Rechazo de FeTERA-CTAA a la privatización de Nucleoeléctrica

El Gobierno de Javier Milei anunció que avanzará por “decreto”, según lo permite la ley de “Bases”, con la privatización parcial de Nucleoeléctrica Argentina S.A. (NASA).

“Se trata de un tema estratégico para un asunto sensible para la sociedad en su conjunto, que hace al debate sobre el modelo productivo y de desarrollo, al ‘derecho del pueblo a la energía’, a la ‘soberanía energética’ y a la matriz energética necesaria en el país.

“Es un debate en el marco del cambio climático y la seguridad en la manipulación de la producción nuclear.

“NASA es una empresa estatal que opera las centrales nucleares Atucha I, Atucha II y Embalse, con larga trayectoria de operatoria y experiencia local e inserción en la exportación.

“Su accionar resulta estratégico en la en la economía local y mundial. Muy pocos países impulsaron experiencia desde la intervención estatal en este sentido, especialmente en EEUU, Europa y Japón. Destaca en el presente el accionar de China, Rusia y otros del Sur global en la disputa por el impulso a centrales nucleares que disputan el sentido de la transición energética hacia fuentes de energía no convencionales, solar, eólica y nuclear.

“La situación de la producción nuclear en el mundo es parte de la disputa hegemónica en el capitalismo, incluyendo en ese sentido el papel del sector privado en tiempos de transnacionalización del capital, por un lado, y del Estado y muy especialmente de la participación popular en la toma de decisión sobre temas estratégicos, por el otro.

“Constituye un tema central en la transformación de la matriz energética, siendo un tema asumido desde la propiedad de los Estados Nacionales, al cual nosotros incorporamos el necesario protagonismo y participación popular, de las/os trabajadoras/es y del conjunto de la población.

“No se trata solo de ‘estatización’, sino de ‘socialización’ de la producción en un sector estratégico como la ‘energía nuclear’.

“La privatización parcial de NASA pretende incorporar capital privado transnacional con el fin de asegurar fondos para el plan nuclear argentino, a contramano de una tradición histórica en el ámbito de la producción nuclear, ejercido con probada eficacia.

“El país acumula una importante tradición de potencial humano profesional, científico y capacidad instalada para profundizar un rumbo soberano sin intromisión de capital privado.

“La propuesta del gobierno liberal libertario apunta a abrir el capital al 44% de las acciones mediante licitación pública nacional e internacional, ofreciendo a los trabajadores de la empresa un 5% en un Programa de Propiedad Participada, tal como ya se experimentó en los años 90 del siglo pasado.

“Así, el Estado mantendría el 51% de las acciones, en el modelo utilizado por la expropiación parcial de YPF en 2012, para una gestión mayoritaria estatal.

“Interesa resaltar que NASA es una empresa estatal superavitaria y que la privatización apunta a satisfacer el programa suscripto con el FMI y asociado al objetivo de apropiación de nuestros bienes comunes de parte del gran capital. Acdicionalmente, buscarán la reducción de personal bajo presión de los socios externos.

“Nosotros rechazamos la iniciativa privatizadora oficialista, avalada por la complicidad de una oposición que la viabilizó por la ley de Bases, al tiempo que convocamos a un debate para un Plan Nuclear que integre el saber hacer de trabajadoras/es del sector nuclear y las demandas ambientales y por el derecho a la energía del movimiento popular.

“La propuesta es en defensa de la soberanía energética, la socialización de la producción y en contra de la privatización nuclear y de cualquier sector estratégico para la economía y la sociedad”, concluye la declaración de la Federación de Trabajadores de la Energía de la República Argentina (FeTERA-CTAA).

Fuente: www.ctaa.org.ar