Dos décadas después de aquel “No al ALCA” que marcó un antes y un después en la historia latinoamericana, Mar del Plata volvió a convertirse este martes en el epicentro de la integración regional, la defensa de la soberanía de los pueblos, y el enfrentamiento con la extrema derecha y el fascismo.
En un colmado Teatro Auditórium, el mismo escenario donde en 2005 el entonces presidente estadounidense George W. Bush recibió un rechazo rotundo a su proyecto de Área de Libre Comercio para las Américas, cientos de dirigentes y militantes sociales, sindicales y políticos de Argentina y el mundo se reunieron para conmemorar la gesta popular que frenó aquella avanzada neoliberal. El encuentro fue impulsado nacionalmente por la CTA Autónoma, la CTA de los Trabajadores, la CGT, la UTEP y Mundo Sur, e internacionalmente por la Confederación Sindical de las Américas (CSA), la Federación Sindical Mundial (FSM), el Foro de Sao Paulo, la Jornada Continental por la Democracia y contra el Neoliberalismo, Alba Movimientos, la Coordinadora de Centrales Sindicales del Cono Sur (CCSCS) y la Marcha Mundial de Mujeres. El contingente internacional de más de cien representantes llegó desde Brasil, Uruguay, Bolivia, Cuba, México, Portugal, Haití, Palestina, Chile, Nicaragua, Perú y Paraguay.
Durante la apertura, representantes de las organizaciones convocantes señalaron la importancia de este encuentro. En representación de estas, Adolfo Aguirre, secretario de relaciones internacionales de la CTA, subrayó: “En este mismo lugar, frente al mismísimo presidente de los Estados Unidos, George W. Bush, y ante la mirada del mundo entero, nuestros pueblos, trabajadores y trabajadoras, junto a líderes como Néstor Kirchner, Hugo Chávez y Luiz Inácio Lula da Silva, marcaron un antes y un después. Dijimos no a la entrega, no a la dependencia, no al modelo que quería convertir a nuestra América en el patio trasero del poder económico”.
Luego, el embajador de Cuba, Jorge Martí, quien afirmó: “Como aquel momento, el que vivimos hoy es peligroso y complejo, se produce una militarización para llevar ideas de intromisión para entrar por la fuerza en los países de la región”. Acto seguido el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel dirigió un mensaje grabado destacando el rol de Fidel Castro y su liderazgo regional. También enviaron sus saludos el expresidente de Bolivia, Evo Morales, y el ministro de Trabajo del Uruguay, Juan Castillo.
Posteriormente, se dirigieron a los presentes los referentes de la CTA Autónoma, la CTA de los Trabajadores, la CGT, la Madre de Plaza de Mayo Irene Molinari y el ministro de Gobierno bonaerense, Carlos Bianco.
Hugo «Cachorro» Godoy, secretario general de la CTA, valoró que “hoy Mar del Plata sea escenario de un hito histórico como lo fue hace 20 años el grito de victoria que sigue retumbando y hoy es un grito de resistencia”, y agregó que “así como le dijimos No a Bush en la Cumbre de los Pueblos del No al ALCA, hoy también decimos fuera Trump, no queremos ningún tipo de vasallaje”.
La actividad contó con la presencia de numerosos dirigentes de todas las organizaciones convocantes, entre quienes se encuentran también Hugo Yasky, Secretario General de la CTA de los Trabajadores y Roberto Baradel, Secretario Adjunto.
Reflexiones, Haití y Palestina
Tres paneles se sucedieron a lo largo del día. El primer se refirió al “Significado histórico de los 20 años del No al ALCA”, participaron Héctor de la Cueva (CILAS – México), Marita González (CGT), Víctor De Gennaro (CTA-A), Manuel Bertoldi (ALBA Movimientos), Beverly Keene (Jornada Continental), y Estela Díaz (Ministra de Mujeres – PBA), moderado por Marina Cardelli (UTEP). Las intervenciones coincidieron en destacar que aquel rechazo al libre comercio impuesto desde Washington abrió una nueva etapa de integración basada en la justicia social y la autodeterminación regional.
La segunda mesa, “Amenazas a las democracias”, reunió a Telma Luzzani (Mundo Sur), Rodolfo Aguiar (ATE – CTA-A), Sonia Alesso (CTERA – CTA-T), Antonio Lisboa (CSI – CUT Brasil), Carlos Martínez (FSM – PIT-CNT Uruguay) y Misiara Oliveira (PT Brasil), moderada por Iván González (Jornada Continental). Las y los expositores alertaron sobre el avance del fascismo y las estrategias de desestabilización política impulsadas por sectores conservadores a nivel global, en un contexto en el que América Latina vuelve a ser escenario de disputa geopolítica.
