede verse reflejado en cifras de desempleo que se dieron a conocer tanto desde el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), como de consultoras privadas. Son números de catástrofe para el gobierno de Javier Milei.

En ese sentido, según un informe recientemente publicado de la consultora económica Ecolatina que dirige Martín Ravazzani, en el primer trimestre del año en Argentina se perdieron alrededor de 120.000 puestos de trabajo formales, lo que es una cifra preocupante que ha afectado a distintos sectores productivos, y amplía los desafíos económicos que tiene que afrontar el gobierno de Javier Milei.

Entre estos puestos de trabajo se encuentran principalmente el sector público y la construcción. Además, el cuentapropismo registrado sumó 40.000 en el primer trimestre de este 2024, lo que moderó el impacto de la crisis sobre el total del trabajo formal, pero es un indicativo de que los datos son aun peores en lo que refiere al empleo en relación de dependencia, cuya caída está por encima de los 160.000 puestos laborales.

Esta pérdida, según se detalla en el informe, tiene que ver con la paralización de la obra pública y una fuerte caída en el sector privado, con una caída de de 42.000 empleos formales en la construcción, lo que representa una pérdida del 10%.

El INDEC también habla de desempleo récord

Incluso desde el INDEC se dio a conocer que los puestos de trabajo registrados en la construcción sumaban en noviembre 444.024 y en abril de este año disminuyeron a 391.637. Es decir, que hubo una caída de más de 50 mil empleos solo en ese rubro del sector privado.

Tal como detalla Ecolatina, entre los rubros más afectados se destacan el sector industrial, el comercio y los servicios. La industria manufacturera sufrió un fuerte golpe debido a la combinación de factores como la recesión económica, la falta de inversión y la competencia extranjera.

La caída en la demanda interna y las dificultades para acceder a financiamiento llevaron a la reducción de la producción y a la pérdida de empleos en este sector.

Según se detalla en este documento, “el desplome de la actividad económica durante el primer trimestre no se tradujo en una caída sustancial del empleo asalariado del sector privado, excepto en el caso de la construcción”.

Además, los asalariados públicos y privados registraron una pérdida de casi 165 mil puestos laborales. Por el contrario, el cuentapropismo registrado como el monotributo sumó 40.000 empleos.

La industria, knock out

También las actividades empresariales y la industria perdieron cerca de 21 mil puestos en total por el freno en la actividad textil y metalmecánica. La construcción, la industria y el comercio concentran alrededor del 45% del empleo registrado del sector privado.

desempleo, metalúrgicos
Desempleo: la metalurgia sufre una de las peores caídas de actividad de su historia.

Por su parte, en un informe de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (ADIMRA), se detalló que la actividad metalúrgica registró una de las caídas más abruptas en los últimos ocho años, que fue del 19,5% en abril frente al mismo período del año pasado. En cuanto al primer cuatrimestre, la merma fue del 8,6%.

Asimismo, el sector textil, según datos aportados por la Fundación Pro Tejer, que comanda el empresario textil Luciano Galfione, en el bimestre marzo-abril, registró una caída del 36% interanual en dicho periodo y más del 60% de las empresas de este rubro tomaron decisiones que afectaron negativamente al empleo.

Además, según este relevamiento, el 42% de las textiles relevadas disminuyó la cantidad de puestos de trabajo en abril en comparación con los datos de diciembre pasado.

La pérdida de empleos durante el primer trimestre del año no solo impacta en el ámbito económico sino, lógicamente, también en el social.

El aumento del desempleo conlleva una disminución en los ingresos de las familias, que lleva a mayores dificultades para acceder a bienes básicos, servicios de salud y educación, advierte la Fundación. Además, la falta de oportunidades laborales también genera mayores puestos en la informalidad y la precarización del trabajo. Esto no hace más que ampliar la brecha y marcar la desigualdad.

Fuente: www.gestionsindical.com