La Cámara Federal de Casación ordenó volver a procesar a directivos de la empresa por un operativo realizado en marzo de 1975 en el cual sus trabajadores fueron desaparecidos. “Lo que sucedió allí fue un plan piloto de lo que se vino el año siguiente”, aseguró Marcelo Cortés, hijo de una de las víctimas.
En el marco de los juicios que investigan los crímenes de lesa humanidad durante el terrorismo de Estado, la cámara Federal de Casación ordenó volver a procesar a dos directivos de la fábrica ACINDAR por un operativo llevado a cabo en marzo de 1975 a través del cual trabajadores de la empresa fueron detenidos y desaparecidos.
“El 20 de marzo del 75, en represalia, ACINDAR junto con la patota sindical de López Rega y Lorenzo Miguel vinieron a Villa Constitución con más de 4 mil efectivos y sucedió lo que llamamos ‘la serpiente roja’, donde se llevaron dirigentes del cordón industrial, porque recordemos que en los 70 había un organización del movimiento obrero muy importante. De nuestra ciudad se llevaron alrededor de 200 personas: toda la comisión directiva e interna de la UOM y muchos referentes y delegados”, relató Marcelo Cortés, hijo de uno de los trabajadores detenidos, en comunicación con Canal Abierto Radio.
Y contextualizó: “En Villa Constitución, toda la plata que se recaudaba iba a parar a Buenos Aires donde estaba Lorenzo Miguel al frente de la UOM. Los trabajadores se empezaron a organizar y eligieron delegados entre los que estuvo Alberto Piccinini y se reclamó por la normalización de la seccional pero la fábrica desconoció a los delegados elegidos y se dio lo que se conoció como ‘El Villazo’, una asamblea donde se resolvió tomar la fábrica hasta que Lorenzo Miguel cedió, dijo que iba a permitir elegir delegados y todos nos movilizamos a la plaza”.
Trabajadores de Acindar
“No olvidemos que el gerente de ACINDAR era Martínez de Hoz y ahí se ganó todos los balones para llegar a ser el ministro de Economía de Videla”.
Cortés contó que estuvieron involucrados en esa redada la Policía Federal, servicios de inteligencia y la juventud peronista que respondía a Lorenzo Miguel. “Algunos aparecieron en un camino rural torturados dando un ejemplo para que no sigamos en ese camino. Así mismo hubo una toma de la fábrica y una huelga extensa que fue reprimida. También está comprobado que ACINDAR pagó, envió dinero a comisarios y fuerzas especiales a nombre de dirigentes partidarios para que sucediera lo de ese día. Primero se llevaron a mi primo y luego a mi padre que estuvo detenido y a los dos años lo soltaron”.
Además, remarcó: “La empresa dio los datos y fotos de los trabajadores que fueron detenidos y desaparecidos. Pellegrini, uno de los directivos de la empresa en ese momento, vive en nuestra ciudad y lo hemos denunciado porque hasta durante la pandemia estuvo haciendo compras en la ciudad rompiendo la domiciliaria, pero tiene impunidad porque cuando denunciamos ese hecho con fotos nos denegaron que sea trasladado a la cárcel común. Y ahora le dieron permiso para salir a caminar”.
En este sentido, agregó: “En ACINDAR hubo un lugar de detención clandestino porque muchos de los detenidos ese 20 de marzo fueron torturados ahí y luego los desaparecieron, como también estuvieron en la UOM, centro de operaciones de ese día. Esos eran los dos lugares donde estaban concentrados”.
“La pandemia ha demorado el proceso pero ahora ya tenemos el tribunal y estamos buscando que el juicio se haga en Villa Mercedes porque es un suceso emblemático, porque se mueren compañeros y nos da bronca que ellos se van muriendo sin que haya justicia. Esperamos que a fin de este año o principios del otro estas dos personas sean juzgadas porque hicieron tanto daño y destruyeron muchas familias. Lo que sucedió en Villa Mercedes fue un plan piloto de lo que vino el 24 de marzo”.
Fuente: www.canalabierto.com.ar