El tercer panel, “Escenarios y desafíos para la integración y la soberanía regional”, contó con las intervenciones de Rafael Freire (CSA), Mónica Valente (Foro de Sao Paulo), Eduardo Sigal (Mundo Sur), Natalia Carrau (Jornada Continental), Roberto Baggio (MST Brasil), Quintino Severo (CCSCS), Alejandro Gramajo (UTEP), Melina Santilli (CGT) y Aquilardo Caricari (Interculturales – Bolivia), bajo la moderación de Oscar Laborde (Mundo Sur). Allí se reafirmó la necesidad de profundizar los procesos de integración regional frente al nuevo ciclo de injerencias extranjeras y desigualdades sociales.
Durante la jornada se realizaron dos actos de solidaridad: uno con el pueblo de Haití y otro con el pueblo palestino, simbolizando en ellos a todos los pueblos del mundo sometidos al colonialismo y el imperialismo.
En el primero, Henry Boisrolin, coordinador del Comité Democrático Haitiano-Argentino, dijo: “Homenajear a Haití es reconocer a los negros, es entender que podemos vencer, no solamente en las ideas, sino también en el campo de batalla, si lo supimos hacer, lo volveremos a hacer, y ese no es un patrimonio nuestro, sino de todos los pueblos que luchan con generosidad”.
El cierre de la jornada estuvo marcado por un emotivo acto de solidaridad con el pueblo palestino. Rafael Araya Masry, presidente de la Confederación Palestina Latinoamericana y del Caribe, describió la tragedia humanitaria que atraviesa su pueblo y denunció los dos años de genocidio en Gaza y Cisjordania a manos del Estado de Israel. Los presentes reclamaron el reconocimiento pleno de un Estado palestino soberano. “El modelo de colonización en Palestina es el mismo que el colonialismo de las Islas Malvinas”, señaló al tiempo que agradeció “la infinita solidaridad de los pueblos con Palestina que permitieron que no sea olvidada y que sea una causa para la humanidad”.
Previamente, Carlos Bertola, integrante de la UTEP y uno de los argentinos que integró la Flotilla Sumud Global. Capitán del barco Estrella contó su valiosa experiencia en esa avanzada que intentó romper el bloqueo genocida de Israel contra Gaza.
Durante el evento se proyectaron piezas audiovisuales conmemorativas que recuperaron los momentos más significativos de la lucha contra el ALCA.
Documento final
Las organizaciones participantes consensuaron un documento de este encuentro histórico, este advierte que, veinte años después, el mundo enfrenta “mayores niveles de desigualdad, injusticia y autoritarismo”, con una creciente concentración del poder financiero y tecnológico que profundiza la pobreza y limita la autonomía de los países del Sur Global. Los firmantes denunciaron además el peso asfixiante de la deuda externa, que en promedio representa el 37% del PIB regional, y exigieron una reforma profunda del sistema financiero internacional junto con la condonación de las deudas ilegítimas.
Entre los principales ejes, la declaración reafirma a América Latina y el Caribe como una zona de paz, condena el bloqueo económico a Cuba y las amenazas militares de Estados Unidos contra Venezuela, y extiende su solidaridad con Palestina, Haití y otros pueblos víctimas de guerras o coerción económica. “Nuestra visión de la paz y la seguridad humana solo puede hacerse realidad a través de una acción colectiva”, sostiene el texto.
El documento reivindica una visión popular y participativa de la democracia, en oposición a la avanzada autoritaria y a la persecución judicial de líderes progresistas. Expresa solidaridad con figuras como Cristina Fernández de Kirchner, Lula da Silva, Evo Morales y Rafael Correa, víctimas —según los firmantes— del lawfare y la manipulación judicial.
Finalmente, las organizaciones convocantes proponen un modelo de desarrollo con justicia social y ambiental, basado en el trabajo decente, la soberanía alimentaria, la igualdad de género, la economía del cuidado y la protección de los territorios. “La integración desde los pueblos —afirma la declaración— es el camino para construir una democracia real, con justicia social y ambiental, frente a los nuevos desafíos del siglo XXI”.
Cabe recordar que, este miércoles continuaron las actividades con mesas de debate simultáneas sobre movimiento sindical, de mujeres, juventudes y movimientos sociales, y un acto de cierre encabezado por el gobernador Axel Kicillof, que pondrá fin a una conmemoración que reafirma la vigencia del histórico “No al ALCA” y la voluntad de los pueblos latinoamericanos y caribeños de construir un futuro común basado en la integración, la soberanía y la solidaridad.











