El haber promedio llegó a $62.258 en octubre. El aumento se ubica al menos 12 puntos porcentuales por debajo de la inflación. El magro incremento es producto del ajuste previsional votado por ley en mayo pero también porque hubo mejoras no remunerativas a los agentes públicos que no llegan a los pasivos. La buena noticia: cayó notablemente la retención por el impuesto a las Ganancias.
Las jubilaciones promedio que paga la Caja de la Provincia de Córdoba alcanzaron en octubre 62.258 pesos, 19,9 por ciento por encima de las registradas en igual mes del año anterior.
El aumento, publicado en el Informe de la Seguridad Social, deja así al descubierto una clara pérdida del poder de compra de las prestaciones que, no obstante, siguen siendo mucho más elevadas que las que paga la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES).
Concretamente, la suba de las jubilaciones se ubicará entre 12 y 13 puntos porcentuales por debajo de la inflación minorista en la comparación interanual.
La evolución de los haberes previsionales es muy inferior al aumento obtenido por los activos en el mismo período -aunque en ambos casos perdieron frente a la inflación-.
Con todo, el mayor deterioro de las jubilaciones se debe básicamente a dos motivos.
Por un lado, la aplicación de la nueva ley previsional que, entre otros puntos, dispuso un diferimiento de 60 días en el cobro de incrementos respecto al momento en que eran percibidos por los activos.
No obstante, en este caso ese aumento no tuvo incidencia porque la última suba que obtuvieron los activos fue en julio y ya se pagó en septiembre pasado por la Caja.
Sí, en cambio, inciden las subas no remunerativas acordadas por los estatales oportunamente, que no influyen en los jubilados.
También comienza a tallar -aunque por ahora de manera marginal- el nuevo cálculo del haber previsional fijado por la ley votada en mayo pasado, que ahora exige tomar en consideración los últimos 10 años de vida activa y no los últimos cuatro, como estipulaba la norma anterior.
Esa situación implica que los nuevos jubilados ingresan al sistema con un haber menor que el que hubiesen tenido con la normativa previa.
En la misma línea, el aporte solidario de hasta 20 por ciento sobre las prestaciones más elevadas también golpeó el promedio de los haberes.
Finalmente, la decisión del gobernador Juan Schiaretti de reducirse su salario y el de sus funcionarios, en el marco de la cuarentena, incidió en las jubilaciones altas que tienen como tope, precisamente, el salario del mandatario provincial.
Por lo demás, la caída del poder adquisitivo de las jubilaciones no será una excepción. De hecho, el aumento que acordaron los empleados públicos en las últimas horas, que totaliza 25 por ciento en el año, será sensiblemente menor que la inflación, que en 2020 se ubicaría entre 30 y 33 por ciento.
Menos Ganancias
En un escenario adverso por la pérdida del poder adquisitivo de los haberes, la buena noticia para los pasivos es que aquellos alcanzados por el impuesto a las Ganancias registraron una fuerte merma en el pago de ese tributo.
Según los datos oficiales a los que tuvo acceso Comercio y Justicia, en octubre pasado, de los 107.102 beneficios, hubo retenciones de Ganancias sobre 27.820. El promedio de lo erogado por prestación fue de 6.511 pesos.
En tanto, en octubre del año pasado, con jubilaciones promedio de 51.891 pesos, fueron 26.647 las jubilaciones que tuvieron retenciones por el tributo, por un monto promedio de 9.549 pesos.
En definitiva, los haberes subieron más de más de 10 mil pesos en un año y la retención de Ganancias bajó 3 mil pesos en el mismo período.
En cuanto al número de retenidos, sigue siendo prácticamente el mismo entre un año y otro.
Fuente: www.comercioyjusticia.info