Una panorámica de la desigualdad

Un grupo de investigadores de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) elaboró un mapa de la ciudad de Córdoba con la distribución de los distintos sectores socioeconómicos. Los hogares de niveles más bajos son más frecuentes en la zona sureste, en donde el acceso a derechos básicos como gas, cloacas y conectividad no está garantizados.

Lo que pasa en Córdoba es motivo de estudios cualitativos y cuantitativos. En el marco del proyecto de investigación institucional “Desigualdades: acceso a derechos en la ciudad de Córdoba desde una perspectiva interseccional” que lleva adelante la Facultad de Ciencias Sociales de la UNC, un grupo de investigadores elaboró un mapa de la ciudad de Córdoba en donde identificaron cinco zonas geográficas teniendo en cuenta los servicios disponibles, la composición y condiciones de vida de los hogares y el valor del suelo urbano.

La panorámica citadina dio como resultado algunas zonas más homogéneas – como los barrios cerrados y las villas-asentamientos populares – y varias regiones más heterogéneas constituidas por familias con distinto poder adquisitivo. “Por ejemplo, en el área del centro de la ciudad reside mayoritariamente población de Nivel socioeconómico medio alto, lo cual no implica que también habitan este sector, hogares con otros niveles socioeconómicos”, aclararon dos de sus autores, Ana Laura Elorza y Eduardo Bologna.

barrios NSE alreves.net.ar

Para desarrollar el mapa, se utilizaron datos del IINDEC, del RENABAP, de la Municipalidad de Córdoba, de la Infraestructura de Datos Espaciales de la Provincia de Córdoba (IDECOR) e información empírica de equipos de investigación de la FCS.

A su vez, observaron que en la región noroeste aparecen con mayor frecuencia hogares de nivel socioeconómico más alto, mientras que en el sureste es más usual encontrar hogares de niveles bajos, en barrios caracterizados por menor calidad de los recursos urbanos y mayores distancias a las centralidades. “La apuesta fue construir una representación geográfica de la ciudad para reconocer de qué manera la localización de los hogares en la capital se vincula con las modalidades diferenciadas en que acceden a derechos”, explicaron.

La noble igualdad

La semana pasada se conocieron los índices de la pobreza y la indigencia en todo el país correspondientes al primer semestre del año. De acuerdo a los datos que publicó el INDEC, en el Gran Córdoba la pobreza alcanzó al 46,6% de la población: 6 puntos arriba del porcentaje nacional.

Casualmente, en esta etapa del megaproyecto de investigación multidisciplinar de la UNC en el que participan 13 equipos en total, una de las preguntas que guio el trabajo fue si el derecho a los servicios básicos – gas, cloacas, conectividad – salud y educación se vieron vulnerados con la pandemia y cómo impactó en las familias según su nivel socioeconómico.

 baja conectividad alreves.net.ar

La falta de conectividad es una de las grandes falencias que padecen los sectores de nivel socioeconómico bajo y que afectó el acceso a la educación y al trabajo durante la pandemia.

Luego de vincular la representación territorial con la información de acceso a derechos, algunas conclusiones son desoladoras. De un promedio de 72,6% de hogares con acceso a gas natural, solo un 6,8% de los sectores de NSE Bajo goza de este servicio; mientras que del 48,6% promedio que tiene cloacas, solo un 14,3% de los sectores bajos cuenta con las mismas.

En relación a la salud, la mitad de los hogares del NSE Bajo solo cuenta con cobertura del sistema público, cuando más del 90% de los sectores del NSE Alto accede también a obras sociales, PAMI y/o servicios prepagos. El dato es tremendo considerando que los contagios de covid entre las familias más humildes fueron un 70% mayor que entre quienes integran los grupos sociales más acomodados.

Pero el principal derecho que se vio afectado fue el de la conectividad: atentó contra la actividad laboral e impactó de manera directa sobre la posibilidad de mantener la continuidad educativa, especialmente en el nivel secundario donde solo el 55,1% de les alumnes de NSE Bajo lo pudo sostener. “El acceso a la conectividad, como derecho esencial, plantea nuevos problemas para los gobiernos. Se deben buscar los medios para asegurarlos de modo equitativo entre la ciudadanía”, afirmaron les investigadores.

Fuente: www.alreves.net.ar