Alice Lardé, en Villa María

Por Jesús Chirino*

Mujer de las Américas

El 27 de octubre de 1979, en un acto desarrollado en el Waldorf Astoria, de Nueva York, Alice Lardé fue nombrada “Mujer de las Américas” por la Unión de Mujeres Americanas (UMA). Dicha organización fue fundada en 1934 por la feminista y sufragista mexicana Margarita Robles de Mendoza. La UMA es una organización dedicada a la promoción de los derechos de la mujer y la defensa de la cultura e historia de las mujeres de América. En la actualidad, aunque cuenta con presupuesto y autoridades propias, trabaja bajo la dirección de la Comisión Interamericana de Mujeres (CIM).

En la página oficial de UMA de Argentina dice “somos una organización social-política pluralista que defiende los derechos desde una perspectiva y concepción de género. Nos consideramos parte del movimiento popular que existe en el país. Las mujeres de UMA luchamos por: una vida mejor, por una Nación con democracia participativa, con justicia social, sin discriminación, en la cual mujeres y varones construyamos la nueva sociedad con democracia genérica…”.

Poeta y científica

Alice Lardé nació el 29 de junio de 1895, en la ciudad de San Salvador, de la República El Salvador. En su país es reconocida como una gran poetisa; además fue científica, pedagoga y compositora. Una mujer de prestigio que en 1926, cuando visitó Villa María, ya había iniciado su camino poético. Un par de años antes, en la revista Espiral (1919-1922), aparecieron sus primeros textos literarios. En 1923 le publicaron varios poemas en El Heraldo de México, en un suplemento especial de escritoras salvadoreñas que era dirigido por el periodista Mario Santa Cruz.

El reconocimiento que la UMA le otorgó a Alice se fundamentó en su sólida trayectoria literaria, con libros publicados desde los años veinte, de poesía, prosa poética y ensayos científicos. Es de destacar su dedicación a la ciencia; tan es así que publicó textos sobre temas tan diversos como: electricidad, psicobiología, fenómenos cosmológicos, sexualidad, entre otros. Supo combinar la sensibilidad poética con la reflexión científica y filosófica, cuestión que puede advertirse tanto en sus textos literarios como en los científicos, publicados en El Salvador, México, Argentina, Chile y España.

Si bien la poesía de Lardé está alejada de las estéticas que se cultivan en la actualidad, como también sus escritos científicos están superados por los adelantos en las diferentes disciplinas, es claro que continúa siendo merecedora del reconocimiento, pues ser mujer intelectual, científica, poeta en buena parte del siglo XX, en América Central, le implicó sortear obstáculos de género, limitaciones institucionales y falta de reconocimiento.

En un artículo publicado por  el Consejo Superior de Investigaciones Científicas del Gobierno de España, en 2024, se dice que el libro “Alma viril” de Alicia Lardé “es una obra donde se estremece todo el ser de la autora, desgranado en versos que mezclan sensualidad y espiritualidad por partes iguales”. En sus escritos poéticos parece una mujer deseante, inteligente y con una exquisita pluma.

Su paso por Villa María

En la página cuatro de la edición del diario Los Principios, del miércoles 1 de septiembre de 1926, una nota se titula “El doctor Agustín Venturino estuvo en Villa María”. Más abajo se aclara que este “dio con gran éxito una conferencia en el Teatro Centenario. Concurrieron las escuelas”. La conferencia fue sobre prehistoria y durante la misma se produjo la “exhibición de películas”.

El sociólogo chileno estaba en Villa María, junto a su esposa Alice Lardé de Venturino, quien también participó activamente del evento, pero el diario, de orientación católica, publicó la noticia adjudicándole a esta un rol secundario.  Esto puede entenderse dentro del habitual trato que entonces se le adjudicaba a las mujeres en la vida social, también en las noticias. Alice y Agustín habían contraído matrimonio el 12 de julio de 1924.

Regresando al artículo de Los Principios, que reseñó la estadía del matrimonio en Villa María, tenemos que el mismo señala que “la señora de Venturino recitó poesías escolares…”. También se destaca que del encuentro participaron alrededor de 500 personas, asistieron alumnos y alumnas de las escuelas fiscales y de las privadas “Sarmiento” y “Don Bosco”. La primera de estas escuelas era la de Ramiro Suárez, que luego formaría parte del “Víctor Mercante”, en tanto que la  segunda escuela reverenciada es la que por entonces se conocía como “Colegio Italiano Don Bosco Incorporado”, hasta que, a raíz de reiteradas quejas llegadas desde Córdoba por parte de integrantes de  la orden religiosa de los Salesianos, en 1927, se le modificó el nombre por el de Colegio Mariano Moreno.

Luego de cumplir con sus deberes de educadores, Lardé y Venturino viajaron por el ferrocarril Central Argentino hacia la ciudad de Rosario, y desde allí harían lo propio hacia Buenos Aires.

La vida de Alice Lardé terminó en San Salvador, el jueves 13 de octubre de 1983. Fue sepultada en el Cementerio General de San Salvador. Dos años después, fueron trasladados al área norponiente de la Cripta de los Poetas en el cementerio privado Jardines del Recuerdo.? Murió dejando una treintena de obras inéditas, entre las que pueden mencionarse: “El asombroso mundo de los átomos”, “Génesis del mundo y de la Humanidad” y “Consejos a mi hija y a la tuya”.

*Docente. Periodista. Secretario Gremial de la CTA Autónoma Regional Villa María

Ilustración: Raúl Olcelli

Fuente: www.eldiariocba.com.ar